Guerra a la guerra (comunicado de Juventudes Anarquistas)

Madrid.- Difundimos a continuación uno de los comunicados que las Juventudes Anarquistas (JJAA) distribuirán en la manifestación contra la guerra del 15 de febrero.

GUERRA A LA GUERRA

La Guerra es inseparable del sistema que la produce y la necesita. La Guerra es el cemento sobre el que se levantaron los Estados y un elemento inherente al Poder hoy tanto como ayer. La Guerra no es sólo los bombardeos sobre población civil en Irak, no obedece sólo a criterios económicos; porque la Guerra no tiene momento ni lugar, es global y permanente. Toma diferentes aspectos, se manifiesta brutalmente con los mercenarios invadiendo los países que las multinacionales USA señalan, pero también se manifiesta encarcelando a cuatro jóvenes libertarios en Valencia, rabiando por la ceremonia de los Goya, o reformando el Código Penal para recordar el precio de saltarse las normas del Poder. La Guerra es el Estado y el Estado es la Guerra, Guerra abierta o velada contra lxs de abajo y sus aspiraciones de una realidad más justa y placentera., Guerra para mantener los privilegios de lxs amxs y para mantenernos calladxs mientras les enriquecemos trabajando para ellxs y consumiendo toda la mierda que nos digan.

La oposición a la Guerra no se diferencia mucho de una gala televisiva-caritativa si no se radicaliza, esto es, si no analiza las causas de la Guerra, si no interpreta ésta como un elemento consustancial al sistema capitalista. Sólo desde el anticapitalismo puede entenderse la disyuntiva en la que la nueva fase del capital conocida como "globalización" coloca a la humanidad. Lxs que nos oponemos a la miseria, a perder la vida encadenadxs al trabajo, a la exclusión social y las cárceles, a la barbarie terrorista del sistema que asesina de hambre y arrasa nuestro planeta, etc; Nos oponemos en definitiva a la Guerra que el capitalismo libra contra la humanidad, a la barbarie a la que el "sálvese quien pueda" nos va a llevar, y postulamos la comunicación, unión y acción entre iguales para construir una vida que merezca la pena ser vivida. La dominación capitalista rompe todos los vínculos sociales, nos convierte a todxs en rivales o enemigxs, premia a unxs pocxs y condena al resto(mujeres, jóvenes, pobres, paradxs, precarixs, etc.)a la exclusión, a ser carne de cárcel o de psiquiátrico. Todx aquel/aquella que no pueda comprar o tenga nada que vender al mercado no interesa, la policía (con uniforme de carcelero, de psiquiatra o de educador) se ocupa de lo que el mundo de la mercancía vomita.

Nuestra voluntad de transformación nos coloca radicalmente enfrente de la sociedad de clases y el capitalismo, así como del Estado en tanto que guardián del dominio del dinero sobre las personas. Nos demuestra que no hay caminos intermedios ni posibles coqueteos con el enemigo, sólo podremos vivir libres de represión y de necesidades económicas si tomamos en nuestras manos TODO, sólo disputándole todas y cada una de las parcelas de nuestras vidas al mundo del dinero podremos ser dueñxs de nuestra existencia. El deseo de vivir nos impone la necesidad de pelear contra el mundo de la muerte. Precisamente porque nos(os) amamos nos vemos obligados a odiar nuestra existencia de piezas de la máquina del dolor y la pobreza, y a odiar por tanto a sus esbirros, a quienes defienden la no-vida con porras y pistolas, con misiles, desde los palacios presidenciales o los medios de (des)información hasta los lujosos despachos de las grandes empresas.

Los dueños del dinero y las armas nos conducen a todxs a la barbarie, el reformismo ha demostrado no ser más que un débil tranquilizante que nos promete una esclavitud más "digna" al tiempo que afianza nuestras cadenas. La esperanza, por tanto, vuelve a estar en las calles y barrios, en los institutos, facultades y centros de trabajo; la esperanza de una vida mejor está en lxs de abajo, en nosotrxs mismos. Si titubeamos o volvemos a confiar en la izquierda y en sus promesas de gestionarnos una explotación más llevadera, habremos perdido otra oportunidad más de realizarnos como seres humanos de la única manera posible, entre la solidaridad y la libertad.

Ni guerra entre pueblos ni paz entre clases.
Contra el desorden capitalista ¡por el orden anarquista!

JUVENTUDES ANARQUISTAS (JJAA)

juventudes_anarquistas@hotmail.com