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Estado español :: 16/10/2015

Entrevista con Guillermo Toledo: “Es muy aragonés eso de cagarse en la virgen”

Alberto Ezquerra
Por mucho que la prensa trate de presentarme como un solitario y único tarado, tengo que decir que mienten; somos millones de tarados; y venceremos

“Si soy el hombre más odiado de Zaragoza, siento una inmensa tristeza por que se están equivocando de enemigo. Les prometo que no estoy detrás de sus desahucios, de las preferentes, de las hipotecas abusivas y de los gobiernos que les han puesto el pie en el cuello”

“Si alguien se sintió ofendido, yo les pido disculpas, pero a mi me ofende constatar que aún se le sigue otorgando tiempo, dinero  y espacio  público a todo tipo de “celebraciones” católicas.”

“la España que yo amo, es la de Machado, Miguel Hernández, Cernuda,  Picasso, Marcos Ana, Dolores Ibárruri, Durruti, Labordeta. La España del pueblo trabajador, de sus luchas heróicas”

Si hay alguien capaz de conseguir “incendiar las redes sociales” con sus palabras ese es Guillermo Toledo.
Sus opiniones siempre directas, sin pelos en la lengua, muchas veces emitidas desde una visceralidad que excluye cualquier cálculo acerca de sus consecuencias no dejan indiferente a nadie.

Su reciente comentario en Facebook acerca del significado del 12 de Octubre y la Fiesta de la Hispanidad defecando literalmente sobre, entre otras cosas, la Virgen del Pilar le ha convertido en el enemigo público número uno y en el hombre más odiado por muchos aragoneses que se sienten heridos en lo más profundo de sus sentimientos. Querellas judiciales, recogidas de firmas e incluso una moción del PP zaragozano dirigida a declararle persona non grata han convertido lo que no debiera de ser más que una opinión más o menos polémica en un escándalo casi sin precedentes.

Su intención era parafrasear a George Brassens y su “Mala reputación” y lo que le salió fue un ejercicio de escatología a la altura del notorio coprófago punk  GG Allin.  El mismísimo Ho Chi Minh estaría en desacuerdo con las palabras de Guillermo Toledo. Recordemos que fue el líder norvietnamita el que dijo que “No hay que atentar contra las creencias o costumbres populares” aconsejando “estudiar las costumbres regionales para comprenderlas bien, en primer lugar para ganar la simpatía de los habitantes, luego para explicarles poco a poco por qué es conveniente ser menos supersticiosos.”

Apenas transcurridas unas horas de lo que muchos consideran una mayúscula metedura de pata, Guillermo Toledo nos ha concedido una entrevista dispuesto, como siempre, a dar la cara y a exponer sus razones sin cortarse ni un pelo. En ella se muestra sincero, honesto y natural.  Puede que lo que dice no consiga convencerles pero, después de leerla, nadie podrá decir que se ha quedado indiferente.

Explícanos como surge el polémico comentario en Facebook. ¿Fue meditado? ¿Fue producto de un calentón? Surgió espontáneamente, sin mucho meditar. Yo me cago en decenas de cosas cada día, como hacemos la inmensa mayoría de quienes habitamos este “país”.
Me supera la hipocresía de tanta gente. Publico casi todos los días en Facebook todo tipo de contenidos, la mayoría de tipo político. A la reacción sólo le interesa el exabrupto y yo exijo que se respete también mi derecho al exabrupto. No soy un intelectual, ni lo pretendo, soy un españolito más que de vez en cuando se enfurece y se caga en todo lo más grande. Sin más, no le demos más vueltas.

Creo que no eras consciente de que, en Zaragoza, la Virgen del Pilar trasciende el hecho religioso y se disocia de lo que pueda significar el 12 Octubre y la Hispanidad en términos políticos para ser un símbolo asumido por una gran parte de la población, incluso por muchos no creyentes. Obviamente ignoro el significado más profundo que pueda tener el día del Pilar para el pueblo de Zaragoza. No soy de allí pero conozco el que tiene el día de San Isidro Labrador en Madrid, y me importa lo mismo: nada.

Si alguien se sintió ofendido, yo le pido disculpas, pero a mi me ofende, y mucho, constatar que aún se le sigue otorgando tiempo, dinero, mío también por cierto y espacio público-mediático a todo tipo de “celebraciones” católicas. Llevo toda la vida luchando para que la religión y sus símbolos se limiten a la vida privada de cada uno, para sacar a sus predicadores, imágenes, celebraciones y supersticiones del ámbito público, de las escuelas, las universidades y las calles. Quien quiera adorar a una figurita de madera y dar rienda suelta a sus creencias es muy libre de hacerlo, pero en las iglesias, que para eso están. Soy ateo y soy laico, y no pienso pedir disculpas por ello.

Perdona que insista: ¿de verdad era estrictamente necesario cagarse en la Virgen del Pilar? Pues tal vez sí, pues estaba hablando de un día, el 12 de octubre, en el que se celebra y cabe todo lo más rancio, lo más oscuro, lo más reaccionario de nuestra “cultura” patria: la invasión y el saqueo de América, el asesinato de millones de seres humanos, su conversión religiosa a la fuerza. Seguro que a muchos los torturaron en nombre, por ejemplo, de la Virgen del Pilar. La Benemérita Guardia Civil, que aún no ha pedido perdón por sus crímenes despreciables durante la guerra y los cuarenta años de dictadura ni por lo que vino después. ¿Hacemos memoria? ¿Les suenan, Lasa y Zabala?, secuestrados, torturados, asesinados y enterrados en cal viva por agentes y altos mandos del cuerpo, y por último, la Virgen, la omnipresente Madre-virgen católica, me da lo mismo que se llame Pilar, Angustias o Mari Carmen.

En general se habla de un genocidio cometido sobre los indígenas americanos pero creo que no es del todo exacto, un genocidio exige una voluntad premeditada de extinguir a un grupo humano y los españoles, antes de llegar a América, no tenían ni siquiera conciencia de la existencia de sus pobladores con lo que es difícil pensar que existiera premeditación ¿no crees que en ocasiones elevamos demasiado el tono incluso para defender causas nobles, que nos venimos demasiado arriba? ¿no crees que esto es más una debilidad que una fortaleza y que a veces perjudica más que ayuda? Si la barbarie contra los pueblos originarios de América constituyó un genocidio o no, tal vez lo mejor sería preguntárselo a ellos, a ver qué responden.

¿Te arrepientes de lo que dijiste? No, nunca me arrepiento de nada, eso se lo dejo a los católicos, a los que les sirve, como la confesión, para expiar responsabilidades y desentenderse de sus acciones ante ese al que llaman dios. No es mi caso. Yo asumo mi responsabilidad y aprendo de mis errores, lo que complica muchísimo más la vida de cualquiera, lo otro es muy fácil. De todas formas me han dicho estos días muchísimos amigos de la tierra que es muy aragonés eso de cagarse en la virgen y son ellos los primeros sorprendidos por la repercusión obtenida.

Que se siente al ser el hombre más odiado de Zaragoza y estar presente en todas conversaciones, tanto virtuales como de barra de bar. No sé si soy el hombre más odiado de Zaragoza, pero si es así, siento una inmensa tristeza porque se están equivocando tanto de enemigo. Les prometo que no estoy detrás de sus desahucios, de las preferentes, de las hipotecas abusivas e ilegales, de los gobiernos que les han estado poniendo el pie en el cuello ni de las maniobras terroristas de la OTAN que van a tener en los próximos días en su ciudad.

Contrasta que los que piden respeto por sus creencias pidan a la vez tu linchamiento y te profieran todo tipo de amenazas ¿Dónde quedó el “Je Suis Charlie?  No he encontrado ni una sola palabra de indignación ante las decenas de amenazas de muerte públicas que estoy recibiendo estos días. Ni una  de todos aquellos que se llevan las manos a la cabeza por mis palabras.                                                              ¿Cuantos de estos que se sienten tan atacados y ofendidos por mis palabras defendieron la libertad de expresión para aquellos dibujantes de Charlie Hebdo que pintaban siempre a Mahoma como un terrorista?, ¿Exigimos libertad de expresión sólo para reírnos de los musulmanes y sus creencias?

¿Podemos decir que aquí todo el mundo es muy tolerante hasta que le tocan “lo suyo”?                                                                                                                                 Mi religión es el socialismo, la justicia, la libertad, la fraternidad y mi apóstol – uno de muchos – es Fidel Castro, así que anímense, cáguense en él, o en mi, les aseguro que no me ofendería lo más mínimo. No es mi caso, lo siento. Hice siempre, y seguiré haciendo, mofa de todas y cada una de las religiones. Soy un titiritero, soy un bufón.

Tienes al menos dos denuncias interpuestas. Una en un cuartelillo de Pamplona y otra de los profesionales de la denuncia, ese autodenominado sindicato con conexiones ultras, “Manos Limpias”  ¿Te ves en los juzgados? No me asustan lo más mínimo; me defenderé allí donde haga falta hacerlo, como hice siempre. Soy rojo y soy ateo y no pienso olvidar lo que el catolicismo y sus secuaces le hicieron y le continúan haciendo a mi España. Mi España, sí, la España a la que yo amo.

Está bien que hables de España porque una de las principales acusaciones vertidas contra ti es la de ser antiespañol. Eres crítico con una determinada acuñación del concepto España y con el ejercicio de la españolidad que de él se deriva, ¿tienes una idea propia, alternativa, de lo que significa ser español? Mi España, la que yo amo, es la de Antonio Machado, Miguel Hernández, Cernuda, Picasso, Marcos Ana, Dolores Ibárruri, Durruti o Labordeta. La España del pueblo trabajador, de sus luchas heroicas, de las huelgas obreras, estudiantiles. La España que obligó a la oligarquía a instaurar las cuarenta horas semanales, que inspiró el sufragio universal, la que construyó las comunas anarquistas, la que se levantó en Asturias, la de las colectivizaciones y la de las ocupaciones de tierras de los latifundistas, la España que echó al señor Alfonso XIII sin necesidad de guillotinas. Aunque, visto lo visto, tal vez ese fue nuestro error. Los franceses lo tuvieron más claro que nosotros.

Es fácil disentir de muchas de tus expresiones públicas, incluso para mucha gente que se considera de izquierdas, ¿no crees que ese tipo de defensa de tus posiciones ideológicas puede en realidad ser un verdadero ataque a las mismas?,  ¿no temes con ello estar proporcionando a los propagandistas de la derecha argumentos calentitos para  seguir denigrando a la izquierda y todo lo que significa? Bueno, esa es tu opinión personal, que yo respeto. Disiente todo lo que quieras, de eso se trata la democracia y la libertad de opinión. Nada que objetar. Yo no soy “la izquierda”, yo soy yo, ya lo he dicho muchas veces, y solo me represento a mi, quien quiera hacer extensivas mis posiciones a “la izquierda” es asunto suyo.
 De todas formas por mucho que la prensa trate de presentarme como un solitario y único tarado en el mundo, tengo que decir que mienten; somos millones de tarados; y venceremos.

 ¿Qué coste personal has tenido que pagar por manifestar en público tus opiniones? El coste personal que haya tenido mi militancia por la justicia social es insignificante comparado con el de cualquier compañero colombiano. Allí estaría enterrado en una fosa común. Nunca he llorado por eso, soy muy consciente de en que mierda de país estoy viviendo y por eso lucho.
Porque amo mi tierra y no pienso quedarme de brazos cruzados mientras la derecha franquista – PP, PSOE, Cs, CDC, etc – y sus millones de votantes destruyen toda esperanza de vida de mis hermanos y hermanas.

 ¿Te arrepientes de haber cambiado tu condición de actor públicamente reconocido por la de activista polémico y públicamente rechazado por muchos de los que antes admiraban tu trabajo? Yo no he “cambiado mi condición de actor” por ninguna otra, ni pienso hacerlo.
Sigo amando mi oficio, sigo necesitando ejercerlo y sigo trabajando y ganándome la vida como actor. Ser actor no es hacer películas muy taquilleras, fotografiarse en alfombras rojas y salir en revistas de moda o “de cine” vestido de mamarracho con camisas de mil euros. No.

¿Echas de menos las épocas en que la gente solo te reconocía por trabajos como “Siete vidas” o “El otro lado de la cama”? Creo que cualquier rojo demente al que le preguntes, contestará que el valor incalculable que supone el respeto y el cariño, el abrazo de una vieja militante que te besa por que sabe quien eres, no puede ser nunca comparable con la foto para su muro que te pide un “admirador”.  La vieja militante te seguirá abrazando por muchas mierdas que hagas en la tele. Cabe la posibilidad de que me siga abrazando porque tampoco las vio, no digo que no, y el respeto del “fan” suele durar lo que dura el respeto de los medios.

¿Todo ese rechazo que provocas entre mucha gente se ha manifestado en alguna ocasión en abierta hostilidad hacia tu persona? ¿Te han increpado en público,  insultado, has tenido problemas en la calle o en los bares con gente que te echaba en cara su disgusto? El llamado “franquismo sociológico” español no es una fantasía, está ahí y se extiende cada día. El sistema está consiguiendo de nuevo que la masa explotada recurra a los símbolos más profundamente reaccionarios como “tabla de salvación” ante “la que tenemos encima”. Yo conozco bien tales símbolos porque tengo memoria.
Patria, nación, bandera, tradición, pertenencia, superstición, orden, seguridad, sumisión, rebaño…fascismo. Yo vivo en esta sociedad y sufro como el resto las consecuencias de tanta ignorancia, que es consecuencia a su vez de la historia de esa España antigua, brutal, violenta, caciquil, de señoritos y vasallos, de oscurantismo, represión, vírgenes y sotanas, imperialismo, sometimiento, de latrocinio y explotación. Es esa España, a la que tantos y tantas combatimos, no tengan ninguna duda, la que a veces me provoca arrebatos de rabia, cagaleras incluidas.

 Muchos de tus detractores te acusan de ser un niño bien, un desclasado que toca de oídas, alguien casi ilegitimado para militar en posturas tan intensas como las que has elegido defender. No me importa, no tengo, ni tuve nunca, nada que ocultar. Sí, soy un burgués al que nunca le faltó de nada y no pienso pedir disculpas tampoco por eso. Soy un afortunado, un absoluto privilegiado y, sí, por supuesto, un desclasado. Eso es lo que muchos no pueden soportar. Que siendo “de los suyos” haya optado por luchar por los derechos y la libertad de la clase obrera.

Cuales han sido las estaciones en tu camino de toma de conciencia política y social? ¿Cómo llega el hijo de un cirujano de clase media-alta a defender sin pelos en la lengua lo que tú defiendes? Aclaro que, sin renegar en absoluto del lugar y la clase social en la que a mi me tocó nacer, no es la misma en la que le tocó nacer a mi padre, humanista y por lo tanto comunista. Él era hijo de un camionero y una mujer que hacía todo lo demás y pasó todo el hambre y la miseria que pasan los pobres. Después consiguió su sueño y fue cirujano de tórax, de los mejores de la sanidad pública y del CD Tenerife. En cuanto a mi, pues un camino bastante habitual en los de mi clase: padres rojeras, educación de la buena, de la revolucionaria;  viajar mucho, que ya sabemos que es un buen antídoto contra la ignorancia, el racismo, la intolerancia, el etnocentrismo.
Mira que yo soy un ignorante, pero no te imaginas como lo era antes de haber viajado tanto.

 No te has cortado ni un pelo a la hora de mostrarte crítico con Podemos, ¿a qué se debe tu animosidad hacia esa formación a la que, según la caverna mediática,  por “chavista” y “antisistema”, deberías estar adscrito? Esto sería larguísimo de contestar y mi mayor y despreciable defecto es la pereza, así que resumo: En mi opinión estamos inmersos en una segunda transición. Esta vez el régimen no ha necesitado para nada el esfuerzo al que se vio obligado en los setenta y ochenta y Podemos ha venido a disputar el espacio que en su día, y hoy, ocupaba la “socialdemocracia” del PSOE el cual, recordemos, también se rellenó tanto de intelectuales, catedráticos y profesionales, como de todo pelaje de arribistas y paracaidistas. También, claro, de algunos de izquierdas y otros que o eran ni de izquierdas ni de derechas. La socialdemocracia no es la única enemiga de la clase trabajadora pero sí es sin duda la primera herramienta que utiliza siempre el capital para defenderse ante las aspiraciones de emancipación de los seres humanos. Lo fue ayer y lo será mañana. Ni siquiera existe la más mínima posibilidad para que la socialdemocracia pueda manejarse, no hay espacio, no hay dinero para hospitales ni escuelas. Solo existe una decisión fundamental que tomar: se paga la deuda o no se paga, nos sometemos al vasallaje, o recuperamos nuestras vidas, luego ya vendrá todo lo demás.

 Compartes obra de teatro, y  también amistad, con Alberto San Juan. Él es miembro de Podemos y de su consejo ciudadano de Madrid y tú eres cada vez más hostil y crítico con la formación de Pablo Iglesias ¿cómo lleváis esa diferencia? Mi relación con San Juan es un asunto privado, pero sí te puedo decir que no será la política la que destruya el amor que nos tenemos. Lo siento por tantos que seguro lo están deseando.

¿Crees que finalmente se dará la confluencia entre Podemos e Izquierda Unida? No.
Y creo que, a medio plazo, es lo mejor que podría suceder. Esto no se gana en dos telediarios con un par de líderes mediáticos y un montón de alegría, ilusión, esperanza y fe. Izquierda Unida es la mayor organización de izquierda y es la que, en todo caso, tiene en sus filas al mayor número de militantes concienciados e ideologizados. Sería una derrota casi definitiva que todo ese potencial, minoritario pero absolutamente necesario tanto de IU como del PCE, se diluyera en un “lugar” como Podemos.

 ¿Dado que ahora se te conoce más por sus posturas políticas que por tu trabajo como actor, te has planteado dar el salto a la política? ¿Veremos algún día al diputado Guillermo Toledo? ¿Y al senador Guillermo Toledo? No. Perderíamos estrepitosamente, sería una catástrofe segura. Imagínate mis resultados en, por decir un lugar, Zaragoza.

¿Crees en la teoría de una gran conspiración mundial? No creo que haga falta referirse al hecho de una conspiración mundial. Una conspiración sucede cuando dos o más personas se ponen de acuerdo para perjudicar los intereses de uno o de muchos en beneficio propio ¿se podría considerar entonces que la firma del artículo 135 de la Constitución y las circunstancias en las que se llevó a cabo fue un acto de conspiración contra la clase trabajadora y en beneficio de la oligarquía? Yo digo que sí.

Para finalizar ¿cuales han sido tus principales influencias literarias, musicales, vitales, ideológicas? Literarias, Frantz Fanon. Musicales, Judas Priest. Vitales, el sexo, las drogas, el rocanrol y la revolución concretada en una Federación Anarquista Mundial. Ideológicas, el Comandante de la Revolución Cubana, el Compañero Fidel Castro Ruz, y el hermano y sin embargo Príncipe don Piotr Kropotkin ¿cómo se comen estas dos últimas cosas juntas, me preguntan a menudo? pues yo me las como, allá cada uno.

 Alberto Ezquerra


 

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