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Más allá de las condenas tras los sucesos acaecidos en Londres
Tras los brutales atentados acaecidos en Londres se han sucedido comunicados de condena por diversas organizaciones anarquistas en diferentes países. Entramos en la espiral de las "condenas" y los "comunicados". Vayamos más allá y analicemos algunos aspectos para encuadrar bien el asunto.
Últimamente el mundo está dividido entre el eje del bien y el eje del mal. Hace mucho tiempo que venimos padeciendo la guerra entre "los buenos" y "los malos". Los buenos pertenecen a los países industrializados generalmente del norte, y los malos a los países pobres (que suelen serdel sur), condenados a la pobreza por los del norte.
Las vidas no valen lo mismo. Así las cosas, cuando un atentado se produce en los países ricos todos nos llevamos las manos a la cabeza. La clase política, la burocracia sindical y los medios de comunicación van todos a una a condenar a los "salvajes terroristas" rápidamente. Veamos algunos suculentos titulares de la prensa burguesa de los últimos días, que describen perfectamente cómo funciona el circo mediático de los poderosos.
Por un lado, el G8 cede a la "presión" de la socialdemocracia:
El G8 acuerda aumentar en 42.000 millones de euros la ayuda para el desarrollo de los países más pobres
El G8 se compromete a "actuar ya" contra el calentamiento global
Blair califica los acuerdos del G8 respecto a Africa de "progreso real y alcanzable"
Los cantantes irlandeses Bob Geldof y Bono aplauden la campaña de presión sobre el G8 y Africa
Por otro lado, el G8 lamenta que su fiesta global se vea ensombrecida por los salvajes terroristas, pero intenta darle la vuelta a la tortilla insistiendo en su "compromiso" con los pobres:
El G8 se compromete con el tercer mundo bajo la sombra terrorista
Cumbre del G8 centrada en pobreza, pero dominada por terrorismo
Por último otro titular que, una vez más, se centra en la política del parche (para la galería):
Tras leer estos engaños masivos a escala mundial cualquier intento por la vía violenta de desestabilizar el G8 es visto como una locura carente de sentido. El "festín de la solidaridad de los países ricos" se ve masacrado por las "alimañas salvajes" de los países del sur. Primero se plantea la reunión del G8 como un acto de tremenda solidaridad democrática-occidental para con el tercer el mundo y posteriormente instrumentalizan los atentados, les sacan rentabilidad política, para lavarse aún más la cara. Para que no parezca lo que muchos sabemos, que el G8, entre otros poderes fácticos, es el principal causante de la pobreza y explotación a escala mundial.
Las vidas no valen lo mismo. Todos los días los ejércitos británicos violan, asesinan, expolian, y humillan a cientos de personas en muchas partes del mundo por intereses económicos y de dominación global. Eso no parece ser terrorismo; ni una condena en la prensa burguesa, ni un comunicado de ninguna organización que tenga una mínima repercusión. Ocultación y falsedad para hacer que no exista lo qué más existe: el terrorismo uniformado que se diseña en los despachos de los países ricos. Si las vidas son occidentales cotizan mucho más alto que si son tercermundistas. Si las victimas son occidentales existen y nos enteramos a los pocos minutos del suceso, si son tercermundistas no. Esta diferenciación de "victimas" no es casualidad.
Ante este panorama en el que las victimas son tal en función de su lugar de residencia, en función del mapa diseñado por el capitalismo global en el cual establece donde se encuentran los países "buenos" y los "malos", hay que tener mucho cuidado a la hora de "condenar" atentados del mismo modo que los "condenan" los terroristas que llevan corbata y se reunieron en Escocia.
Bajo estas circunstancias de "hipocresía global", donde mueren cientos de miles de personas de hambre en todo el mundo, habiendo comida en todo el globo para toda la población y estando mal repartida intencionadamente por los gobiernos ricos y "democráticos", es complicado empezar a "condenar" alegremente unos hechos injustos como los atentados de Londres. Porque si nos ponemos a condenar y queremos ser medianamente justos, habrá que priorizar y empezar a condenar uno por uno todos los atentados de terrorismo occidental-patronal que se suceden lo ancho y largo del mundo.
Condenar, bajo estas circunstancias, hay que valorarlo muy mucho. Las organizaciones anarquistas que han "condenado" estos actos deberían replantearse algunas cosas. Porque si quieren entrar en el juego de las condenas, y quieren ser coherentes con ellxs mismxs, igual tienen que empezar a publicar 10 ó 20 comunicados "de condena" diarios, tienen que empezar por que el mismo día de los atentados murieron decenas de trabajadores en toda Europa mientras se enriquecía su patrón, seguir por que muchxs niñxs, ese mismo día, cosían balones de Nike o fabricaban juguetes para Mcdonalds en salvajes condiciones de explotación, continuar por todas las torturas y humillaciones que se produjeron ese mismo día en dependencias policiales y cárceles, o proseguir por las 14 horas diarias que están realizando cientos de mujeres en el tercer mundo fabricando productos para los centros comerciales del primer mundo, etc...
Los actos terroristas que provoca la clase política en los países dominados (explotación laboral hasta la muerte en las empresas globalizadas, migración masiva, destrucción cultural, bombardeos y saqueo económico) y en menor medida en las sociedades de los países dominantes, son cualitativa y cuantitativamente mucho más letales que cualquier ataque terrorista que intente desestabilizar esta dominación imperialista. Mucho más que los atentados de Londres o los del 11M. La ocultación es tal al respecto, que afirmar esto puede parecer una locura. Pero los hechos cotidianos, las injusticias que padecemos cientos de miles de personas en todo el mundo por este brutal sistema autoritario son reales, por mucho que nos quieran engañar o hacer ver lo contrario mediante los medios de comunicación de masas (eso si que son armas de destrucción masiva!)
El poder solo reconoce (y se aprovecha) de un tipo de terrorismo, pero él mismo, genera más terror, horror y pánico que cualquier grupo armado que podamos imaginar. El poder sólo muestra el terrorismo que a él le interesa. Por lo tanto, ante este panorama, el trabajo de los militantes revolucionarios debe ir encaminado a desenmascarar esta farsa y no alinearse con las autoridades publicando comunicados de "condena".
Además ¿Qué se pretende con estos comunicados? ¿Qué utilidad tienen? ¿Dar bombo a siglas de dudosa actividad? ¿Reafirmarse en un "nosotrxs no somos como ellxs"? ¿Son realmente necesarios?
Muchas personas somos conscientes de lo injusto de los hechos acaecidos en Londres, no hace falta que lo publiquemos en ningún comunicado. Pero, del mismo modo, somos conscientes de cómo los poderes políticos y financieros nos ocultan y engañan con la estrategia de "condenar el terrorismo", creando un "enemigo común" y fortaleciendo "las democracias". Somos conscientes que no hay mayor terrorismo que el que viene desde el poder y los comunicados "estériles" condenando el "terrorismo" lo que hacen, aunque no lo pretendan, es fortalecer el discurso de los autoritarios.
Parece que algunos compas libertarios están despitadxs y les cuesta hacer un análisis claro del actual autoritarismo-capitalismo que nos imponen desde arriba. Firmar frases del tipo "Las acciones terroristas están completamente en contra de cualquier lucha por la libertad o sociedad justa y nunca ayudan a los oprimidos en ninguna parte del planeta" (1) fomentan el discurso de que toda acción armada es igual a terrorismo y de que todo terrorismo es "idéntico", del mismo modo que lo hacen los gobernantes, y lejos de apoyar a las victimas de cualquier tipo de injusticia hace justo lo contrario (si es que esperan que alguna victima lo lea); lejos de perseguir la abolición de las instituciones opresoras no hace otra cosa que fortalecerlas. Que no se nos olvide que nuestra guerra está en la lucha de clases y en desmantelar "la paz social", para ello, tenemos que ser conscientes, de la utilización que los poderosos hacen de lo que denominan "terrorismo", y como, en base a eso, defienden los principios donde se sustentan los pílares de este injusto sistema.
Hay anarquistas que nos negamos a "condenar" nada bajo este contexto donde sólo es terrorismo lo que los capitalistas dictaminan, donde se deja en el cajón del olvido a lxs oprimidxs del siglo XIX. No caigamos en su juego, que no nos conviene.
¡Abajo los estados! ¡Viva la anarquía!
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1- Frase extraida del comunicado firmado por diferentes organizaciones anarquistas inglesas títulado El anarquismo inglés, ante los atentados de Londres
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