lahaine.org
Pensamiento :: 30/09/2005

La Economía de Mercado

Jesús Albarracín
Con este trabajo, Albarracín buscó y consiguió presentar una explicación -tan asequible como rigurosa- del funcionamiento del capitalismo y someter a disección y critica sus políticas e ideologías justificadoras

Presentación
Andalucía Libre

Gracias al trabajo de recuperación realizado por su sobrino Daniel Albarracín y a la autorización de sus hijos que este nos trasmitió, podemos hoy ofrecer el libre acceso a la 1a. Edición de La Economía de Mercado, de Jesús Albarracín; economista marxista y militante de la Cuarta Internacional, fallecido en marzo de 2001. El libro (238 paginas) está editado en formato comprimido zip -276 KB- para acelerar su descarga y hacerla efectiva en muy pocos minutos, incluso con conexiones lentas.

Con este trabajo, Albarracín buscó y consiguió presentar una explicación -tan asequible como rigurosa- del funcionamiento del capitalismo y someter a disección y critica sus políticas e ideologías justificadoras. Todo ello con el objetivo de facilitar el rearme político de los militantes anticapitalistas a los que estaba prioritariamente destinado.

Nos ha parecido conveniente facilitar su difusión a traves de Andalucía Libre porqué pensamos que esta obra sigue siendo hoy un instrumento útil para la formación de los y las militantes de la izquierda andaluza e internacional que nos reciben. Su interés se advierte fácilmente con sólo repasar su índice de contenidos. Su objeto queda explicito en la introducción que al efecto redactó en mayo de 1991 su autor. Más abajo reproducimos ambos textos.

Permítasenos añadir que con esta reseña y esta distribución damos también testimonio de recuerdo y homenaje al camarada y amigo entrañable que nos dejó hace ya cuatro años y que siempre nos sigue acompañando en la memoria.

________________________________________

¿CRISIS, QUÉ CRISIS?
La Crisis de la Economía de Mercado

Jesús Albarracín

1. ¿Porqué un libro sobre la crisis de la economía de mercado?. Hasta hace unos años esto hubiera resultado obvio, ahora no lo es tanto. La crisis del llamado "socialismo real" está teniendo unos efectos devastadores. Hasta ahora, una parte de la humanidad vivía en estados en los que la asignación de los recursos no era efectuada por el mercado, sino por la planificación. El debate sobre su viabilidad quedaba saldado por la evidencia de la practica, por mas que todavía quedaran muchos problemas por resolver, entre los que la falta de democracia no era el menor. La crisis actual ha puesto en duda si no la viabilidad, pues la planificación ha funcionado durante mas de 70 años, si al menos su eficiencia.

El nivel de vida de los países del Este se ha demostrado muy alejado de lo que constituían los patrones occidentales. La extinta República Democrática Alemana, por ejemplo, que era el "buque insignia" del llamado "socialismo real", contaba con una renta per capita que, en la valoración mas favorable, era menos de la mitad de la de la República Federal Alemana. Un factor esencial que ha determinado este hecho es el aspecto acumulativo de los fracasos económicos de la planificación, que se han traducido en un descenso progresivo del ritmo de crecimiento. Mientras que antes de 1960, la economía soviética creció a ritmos superiores al 6% anual, en la década de los setenta lo hizo al 3% de media al año, en el período 1980 a 1985 al 2,7% y, en la actualidad, el crecimiento puede ser nulo si no negativo. Si se comparan estos datos con los de Estados Unidos, la URSS tuvo un crecimiento superior hasta 1975 y prácticamente similar en el período 1975 a 1985, pero, en todo caso, las "realizaciones" de la economía soviética, no han permitido alcanzar a los Estados Unidos, como se propusieron primero Kruschov y después Breznev.

Durante los últimos años, el menor crecimiento ha ido acompañado de una agudización de los desequilibrios fundamentales de la economía. En la Unión Soviética, la oferta de mercancías y servicios es insuficiente para abastecer la demanda que se puede expresar porque existe capacidad adquisitiva para ello y este desequilibrio es creciente. De darse en una economía de mercado, dicho desequilibrio se habría traducido en una inflación galopante al estilo de las que se dan en Latinoamérica pero, en un sistema con planificación burocrática en el que los precios no se fijan por el mercado, se ha traducido en una penuria creciente de mercancías de consumo. Al insatisfactorio nivel de vida existente se ha unido una crisis que ha aumentado el malestar social y todo parece indicar que la Perestroika ha contribuido a agravarla.

Esta crisis está dando pie para una fuerte ofensiva ideológica en los países occidentales. El fracaso económico de la URSS y de los países del Este se está presentando en el Oeste como una prueba palpable de la primacía del mercado sobre la planificación y del capitalismo sobre el socialismo. Se idealiza el mercado, presentándolo como de libre competencia, perfecto, justo, ajeno a la división de la sociedad en clases, exculpándolo de provocar crisis periódicas, paro en los países industriales y hambre en el tercer mundo. Y se le contrapone no a la planificación socialista, sino a la burocrática, desequilibrada, plagada de corrupción e ineficacia que realmente ha existido en los países del Este. La pregunta que parece flotar en el aire no es si la economía de mercado es mala, sino si la planificación no es peor.

2. Mercado y economía de mercado no son sinónimos. El mercado es una institución que ha existido antes de que llegara el capitalismo y probablemente existirá mucho tiempo después de que este haya desaparecido. Por el contrario, la llamada economía de mercado no es una institución, sino una forma particular de organización social: es el modo de producción cuyo objetivo fundamental es producir mercancías para ser vendidas en el mercado y obtener un beneficio con su venta. En este sentido, economía de mercado y capitalismo son lo mismo. Este modo de producción, vigente desde hace solo mas de dos siglos, ha representado un enorme paso adelante para la humanidad, de forma que hay que comenzar reconociendo sus conquistas históricas. Pero también ha tenido consecuencias negativas para la humanidad y para la propia naturaleza. No es el sistema justo, perfecto y eficiente que se propugna y, en los albores del siglo XXI, sus consecuencias negativas son superiores a las emancipadoras.

Su pretendida eficiencia deja mucho que desear. Desde el punto de vista teórico, muchas de las consecuencias negativas de la economía de mercado son corolarios lógicos de su funcionamiento. En primer lugar, el mercado asigna los recursos productivos para satisfacer solo las necesidades que se pueden expresar porque alguien paga por ellas y a condición de que alguien obtenga un beneficio en su satisfacción. La consecuencia es que tiende a satisfacer los deseos de unos pocos que ganan mucho, asignando los recursos a la producción de mercancías de lujo, en contra de unos muchos que ganan poco, que ven como escasean los productos de primera necesidad, consolidando y profundizando la desigualdad social que es inherente a su propio funcionamiento. En segundo lugar, las necesidades no preceden a las decisiones de producción, sino al contrario, primero se realiza la producción y después se comprueba si son coherentes con las necesidades que expresa el mercado. El resultado es una enorme dilapidación de recursos y la aparición de crisis periódicas y de paro que frenan el desarrollo de las fuerzas productivas. Finalmente, la búsqueda del máximo beneficio impide el aprovechamiento racional de los recursos naturales y tiene efectos destructivos sobre el medio ambiente.

Desde el punto de vista empírico, la economía de mercado puede apuntarse al menos tantos fracasos como la planificación burocrática. Mas de 25 millones de parados en los países industriales, la enorme desigualdad que existe en ellos, el hambre y la descomposición social en las que ha sumido al tercer mundo e incluso la aparición de epidemias altamente destructivas, como el cólera en Latinoamérica, son una prueba palpable de sus efectos más negativos. Ante la crisis del "socialismo real", algunos se han atrevido a pronosticar incluso el "fin de la historia", en el sentido de que ya se había encontrado el régimen más idóneo de organización social y solo quedaba desarrollarlo. Los que así piensan, olvidan la desigualdad social, la ineficacia y los disfuncionamientos que son intrínsecos a la economía de mercado. Mientras subsista la desigualdad entre las personas y los países, mientras que hombres y mujeres no tengan los mismos derechos, tratamiento e igualdad en la practica, mientras los estados más poderosos se impongan a los más débiles por la fuerza y, en fin, mientras el desarrollo del sistema social dominante siga chocando con la naturaleza, la Humanidad seguirá luchando por su liberación y el "fin de la historia" no habrá llegado.

3. La ofensiva ideológica trata de ocultar que junto a la crisis del "socialismo real" debe hablarse de una crisis del "capitalismo real". Desde los primeros años setenta, la llamada "economía de mercado" se encuentra sumida en una crisis de larga duración de la que todavía no ha salido. Es verdad que, durante los últimos años, se ha producido una recuperación económica que ha tenido una cierta intensidad, pero la misma no ha pasado de ser un fenómeno cíclico que debe inscribirse en el contexto de la crisis económica. Por un lado, no puede decirse que la economía occidental haya vuelto a las tasas de crecimiento que la caracterizaron durante los 25 años de esplendor posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Por otro, las principales secuelas de la crisis siguen sin solucionarse y algunas, incluso, se han agravado. El paro continúa siendo el problema número uno de los países industriales, el hambre se apodera del Tercer Mundo, el problema de la deuda de los países subdesarrollados amenaza a la estabilidad del sistema financiero mundial, a la vez que la política económica que los países industriales exigen para que la pueda pagar se traduce en explosiones sociales espontáneas, y los signos de una inestabilidad creciente de las bolsas y el sistema financiero se acumulan como nunca lo habían hecho hasta ahora.

A este respecto, la intoxicación ideológica no se refiere solo a las virtudes del mercado, sino también a la política necesaria para salir de la crisis. Para la explicación dominante, que es la de la clase dominante, la crisis económica actual ha sido provocada por lo que se ha denominado un "shock de oferta", esto es, por un hecho exógeno al propio sistema que ha afectado negativamente a las condiciones que determinan la producción. Como es conocido, este hecho exógeno fue la elevación del precio del petróleo que se produjo en 1973. Una nueva subida vino a agravar la situación en 1979, cuando parecía que las economías de los países industriales se estaban ajustando al cambio que se había producido en los precios relativos.

Así pues, la causa de la crisis no hay que buscarla en ningún pretendido debilitamiento de la demanda o en un descenso de la tasa de beneficio que hubiera sido provocado por el propio sistema, sino en un factor externo. La crisis hubiera podido ser salvada sin grandes costes, si todos hubieran reconocido el empobrecimiento que suponía el nuevo precio del petróleo y hubieran aceptado la correspondiente reducción de sus rentas reales. En particular, si los trabajadores hubieran estado dispuestos a reducir sus salarios, no habría aparecido el paro masivo o, al menos, no habría durado mucho tiempo. Esquemáticamente, el argumento es el siguiente.

El encarecimiento de la energía provocó una contracción de los beneficios, puesto que los salarios no se ajustaron inmediatamente a la nueva situación, lo que, unido al empeoramiento de las expectativas de los empresarios, afectó a la inversión, que pasó a tener tasas de crecimiento negativas. Esto por si solo ya suponía un fuerte factor depresivo que haría aumentar el paro, pero vinieron a unirse otros. La nueva estructura de los precios relativos había dejado sin sentido económico a una buena par-te del aparato productivo de los países industriales, diseñado para la utilización de una energía barata, lo que se tradujo en la desaparición de miles de empresas y la correspondiente pérdida de puestos de trabajo. La existencia de unos salarios mas elevados que los que permitían las nuevas condiciones impuestas por la crisis económica indujo a los empresarios a reducir sus plantillas, introduciendo inversiones que sustituían puestos de trabajo por máquinas. Finalmente, el nuevo precio del petróleo supuso una gran transferencia de recursos de los países industriales a los jeques árabes, lo que originó importantes déficits en las balanzas de pagos de los primeros y provocó una aceleración de la inflación, lo que aconsejaba la adopción de medidas estabilizadoras tendentes a restaurar estos "equilibrios fundamentales".

Para la explicación dominante, la crisis habría tenido una corta duración si los trabajadores hubieran aceptado unos salarios más bajos, la perdida coyuntural de sus empleos, el cambio en sus condiciones laborales y, en general, las medidas estabilizadoras. Como esto no fue así, los gobiernos de los países industriales no tuvieron mas remedio que poner en marcha la política de austeridad, que tiene precisamente esos objetivos. En conclusión, si los trabajadores hubieran permitido jugar libremente a la ley de la oferta y la demanda, se hubiera salido ya de la crisis. Como esto no ha ocurrido, es misión de los gobiernos hacer que se cumpla.

4. La anterior es una explicación interesada que hace más necesario que nunca comprender la economía de mercado y su crisis desde una perspectiva que no sea la dominante. El enfoque marxista, que es el que se adopta en las páginas siguientes, no está de moda, pero no por ello ha dejado de ser un poderoso instrumento para analizar la realidad desde una perspectiva emancipadora.

El presente libro es el resultado de varios cursos y seminarios que el autor ha impartido sobre el tema en el Institut Internacional de Recherche et Formatións, de Amsterdam, en la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid y en Comisiones Obreras. Se ha visto beneficiado de las continuas observaciones de los asistentes a esos cursos, pero como es obvio, los mismos no son responsables del producto final.

El esquema del libro se ha dividido en varias partes bien diferenciadas. La primera se dedica al análisis de la economía de mercado desde un punto de vista teórico y en ella se sientan los elementos fundamentales necesarios para el desarrollo posterior. La segunda, analiza la crisis económica actual, desde el punto de vista de las variables reales, situándola en el contexto de la dinámica del capitalismo. En la tercera, se pasa a la consideración del dinero, el crédito y los elementos financieros y el papel que juegan en la crisis, y en la cuarta, a modo de resumen, se da un panorama del estado actual de la crisis. En todas ellas, se ha buscado ahorrar tiempo y trabajo a todas aquellas personas que estando interesadas por el tema, no disponen de tiempo para dedicarse a él. En consecuencia, se han tratado solo los elementos que se consideran más importantes para comprender la crisis actual y se ha buscado una exposición clara y sucinta, con el menor espacio posible no contradictorio con la claridad. Finalmente se facilita una bibliografía seleccionada, que pretende ser una guía de lecturas para quienes estén interesados en profundizar en los temas más importantes tratados en el texto.

Madrid, mayo 1991

_______________________________

Índice de Contenidos de La Economía de Mercado:

I. LES MUEVE LA CODICIA (LA ESTÁTICA DE LA ECONOMÍA DE MERCADO)

1. LAS COSAS VALEN EL ESFUERZO QUE CUESTA PRODUCIRLAS (LA TEORÍA DEL VALOR Y LA EXPLOTACIóN)
1.1. Es necesario trabajar para vivir, pero algunos viven sin necesidad de trabajar. 1.2. Bueno para comer significa bueno para vender, independientemente de sus capacidades nutritivas. 1.3. El trabajo humano es la madre de todos los valores. 1.4. El vil metal es una mercancía especial. 1.5. Nos pagan lo que valemos, pero les damos más a cambio. 1.6. Una parte para las máquinas, otra para nosotros y el resto para ellos. 1.7. Hagamos las cuentas de la sociedad. 1.8. Si no queremos perdernos, aprendamos algunas cosas elementales

2. LAS COSAS VALEN LO QUE SE ESTA DISPUESTO A PAGAR POR ELLAS (LA TEORÍA DE LOS PRECIOS Y DE LA DISTRIBUCIóN DE LA RENTA)
2.1. La teoría económica dominante es la de la clase dominante. 2.2. No se producen mercancías, sino "bienes". 2.3. Todos somos iguales. 2.4. Las cosas valen mas cuanto mas útiles son. 2.5. El precio y el valor es lo mismo. 2.6. A cada cual lo suyo. 2.7. Si estamos parados es por nuestra culpa

3. SOLO LOS NECIOS CONFUNDEN VALOR Y PRECIO (LA ECONOMÍA DE MERCADO)
3.1. ¡Viva el mercado!. 3.2. Las reglas del juego. 3.3. No siempre el que más explota es el que más gana. 3.4. Solo los necios confunden valor y precio. 3.5. El mercado es maravilloso, sobre todo para algunos. 3.6. ¿En qué ha quedado la libre competencia?. 3.7. ¿Qué queda de los modelos ideales?

4. ¿LAS COSAS VALEN LO QUE QUIEREN LOS BURóCRATAS?. (EL MERCADO EN LA PLANIFICACIóN SOCIALISTA)
4.1. El desastre de la planificación burocrática. 4.2. Marx era socialista. 4.3. Hay mercado para rato. 4.4. Lo malo no es el mercado, sino la economía de mercado. 4.5. Nada nos evitará tener que "echar las cuentas"

II. COMO LOS ASTROS, LA ECONOMÍA DE MERCADO SE MUEVE DESCRIBIENDO CICLOS. (LA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA DE MERCADO)

5. ¡ACUMULAD, ACUMULAD, MALDITOS!. (LOS DETERMINANTES DE LA ACUMULACIóN DE CAPITAL)
5.1. Una decisión cuidadosamente estudiada. 5.2. Las máquinas nos ganan terreno. 5.3. Somos una tropa, pero muchos están en la reserva. 5.4. A largo plazo, van hacia el desastre. 5.5. Pero tienen forma de evitarlo

6. LA RECTITUD NO ES SU CARACTERÍSTICA MÁS NOTABLE. (LOS CICLOS Y LAS ONDAS LARGAS)
6.1. Observemos la realidad. 6.2. Como los enfermos, de vez en cuando tiene una crisis. 6.3. Hay épocas buenas que incluso duran. 6.4. Pero terminan acabándose y luego no es tan fácil mejorar. 6.5. ¿Pioneros que muestran el camino a un rebaño de corderos?. 6.6. Una cosa es predicar y otra dar trigo. 6.7. Afortunadamente no depende solo de ellos

7. LA TERCERA EDAD DE LA ECONOMÍA DE MERCADO. (LA ONDA LARGA DEL CAPITALISMO TARDÍO)
7.1. Una segunda juventud. 7.2. Pero la euforia se acaba y llega la decadencia. 7.3. Hay momentos buenos, pero también los hay malos. 7.4. Las medicinas solo curan a los sanos. 7.5. ¿Nuevas perspectivas?. 7.6. El motor de la historia. 7.7. La "virtud’ de la austeridad

III. EL DINERO LO COMPLICA TODO. (LOS ASPECTOS MONETARIOS Y FINANCIEROS)

8. EL COLOR DEL DINERO. (LA TEORÍA MARXISTA DEL DINERO Y EL CRÉDITO)
8.1. Cuando las monedas eran de oro. 8.2. De las deudas también se vive. 8.3. El dinero de papel. 8.4. El dinero de los mercaderes de dinero. 8.5. Monedas, billetes, cuentas corrientes, tarjetas de crédito: los diferentes colores del dinero

9. SI LOS PRECIOS SUBEN CONTINUAMENTE,... (LA INFLACIóN PERMANENTE)
9.1. Algo mas que un velo monetario. 9.2. Una revolución pacífica. 9.3. Más Estado no es peor si sirve para vivir mejor. 9.4. La inflación de instala en nuestras vidas. 9.5. ¡El déficit público es insostenible!. 9.6. ¿Los precios suben porque los costes aumentan?. 9.7. ¿La culpa es de los salarios?

10.- CAMBIO, CHANGE, EXCHANGE, WECHSEL. (EL SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL)
10.1. ¿Cuanto vale un dólar?. 10.2. Una balanza llamada "de pagos". 10.3. Diferentes formas de fijar los cambios. 10.4. La dictadura de la reliquia bárbara. 10.5. El reino del mercado. 10.6. El imperio del dólar. 10.7. Un emperador destronado - Cualquier tiempo pasado no es mejor- Y no hay que confundir los deseos con la realidad

IV. TIEMPO DE TRIBULACIONES (LA CRISIS DE LA ECONOMÍA DE MERCADO)

11. SED DE MAL (LA POLÍTICA ECONóMICA NEOLIBERAL)

Como el ave Fénix, la economía neoclásica renace de sus cenizas - Es preciso que algo cambie para que todo siga igual - La culpa siempre es de otro - El pecado de ser asalariado - Las relaciones peligrosas - Vagos, indolentes y vividores - Acabemos con el bienestar, digo con el Estado - Disciplina inglesa

12. LA HISTORIA INTERMINABLE (LA SALIDA DE LA ONDA LARGA RECESIVA)

Una enfermedad crónica - ¡Hay que ver lo difícil que es mejorar! - Todo organismo vivo se regula a si mismo - Y genera autodefensas frente a la enfermedad - Cuando la enfermedad es grave, las autodefensas no son suficientes - El mal solo se combate con un tratamiento de choque

13. LOS PROBLEMAS CRECEN (LA CRISIS DE DEMANDA Y LA INESTABILIDAD FINANCIERA)

La espiral de la crisis - La montaña de papel - La primacía de la política sobre la economía -Una «Aldea Global» en medio de la selva - Si algo es susceptible de empeorar, alguien se empeñará en lograrlo - Tropezando dos veces en la misma piedra - ¡Hagan juego señores! - El capital en la encrucijada

V. ¿QUÉ CRISIS?. (LA CRISIS DE LA ECONOMÍA DE MERCADO EN SU CONJUNTO)

11. A MODO DE RESUMEN.
11.1. El malo de la película. 11.2. Coloquemos al petróleo en el lugar que le corresponde. 11.3. Una época mala. 11.4. La felicidad es efímera. 11.5. El dinero no da la felicidad. 11.6. El desorden del nuevo orden

BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA

1. Selecciones de lecturas, manuales y libros introductorios. 2. La teoría del valor y la explotación. 3. El marxismo y la teoría económica convencional. 4. La transformación de los valores en precios de producción y la formación de la tasa de beneficio general. La crítica neoricardiana. 5. El mercado, los monopolios y las características del capitalismo real. 6. El mercado y la planificación. 7. La literatura sobre las ondas largas. 9. El dinero y la inflación

_____________________________________

La Economía de Mercado

comprimido ZIP, 276 KB]

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal