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Mundo :: 11/10/2005

Perú: ¿Unidad de comunistas o unidad de bribones? Patria Roja y el PC pro soviético

Luis Arce Borja - La Haine
La conducta electoral de la izquierda caviar, como dicen algunos, es una especie de grotesca parodia repetitiva. Cada vez que se acercan las elecciones programadas por el Estado, apura el paso y da rienda suelta a su sentido "unitario" y "revolucionario"

Busca arreglos y organiza "frentes" pluriclasistas. Reúne a borrachines, jubilados políticos, militares en retiro, minis grupos y a cualquier vagabundo que pueda atraer un voto electoral. Desempolva su viejo discurso y de la noche a la mañana se acuerda de hacer huelgas y movilizaciones populares, todo por supuesto como parte de la campaña electoral. Su objetivo no es la revolución o buscar que resolver los graves problemas de los pobres, sino más bien "ganarse alguito" como se dicen en Perú. Las elecciones son para esta izquierda, una ocasión fabulosa de convertirse en gordos senadores o diputados, y por qué no en altos funcionarios del Estado. Y si la suerte los ampara ocupar hasta algún ministerio.

Para las elecciones juega como el jugador tramposo y apuesta a doble caballo. Organiza su propio frente electoral pero mira con deleite a los candidatos de los grupos de poder. Si sus escuálidos votos le deparan una derrota (eso ni dudarlo), inmediatamente trepan al carro electoral del candidato favorito de la burguesía y del imperialismo. Así se vera que la izquierda peruana desde hace más de 20 años vive enganchada a los diferentes regimenes y gobiernos peruanos. Con sus votos y su apoyo electoral acomodó en el poder el reaccionario Alan García Pérez. Sin el voto de la izquierda jamás el mafioso Alberto Fujimori habría podido competir con Vargas Llosa y menos llegar al poder. Sin el apoyo de esta izquierda, Alejandro Toledo y "madame" Eliane Karp, no hubieran podido sentarse en palacio de gobierno y desde ahí declararse los emperadores del "imperio Inca". Es a raíz de esto, que algunos como Pedro Flecha, hablan del funeral de la izquierda peruana.

"Asistimos al funeral de la izquierda peruana. Fue un funeral adelantado desde que llegó Toledo al poder ya que toda la izquierda cuarentona y cincuentona, pituquísima, se instaló como 'asesores' (antes estaban como ONG's) Otra izquierda se aventuró a las recientes malhadadas elecciones, y solo logró un miserable 2%. Ambas llevaban el germen autodestructivo acunado en las aulas universitarias, que nunca dejaron por su inmadurez.

La primera, la izquierda 'caviar' se acomodó en eso de la 'tercera vía' que es como el 'tercer sexo'; revolucionarios que toman champagne, se codean con Romero y eructan caviar. La segunda no tuvo duda en ayudar a los frentes -no porque les gustaran sino porque podían ser plataforma- para después esconderse bajo las faldas electorales del sistema. Hirieron de muerte a la espontaneidad de muchos frentes. La primera, la caviar es puta, mercenaria. La segunda es tonta, ineficiente, ventajista. Ambas sumadas y aún elevadas a la enésima potencia... son nada". (Pedro Flecha, La Fogata, diciembre 2002).

Ahora esta izquierda nuevamente se hace presente, ya no como antes arrastrando masas vilmente estafadas que la seguían como carneros, sino más bien como piltrafas políticas con poco valor en el mercado electoral. Para el futuro baile electoral del próximo año, son dos supuestas organizaciones comunistas las que se han dado cita para organizar un famoso "Frente Amplio", que aglutine según ellos desde curas hasta militares "patriotas".¿Cuáles son estos partidos?. Nada menos que Patria Roja y los retazos del viejo partido comunista pro soviético.

¿Patria Roja?, si la que ruidosamente se llama "marxista-leninista-maoístas, pero como la hemos descrito en un articulo anterior (octubre 2002) es desde 1980 uno de los animadores de los fraudulentos procesos electorales que cada cierto tiempo se han organizado en Perú para legalizar los diferentes regímenes de este país. La historia y trayectoria de este grupo está relacionada a la vergonzosa historia de lo que en Perú se conocía como izquierda oficial y que durante casi dos décadas actuó bajo el membrete de "Izquierda Unida" (IU). La similitud ideológica-política entre Patria Roja y los demás grupos de la izquierda oficial peruana, se trasluce principalmente, en su electoralismo a ultranza y a su permanente convivencia política con los más brutales gobiernos de los últimos 20 años.

Patria Roja apoyo en 1985 la candidatura electoral del reaccionario Alan García Pérez, líder del Partido Aprista (APRA). En 1990 hizo lo mismo y sostuvo la campaña electoral del mafioso Alberto Fujimori. En el 2001, al igual que toda la izquierda oficial peruana sostuvo la candidatura presidencial de Alejandro Toledo. Pero Patria Roja, no solamente presta sus servicios políticos a la burguesía en el aspecto electoral, también lo hace en el marco sindical en cuyo terreno no pocas veces ha traicionado las huelgas y lucha de los trabajadores. Por ejemplo en junio del 2003, los dirigentes de la dirección nacional de Sutep (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación) controlada mafiosamente desde hace mas de 30 años por Patria Roja vendió la huelga magisterial de 31 días por un miserable aumento de 100 soles (menos de 33 dólares), mientras que los profesores exigían por lo menos 210 soles.

Pero Patria Roja, no tiene bandera y hace pocas semanas (mes de septiembre) Rolando Breña uno de sus dirigentes se hizo presente en la opípara cena que sirvió Alan García Pérez para presentar su "Frente Social" en preparación para sus campaña electoral del 2006. Este frente, aglutina desde fujimoristas, generales en retiro, intelectuales en subasta y hasta empresarios y marxistas-leninistas-maoístas como "Patria Roja". Así esta organización apuesta a ganador con el "Frente Social" del APRA y en último caso con el raleado "frente" con el viejo partido comunista pro soviético.

Del partido comunista unidad (ex pro pro soviético), que desde la década del 60 unió su destino a la supervivencia de la Unión Soviética (URSS), no queda casi nada y sus raleados militantes no tienen ninguna incidencia en el panorama político del país. Si no han desaparecido es por que hasta ahora se encubren en el cascaron de la Confederación de Trabajadores del Perú (CGTP) que manejan burocráticamente en alianza con Patria Roja. Este partido tiene vida política paralela con Patria Roja y lo que queda de la izquierda oficial del Perú, y en tanto así es responsable que el pueblo haya tenido que soportar los nefastos y abominables regimenes políticos impuestos durante los últimos 20 años. Es responsable también de que los asalariados peruanos hayan perdido sus más elementales derechos laborales, entre ellos la estabilidad laboral y la jornada de ocho horas de trabajo.

Este partido que se hizo trizas cuando se liquido la URSS, tiene un largo historial de componendas y arreglos con los gobiernos de burgueses y terratenientes. En 1962 sostuvo la candidatura electoral de Fernando Belaunde, un candidato de los grupos de poder locales y del imperialismo. En 1968 se subieron al carro de la dictadura militar de Velasco Alvarado, y mientras los militares reprimían asesinaban a mineros, campesinos y luchadores clasistas, ellos llamaban a sostener al "gobierno revolucionario de las fuerzas armadas". En 1975, cuando, los mismos militares se echaron abajo a Velasco, el partido comunista pro soviético, no tuvo ningún problema en sostener encubiertamente al reemplazante del gobierno revolucionario" que ellos habían apoyado "incondicionalmente". En 1978 fue animador de la Asamblea Constituyente programada por los militares para desactivar la explosión social. Y a partir de 1980 estuvieron en primera fila sosteniendo, bajo el pretexto de "acumular fuerzas", cada inquilino de palacio de gobierno.

 

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