El pasado lunes 17 de abril dio comienzo una huelga masiva de más de 1.500 presos políticos palestinos en seis cárceles israelíes para denunciar sus condiciones de encarcelamiento y exigir derechos básicos como presos políticos. En solidaridad con ellos, ha habido manifestaciones en Ramallah, Hebrón y Nablus. Rami Hamdallah, primer ministro de la Autoridad Palestina ha hecho público un comunicado en el que, tras recordar el Día del Prisionero Palestino, llama a “todo el pueblo palestino y las instituciones internacionales a mostrar su solidaridad para hacer llegar el mensaje de los presos palestinos a todo el mundo”.
Actualmente hay más de 6.500 presos políticos palestinos en las cárceles israelíes y 1 de cada 5 palestino ha pasado por ellas según la ONG de Jerusalén Addameer, que defiende sus derechos. Entre las reivindicaciones de los presos se cuentan el acceso a un teléfono público en las cárceles para poder comunicarse con sus familiares, visitas familiares cada 2 meses, acceso a las visitas de los parientes de segundo grado, la mejora de la asistencia médica y que esta sea de acceso gratuito.