Seis razones por las que Noam Chomsky está equivocado con el antifa
La respuesta progre (lo que en los países anglosajones denominan en inglés liberal) consistiría en ignorar el fenómeno para no darle importancia y respetar la libertad de expresión, un derecho inalienable en una sociedad que se considere libre (algo nos suena por aquí del autobús del odio de Hazte Oír).
El derecho a la libertad de expresión ha sido esgrimido por el fenónemo de ultra derecha alt-right ("derecha alternativa"), que utilizándolo como escudo y con una estrategia de comunicación muy adaptadas a la juventud (su ámbito principal es internet), ha sido capaz de hacerse un público, principalmente de varones blancos jóvenes.
Frente a esta concepción, está la de quienes proponen responder al fascismo ahí donde intente tomar las calles, ya sea de forma pacífica, o respondiendo a la violencia que los fascistas siempre traen consigo.