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Europa :: 27/05/2022

Davos 2022: El combate en la jaula de los oligarcas octogenarios

Tom Luongo
El día en que la "multitud demasiado vieja para gobernar el mundo, pero demasiado joven para morir" se reunió en Davos y se peleó sobre qué hacer con Rusia

En un período de veinticuatro horas, dos de los hombres más influyentes del planeta salieron al paso de las acciones que la multitud de Davos debería emprender en Ucrania.

Kissinger

Los primeros golpes los asestó el Sr. Realpolitik, Henry Kissinger, que la mayoría de la gente se sorprendió de que siguiera vivo. Kissinger, fiel a su estilo, dijo a todo el mundo que era el momento de comenzar pronto las negociaciones para un acuerdo con Rusia.

"Las negociaciones sobre la paz deben comenzar en los próximos dos meses aproximadamente, [antes de que el conflicto] cree trastornos y tensiones que no serán fáciles de superar”, dijo el veterano diplomático de 98 años sobre la crisis.

El resultado determinará el resto de las relaciones de Europa con Rusia y Ucrania por igual, y afirmó: "Lo ideal sería que Ucrania abanjdone la lucha y ceda los territorios que reclama Rusia"

También dijo: "Creo que proseguir la guerra más allá de ese punto la convertiría no en una guerra sobre la libertad de Ucrania, emprendida con gran cohesión por la OTAN, sino en una guerra contra la propia Rusia”,añadió.

Kissinger simplemente está hablando con sentido común, sabiendo muy bien que la situación en Ucrania se está acercando cada vez más a ser militarmente insalvable para Ucrania y la OTAN.

Se sabe que las cosas están mal cuando la prensa británica lo reconoce ahora, a pesar de que al 'Telegraph' se le dijo que cambiara el titular original ('Putin 25km from encircling elite Ukrainian unit in major Donbas victory', Putin a 25 km de rodear a la unidad militar de élite ucraniana en una gran victoria en el Donbass).

El frente en el Donbass se está derrumbando tras la rendición, perdón "evacuación", de la fábrica de acero Azovstal y de los altos mandos neofascistas del Regimiento Azov.

Los ucranianos no sólo se están quedando sin municiones, los hombres se están quedando sin moral. Cuando se quiebra la voluntad de un ejército, no importa lo que se intente introducir a la fuerza en el conflicto, no cambiará el resultado. Si los informes son ciertos, Ucrania sólo verá un 15% de los 40.000 millones de dólares que Biden aprobó la semana pasada.

Soros

Tras el pragmatismo de Kissinger llegó el vertiginoso pastiche de George Soros de narrativas occidentales totalmente construidas, acerca de los (según él) objetivos de Rusia y China y los defectos de sus respectivos líderes.

Soros se mantuvo completamente fijado al guión del belicismo neoliberal/neoconservador: Ucrania está en posición de ganar esta guerra como sea y es nuestro deber, como defensores de su 'Open Society', ayudarles sin importar costo alguno. Porque si no lo hacemos, "la civilización puede no sobrevivir".

El tipo particular de solipsismo y arrogancia que exhibe Soros no sólo roza lo patológico, sino que lo ignora, como Soros sostiene que deberíamos hacer con todas las fronteras. En su fantástica visión del mundo las fronteras deberían ser erradicadas. Entonces, cabría preguntarse ¿por qué sus títeres y acólitos están tan obsesionados con la "integridad territorial de Ucrania"?

Soros es un ideólogo. Ha definido el mundo en términos incompatibles con la naturaleza humana. Y está perdiendo. Por eso quiere más compromiso para matar a los malvados rusos que se niegan a comer gérmenes de laboratorio, a ser esterilizados y a ser erradicados de la historia. Para eso es que Occidente ha gastado miles de millones en Ucrania durante los últimos ocho años.

Repasar las mentiras de su discurso casi no merece la pena. Son, en última instancia, sólo proyecciones de Soros sobre lo que él cree que son los motivos y objetivos de Putin y Xi con sus operaciones actuales: guerra en Ucrania / bloqueos en Taiwan.

Soros rehace la épica de la supuesta victoria de Ucrania en Kiev para pintar la imagen que necesita para hacer ver que su punto de vista es acertado, pero es algo que ya está dos meses fuera de fecha, viene retrasado con la realidad.

Lo único que hizo la defensa de Kiev fue envalentonar la beligerancia de EEUU y Gran Bretaña, pero no frustró ninguno de los objetivos finales de Rusia. Tampoco movilizó el sentimiento popular. Nos dio la situación que tenemos hoy en día. Es una situación que él (contradiciéndose) denuncia que necesita un inmenso esfuerzo para evitar que vaya completamente a favor del camino de Rusia.

Esas proyecciones alimentan conclusiones que no se basan en la realidad, sino en deseos. Soros, como todos los inversores (y ha invertido mucho en el derrocamiento de Putin y Xi) siempre "hablará de (y con) su librito" y lo hará sonar como un análisis convincente y sobrio.

Las decisiones de la OTAN sobre los combates en Ucrania no se han tomado desde una perspectiva estratégica militar desde hace semanas. Si lo estuvieran, se habría buscado un alto el fuego. El gobierno títere de Soros en EEUU se niega a reconocer la realidad porque el propio Soros se niega a comprometerse con ella.

Pero, como es él quien extiende los cheques para ayudar a los demócratas a robar en las elecciones de medio término en noviembre, consigue lo que quiere.

Sé que estoy siendo reduccionista aquí. Las fuerzas que actúan dentro del establishment político y militar de EEUU son mucho más profundas y diversas que la megalomanía de Soros, pero él es una metáfora tan buena como cualquier otra.

Ha habido un cambio no tan sutil en las noticias que rodean los acontecimientos en Ucrania en las últimas dos semanas. Ahora se acepta a regañadientes que la guerra de desgaste de Rusia contra las fuerzas armadas ucranianas ha sido brutal, costosa para Occidente y eficaz.

Ahora está empezando a mostrar dividendos reales en términos de ganancias de territorio a medida que el centro del frente ucraniano en el Donbass se derrumba. La única razón por la que los rusos no han tomado más territorio es porque no quieren provocar víctimas civiles, mientras el presidente Zelensky salía de gira para vender una guerra imposible de ganar a un público agotado y desinteresado en Europa y EEUU.

Por fin hemos llegado a ese punto en el que hasta el botón de 'like' pierde todo su poder. Ahora que los equipos militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) se han degradado sin remedio, lo único que queda es la retirada o la rendición. No estamos más que a unas pocas semanas de eso.

Y los soldados ucranianos están a punto de ser molidos y convertidos en polvo por su lealtad a una idea que debería haber muerto hace meses.

Cuando se descifra tanto el pragmatismo liberal de Kissinger como la casi histeria de Soros, se llega a una conclusión: Rusia está ganando la guerra terrestre en el este de Ucrania.Y al ganar esas batallas están gastando la fuerza de combate efectiva de las FAU en el proceso.

Nuevo orden mundial global

Ucrania siempre ha sido el Rubicón para mucha gente. Se ha invertido tanto capital allí que todo el mundo está comprometido y metido en esa olla . Representó la línea divisoria entre el éxito y el fracaso de lustros de preparativos para un nuevo  orden mundial global.

Henry Kissinger estuvo en el centro de esto durante décadas. Preparó a Klaus Schwab para convertir el Foro Económico Mundial de Davos (FEM) en lo que es hoy, el principal traficante de influencias y promotor de las peores ideas de la historia de la humanidad.

George Soros es un nuevo rico, colaborador de los nazis y buitre oportunista con delirios de suficiencia. Ha jugado al póquer de alto nivel con los mayores jugadores del mundo y ha quebrado países enteros en múltiples ocasiones. Su hijo tiene ahora su legado, pero lo perderá ya que su padre se ha vuelto loco de remate.

Pero nunca se ha vencido a un país cuyo pueblo se mantuvo firme. Te guste o no lo que Rusia está haciendo en Ucrania, visto de forma desapasionada, el pueblo ruso está resistiendo y manteniéndose firme. Estés de acuerdo o no en que esta guerra fue la forma correcta de hacerlo es irrelevante. Kissinger estaría de acuerdo conmigo.

Aquellos que dudaban de la determinación de Rusia o de la profundidad de su preparación en todos los ejes de la guerra -militarmente, económicamente, socialmente, culturalmente- están a punto de enfrentarse a una conclusión impactante: no se puede dominar desde arriba a un pueblo que está unido desde la base.

Kissinger también estaría de acuerdo con eso. Por eso abogó por encontrar formas de evitar que Rusia dejara de lado su carácter europeo y no se abrazara a el asiático.

Ahora que la guerra económica ha fracasado, la única opción razonable es aceptar lo que se ha perdido, antes de que lo que hoy parece un estancamiento se convierta rápidamente en una derrota.

Soros es el típico matón narcisista, dispuesto a decirte por qué tienes que hacer su voluntad para hacerlo poderoso. Esta será la última vez que haga un discurso que alguien escuche y la última vez que a alguien le importe una mierda quién gane la pelea entre dos viejos lisiados en un tira y afloja globalista.

Gold Goats 'n Guns

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fH8g