Principal |
Venezuela :: 07/03/2013

Gracias! Hasta siempre comandante!

Un grano de Maiz

(Venezuela bolivariana)

Tu mayor homenaje es acabar con las relaciones sociales donde prospera el egoísmo, el ídolo de la muerte, el señor dinero. Juramos acabar con el capitalismo, fundar el Socialismo, lo haremos. En ello nos va la vida.

Escribimos este grano bajo el impacto de la muerte del Comandante Chávez ¿Qué decir que no sea insuficiente? ¿Cómo llorar a un hombre de esta magnitud? ¿Cómo resignarnos a la desaparición de otro Bolívar, de otro Cristo? Sólo puede ser recordando su extraordinario tránsito vital, la vida del mayor revolucionario desde los tiempos del primer Bolívar, y sentirnos orgullosos de poder decir a las generaciones futuras: ¡nosotros conocimos a Chávez! Lo vimos, le gritamos de lejos ¡Viva Chávez! Muchas veces coincidimos, algunas veces discrepamos, pero siempre junto a él luchamos con lealtad infinita… lo amamos, estrechamos su mano y lo sentimos Santo. Un atardecer lo vimos alejarse, iba a caballo, solo, a encontrarse con Bolívar, con Maisanta.

Con él establecimos lealtad, y gratitud. Le agradecimos la rara oportunidad que nos brindó: en el ocaso de nuestras vidas, poder concretar el mundo hermoso que imaginamos desde nuestra infancia. Le reconocimos el poder de traer de regreso al Ejército de los Libertadores, habernos dotado de razones sagradas por las cuales vivir.

Ahora lucharemos. Haremos todo por ser dignos de ese recuerdo, somos y seremos militantes de su sueño, el mismo de Cristo, de Bolívar, de Zamora, de Fabricio. No dejaremos secar al río de la historia que ellos fecundaron con su ejemplo, con su sangre. Ese es nuestro reto, el compromiso.

Después iremos a Barinas, a su Barinas, y allá en la sabana profunda, al atardecer, cuando el viento traiga el fresco de la noche, le hablaremos, le daremos parte de los adelantos de la misión que nos dejó encomendada. Y oiremos su voz recia cantando el Himno del Ejército, de los blindados, el Himno Nacional, y entonces sabremos que vamos bien, y volveremos a la lucha con más brío y más compromiso.

Comandante, caíste en combate. Lo sabemos, lo sentimos. La oligarquía supo agredirte, nunca perdonaron tu amor, lo persiguieron desde el 4 de febrero, no te perdonaron el amor del pueblo humilde, lo acosaron como serpientes. Pero no mereces venganza, el mayor homenaje es acabar con las relaciones sociales donde prospera el egoísmo, el ídolo de la muerte, el señor dinero. Juramos acabar con el capitalismo, fundar el Socialismo, lo haremos. En ello nos va la vida, no habrá transacción, no pediremos ni daremos cuartel. Diremos junto a Zamora: “horror a las oligarquías”…

Y cuando esta generación desaparezca vendrán otras, y continuarán la obra siempre inconclusa. Allí estarán nuestros hijos, que serán mejores que nosotros, y los hijos de esos hijos que sabrán luchar mejor. Mientras exista un revolucionario los oligarcas no podrán dormir tranquilos, siempre su mundo de odio estará amenazado de ser derrumbado por el mundo del amor.

Adiós Comandante, hasta siempre. No te olvidaremos. Siempre seremos orgullosos chavistas, sinónimo de hombre bueno, amoroso, revolucionario. Hombres como tú reivindican a la humanidad, elevan la esperanza en el futuro, reafirman que el hombre no es una pasión inútil. Gracias Comandante.

¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

¡Chávez al Panteón Nacional!

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/bV0L