El 15 junio del 2003, a las 14.00 se concentraron en Westermarkt unas 300 personas para reclamar y denunciar la decisión de la justicia holandesa de extraditar a Juan Ra al estado español. Se hizo un recorrido por todo el centro de la ciudad, en el que se realizaron diversas acciones y se leyeron comunicados denunciando la tortura en las cárceles y comisarías del estado español; la nueva ley de extradición europea y la complicidad de la justicia holandesa en un caso totalmente irregular y donde se han pisado los derechos humanos y civiles debido a la presión diplomática dentro del marco de la nueva “eurojust”.
(cobertura de la manifestacion minuto a minuto en www.lahaine.org/espana/minuto_juanra.htm)

El comunicado siguiente es una breve traducción del comunicado que se repartió en la manifestación:

“Nos manifestamos hoy aquí por que la justicia holandesa ha decidido extraditar a Juan Ra a las autoridades espanyolas. Desde de hace un año y medio, Juan Ra ha estado luchando contra su extradición en Holanda. Los jueces, aún teniendo conocimiento de que Juan Ra puede ser torturado han decidido que si fuera así podría denunciarlo delante la justicia española, aludiendo cualquier prevención a ésta.

Juan Ra es un activista de Barcelona acusado de colaborar con ETA. Las acusaciones nunca han sido demostradas por las autoridades españolas. El único hecho que lo imputa es una declaración obtenida bajo tortura y retractada inmediatamente después. Dichas autoridades han presentado argumentos contradictorios entre sí repetidas veces, mentiras y suposiciones con la intención de poner las manos encima de Juan Ra.

Durante años, el gobierno español está llevando a cabo una ofensiva en contra de la disidencia politica en el estado y no va a parar hasta silenciarla. Periodicos, colectivos de apoyo a los presos, partidos políticos y movimientos sociales son clausurados, censurados y criminalizados, periodistas y activistas torturados.

Bajo estas circunstancias para Juan Ra es totalmente imposible tener un juicio justo. Ningún país con pretensiones democráticas nunca colaboraría con un estado que gradualmente esta adquiriendo características fascistas.

En cualquier momento, el ministro de Justicia Donner tiene que decidir si acepta la sentencia de la corte Suprema Holandesa. Por un lado estan las relaciones diplomaticas y por el otro los derechos humanos. Conociendo a Donner no va a tomar partido de estos últimos. La extradición de Juan Ra por las autoridades holandesas significaría complicidad en torturas y represión política en el estado español.

Eso es inaceptable!

STOP TERRORISMO DE ESTADO ! LIBERTAD PARA JUAN RA!

COMITE DE APOYO A JUAN RA en Amterdam. www.freejuanra.org

Versión para imprimir