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Ecuador: Oposición puede "pescar a río revuelto"
"La confrontación política entre presidente y vicepresidente va más allá de una telenovela política." "Nadie podría haber evaluado este escenario pocos meses atrás. No parece que haya una conciliación posible porque se tomarían medidas económicas de ruptura con el modelo anterior."
Analistas en Ecuador alertaron que la oposición puede “pescar a río revuelto” en el contexto político que vive el país a causa del enfrentamiento de los líderes del gubernamental Movimiento Alianza PAIS y la suspensión de las funciones del vicepresidente Jorge Glas por parte del presidente Lenín Moreno, electos ambos para el período 2017-2021.
Entrevistado para el programa televisivo ‘Ecuador No Para’, el catedrático del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) Fernando Casado calificó de “vértigo” el momento que se vive en la nación ecuatoriana debido a los cambios bruscos que se registran al interior del gobierno que llegó al poder hace poco más de dos meses bajo el paraguas dela misma agrupación que fundó Rafael Correa para hacer la Revolución Ciudadana en la década precedente.
El experto señaló que esta situación “es algo muy sorprendente” e inédita a nivel regional entre los expresidentes y sus respectivos sucesores en la Presidencia por un mismo partido, como Luis Inácio (Lula) Da Silva y Dilma Roussef, en Brasil, y Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en Venezuela. “¿Cómo es posible que a una persona votada por el pueblo ecuatoriano, tan rápidamente se la vacíe de su contenido?”, se cuestionó.
Expuso que habría que ver cómo se desarrollan los acontecimientos porque existe una visión “muy contradictoria”, ya que por un lado el gobierno señala que son los ecuatorianos más humildes los que van a ser el centro de la toma de las decisiones y el desarrollo de las políticas públicas con el Plan ‘Toda una Vida’ y ‘Casa para Todos’, y por otro lado “pareciera que sí que se está coqueteando con una oposición y con las reivindicaciones que se hicieron durante la campaña donde por cierto esa oposición hizo durísimas críticas a la Revolución Ciudadana, en lo general, como en lo particular a Lenín Moreno”.
Por su parte, el ecuatoriano Juan Paz y Miño recordó que si bien en la historia nacional no es nuevo este fenómeno de conflictos entre un Presidente y un Vicepresidente, “aquí hay una diferencia en cuanto a concepciones, en cuanto a proyectos, en cuanto a viabilidades, etcétera, (…) porque a través de Glas se está expresando el correísmo” y “como que se está tratando de marcar ya la diferencia definitiva con lo que era el gobierno de Rafael Correa".
Señaló que hacia el futuro habría que cuestionar la Constitución del 2008, según la cual el Presidente es quien determina las funciones del Vicepresidente y dijo que en este caso a Glas lo sostenía parte o totalmente ese 52% de ecuatorianos que votaron por el binomio presidencial en los comicios pasados; “entones ahí queda una pregunta, si nos quedamos con este vicepresidente en funciones, qué pasa con el interés de ese 52%”.
En su opinión, habrá que esperar a dónde apuntarán las medidas económicas que adoptará en septiembre el gobierno de Moreno y cuál va a ser la capacidad que va a tener la élite económica de incidir y determinar en el gobierno actual, a partir de los conceptos “que se han adelantado” desde el Ejecutivo respecto a que la empresa privada es el eje de la economía y de la existencia de un endeudamiento “muy grande e irresponsable” , por ejemplo.
Expuso Paz y Miño que en la historia de América Latina el fortalecimiento del Estado es parte importante del progreso, no solo institucional, sino social, y que cada vez que se achica el Estado, más se perjudican las condiciones del propio desarrollo y modernización, incluso la capitalista.
Ambos analistas coincidieron que pareciera que no hay vuelta atrás en esta situación y que se trataría de una “ruptura definitiva”, en la que también está en juego la continuidad de la Revolución Ciudadana, la cual, en su opinión debería prolongarse en el tiempo por lo que representa el proyecto para los sectores vulnerables de la nación y en el contexto regional.
Por otra parte se refirieron al rol que tendrá que desempeñar Alianza PAIS y su bancada en la Asamblea Nacional ya que deberá decidir sobre asuntos trascendentales en su condición de mayoría en ese órgano. "Le toca a la Asamblea decidir y a nadie más si es que autorizan el enjuiciamiento o la destitución del Vicepresidente y necesita 2/3 votos", acotó Paz y Miño.
Este desgaste derivado de la confrontación, dijeron, traerá repercusión al interior de AP porque hay líderes de la oposición que ya se frotan las manos cuando ya habían sido desbancados durante una década e incluso tenían cuotas limitadas de poder, entre ellos un excandidato presidencial que había sido eliminado políticamente y ya ha ofrecido su programa de gobierno para resolver la situación económica del país.
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