Aviso para navegantes: primero Grecia... después?

Hay una coincidencia generalizada entre los comentaristas internacionales en considerar que la situación que se ha creado en Grecia es la manifestación de un golpe de estado realizado desde las instituciones económicas del imperialismo europeo. Como el segundo holocausto del pueblo griego, ha sido definido por algunos comentaristas. El primero habría sido la ocupación nazi con más de 400.000 muertos (asesinados o como consecuencia de las penalidades y sufrimientos impuestos).

Desde todas las posiciones políticas, a excepción de las proimperialistas, se está calificando lo sucedido en Grecia como un aviso hacia los pueblos que osen rechazar las medidas económicas y políticas que, desde las instituciones económico políticas de los gobiernos y regímenes del imperialismo europeo o USA, están decididos a llevar a cabo.

Estamos asistiendo a la repugnante tarea de los medios de comunicación en la utilización de todos los medios que disponen las élites económicas y políticas, a través de los partidos que las representan, por justificar, amenazar, sembrar el derrotismo en las clases populares y en especial en la clase trabajadora, para atenuar el impacto político que se está produciendo en toda Europa (especialmente en los países del sur).

En Euskalherria ; PP, PNV y PSOE, desde el cinismo más prepotente hasta la hipocresía más reiterada, se esfuerzan por calificar lo sucedido como un ejemplo de lo que no está “democráticamente” permitido hacer. Como aviso a navegantes insinúan las repercusiones que pueden derivarse de comportamientos indebidos por parte de las clases trabajadoras.

Desde matizaciones interesadas ,los tres partidos promovieron una campaña hacia el SI en referéndum griego . Las lágrimas de cocodrilo posteriores en solidaridad con el pueblo griego no pueden ni encubrir ni hacer olvidar el papel jugado por estos tres partidos en la imposición o el apoyo explícito a todas las medidas que han ido siendo adoptadas por los gobiernos del PSOE y del PP, con el apoyo incontestable por parte del PNV, en la promoción (con cambios por decreto de la” inviolable Constitución”) de todas las medidas encaminadas a pagar las deudas contraídas por la banca española y europea por quienes no las han generado, es decir , las clases trabajadoras . De paso , han puesto en circulación la idea de la necesidad de la transferencia creciente de los recursos públicos a manos privadas (privatización de la sanidad, la enseñanza, de las pensiones, de las cajas de ahorro, de las comunicaciones, de la energía, etc). Todo se ha estado haciendo paso a paso, justificado en aquella frase del defensor de los golpistas venezolanos y gran maestre privatizador, Felipe González, en la que afirmaba que el sistema capitalista era el menos malo de los sistema económicos sociales posibles. El mismo que preconizaba la supresión de la disidencia, aunque tuviera que hacerse desde las cloacas del estado. Y como colofón de todo ello, la insistencia en el intento de aniquilación del sentido de resistencia y dignidad de la clase obrera (de la vasca en primer lugar, como escarmiento y como campo de pruebas).

Señalar con claridad quienes son los enemigos del pueblo es una necesidad impostergable en estos momentos. El travestismo político ha alcanzado cotas casi insuperables en el estado español y en Euskalherria en particular. Cualquier análisis político que olvide interesada o irresponsablemente esta realidad estará colaborando objetivamente, consciente o inconscientemente, en la aplicación de la política imperialista hacia los pueblos de Europa ( y del estado español en particular).Que , por ejemplo, esa repetida frase repetida como un mantra, y no por ello menos estúpida, de “ con el PNV no se puede ir hacia ninguna parte, pero sin el PNV, tampoco”, deje de esconder esa ambigüedad calculada , que tanto daño ha hecho en algunos sectores populares y que últimamente amenazaba en transformarse en afirmación prágmatica en una pretendida política de alianzas.

Como dice Paul Krugman, premio nobel de economía, poco sospechoso de izquierdismo, desde su columna de comentarista en el New York Times, : “Ser miembro de la Eurozona significa que los acreedores (los bancos y lo que representan) pueden destruir tu economía si te sales del guión”, en referencia a los países integrados en la Unión europea y en el euro.

Pero todo esto parece no importar. La petición de que la deuda la pague quien la ha creado (los bancos europeos y también los españoles, dirigidos en muchos casos por vascos de pro), la salida del euro, la reversión de todas las medidas económicas lesivas hacia la mayoría de la población tomadas en los últimos años a golpe de decreto, la nacionalización de la banca, la potenciación del sector público y la activación de los sectores productivos, mediante la inyección del dinero que los miserables que nos gobiernan o co-gobiernan quieren dar a los bancos, es la solución de urgencia que hay que tomar. No es un programa revolucionario, no es el socialismo pero la resolución de lo imprescindible en la urgencia avanza hacia el cambio en la correlación de fuerzas entre la clase trabajadora y la burguesía.

El gallinero mediático se alborota ante la insinuación más tímida de mover el escenario tan diligentemente diseñado por los poderosos y sus lacayos. Sería crear el caos, vociferan alarmados. Pero el caos ya existe, aunque no queramos verlo. La unidad popular, con la clase obrera al frente, es la única salida de la crisis. En este momento, el pueblo griego somos todos. Dejarles solos o mirar para otro lado (aunque fuera a nuestro ombligo) sería hacer como el tonto que mira al dedo que señala la luna.

El porquero de Agamenón- Militante de Herri Gorri