El Pueblo griego frente la troika del capital

Grecia es escenario de una nueva batalla contra la imposición del ajuste neoliberal en Europa. El martes 30 de Junio el gobierno liderado por Syriza, elegido hace pocos meses por el voto popular, declaró su negativa a pagar los últimos vencimientos de la deuda externa pública por 1600 millones de dólares sobre la base de profundizar el ajuste sobre su pueblo. Esa deuda fue acumulada por un gasto militar exacerbado y una política económica de protección del sistema financiero durante los gobiernos anteriores, y ha sido señalada como ilegal e ilegítima por el Comité de la Verdad sobre la Deuda Pública del parlamento helénico.

Esta semana se juega un nuevo combate, tal vez definitivo, contra las imposiciones de la llamada Troika (FMI, Comisión Europea y el Banco Central Europeo). Este trío pretende que el gobierno de Grecia lleve adelante un ajuste feroz reduciendo jubilaciones, salarios del sector público, y el conjunto del gasto social, y aumentando impuestos regresivos (como el IVA), con el único objetivo de garantizar el pago de esa deuda injusta.

Frente a ello, el domingo 28 de junio el Pueblo griego salió masivamente a las calles para enfrentar esas políticas de ajuste neoliberal. Días antes, el gobierno liderado por el movimiento Syriza había propuesto un referéndum (que se realizará del próximo domingo 5 de julio) para que el pueblo decida si apoya o rechaza un posible acuerdo.

La movilización popular multitudinaria da la pauta de que la decisión se encamina a un no rotundo a un acuerdo que suponga mantener a Grecia dentro de la Unión Monetaria Europea a cualquier costo.

Grecia se ha convertido en un faro para los pueblos del mundo y, en especial, para los pueblos del continente europeo. Si lxs griegxs deciden rechazar los acuerdos del ajuste, el paso siguiente podría ser avanzar en la salida del área del Euro, con la creación de una nueva moneda nacional, una nueva Dracma, como símbolo e instrumento para un nuevo camino de soberanía popular.

El camino del pueblo griego, el camino de la democracia participativa y protagónica, que ellxs están transitando, será un ejemplo para el resto de los pueblo de Europa y el mundo. Es la batalla del pueblo gobernando y decidiendo, frente a los intentos de imponer un ajuste sin consenso ni participación colectiva. El rechazo del ajuste por parte del pueblo en Grecia puede ser una señal para que otros pueblos y movimientos populares estén en mejores condiciones para avanzar en su lucha por conquistar el cambio social. Esto es especialmente así en territorios como España, Portugal o Irlanda, donde las políticas neoliberal han dejado a las economías en situaciones de extrema vulnerabilidad y a las mayorías populares en el límite de la indigencia.

Desde el Frente Popular Darío Santillán - Corriente Nacional apoyamos al pueblo griego en su lucha por encontrar una camino para la vida digna y el cambio social sobre la base de la participación activa y la construcción de poder popular.