Hipó-Tesis sobre la acumulación colonial

- Colonialismo: El surgimiento del colonialismo moderno, se encuentra indefectiblemente entroncado al proceso global de “la acumulación originaria” capitalista. El “exterminio, esclavización y sepultamiento” de “la población aborigen” de “América”. La “conquista y el saqueo de las indias orientales” y el “continente africano” convertido en un “cazadero de esclavos” hacen parte, de tal modo, de “los albores” de la sociedad burguesa y su “mercado mundial”. Mas, entrelazado con “las diversas etapas de la acumulación originaria”, el proceso de colonización fue implicando cada vez más un carácter civilizatorio, exportando sistemáticamente las “relaciones de producción” capitalistas, las diferentes categorías sociales que sobre ellas “descansan” y todas las ideas que de ellas “emanan” y que le “corresponden”; combinando, desigualmente, las categorías etno-raciales y/o etno-culturales sobrevivientes, con las relaciones capitalistas en general.

En suma, conquistando y/o subvirtiendo las formaciones sociales precapitalistas, la burguesía “destruyo donde le fue posible la ideología, la religión, la moral, etc., y, donde no pudo hacerlo, la convirtió en una mentira palpable”, es decir, en una falsa conciencia.

- Sistema colonial: régimen racista de acumulación del capital. La modalidad de acumulación puede ser bajo la forma de esclavismo, servidumbre, proletarización y/o exterminio de las naciones o etnias sometidas; pero el racismo –ejercido o administrado en una variedad de formas- constituye siempre su relación y su racionalidad gubernativa.

- Imperialismo: “El imperialismo es la etapa monopolista del capitalismo”, conducida por la “oligarquía financiera”, motorizada por la “exportación de capitales” y la renovación del colonialismo impulsado por los cárteles y los trust.

La fase imperialista del capitalismo sucede al fin del reparto del mundo entre los diferentes imperios coloniales, es decir, se inicia al concluir las diferentes fases de la acumulación originaria a nivel mundial. A partir de entonces, el colonialismo se define como una política imperialista de acumulación originaria permanente.

- Colonización sistemática: método gubernativo de exportación de relaciones sociales. Cuando la expansión del régimen capitalista no es respaldada por la fuerza del sistema colonial, recurre a este método jurídico-administrativo de acumulación originaria, es decir, de exportación “artificial” de las relaciones burguesas de producción.

- Neocolonialismo: régimen jurídico-político que expresa y oficializa la dominación económico-política de una o más potencias imperialistas sobre diferentes estados-nacionales, reducidos, de tal manera, a una condición semi-colonial o cuasi-colonial.

- Ultra-Imperialismo: régimen jurídico-político que procura regular la “competencia” interimperialista en torno a la redistribución del mundo. O, lo que viene a ser lo mismo, la expresión política de la lucha capitalista por el control y mantenimiento de “los medios no capitalistas que no se hallen todavía agotados”. El Ultra-Imperialismo es tanto un método histórico para prolongar la acumulación colonialista del capital, como un medio de seguridad para poner objetivamente a resguardo sus condiciones de permanencia. Bajo esta nueva forma, el imperialismo se despliega como un método continuado de acumulación colonial, es decir, de clausura y reapertura de los mercados exteriores del capitalismo.

- Post-Colonialismo: No se trata de algo así como la herencia ideológico-cultural que expresa y manifiesta el legado del colonialismo en las ex-metrópolis o en las ex-colonias. Tampoco refiere a la continuación imperialista del legado colonial, o al mantenimiento imperialista de la herencia del colonialismo ya sea a nivel económico-político, o en su dimensión ideológico-cultural. Se trata, más bien, de la actualización cívico-jurídica de las formas gubernativas coloniales en procura de una rearticulación económico-política de las diferentes formaciones comunitarias con la sociedad civil en pos de conseguir la reparación histórica del “medio ambiente” capitalista, y de garantizar, de tal manera, la continuidad histórica de sus procesos de acumulación colonial.

- Colonización “espontánea”: la subsunción ideal de los poderes extraños al capital en el modus operandi capitalista. La burguesía deja de preconizar el método de “colonización sistemática” confiando en la presión “natural” de sus fuerzas productivas. De esta manera procura curar “el cáncer anticapitalista que corroe las colonias” evitando destruirlas.

- Descolonización reaccionaria: Si en términos generales, la reacción capitalista se ha demostrado como la tendencia que pretende que el “progreso industrial debe complementarse con una regresión política”, la reacción anticapitalista pretende “deshacerse de los progresos modernos de la técnica” con tal de liberarse de los conflictos que acarrea bajo esta forma de desarrollo. En este sentido, las tendencias reaccionarias de la descolonización celebran el idiotismo del buen salvaje, el conservadurismo de la vida rural y manifiestan un rechazo xenófobo hacia la civilización.

- Descolonización revolucionaria: La primera ola descolonizadora –con epicentro en el continente americano- articuló la lucha por la liberación nacional con la lucha por la emancipación cívica. La segunda ola –asiático/africana-, se articuló en torno a la lucha por la liberación nacional junto a la lucha por la emancipación social. Una tercera ola –necesariamente de carácter global- tendrá que articular a la lucha por la liberación nacional, las luchas por la emancipación cívica y la emancipación social, de manera tal que en la misma medida que sea abolida la explotación de una nación por otra, sea abolida la explotación de una clase por otra y de unos individuos sobre otros.

La Haine