Luchamos para cambiar el régimen, no para gestionar una parte de él

El cuatro de octubre una manifestación bajo el lema “Monarquía no es Democracia, es Dictadura y Corrupción”, con el apoyo de millares de personas, intentó avanzar desde Sol por la calle Alcalá.

Las unidades de antidisturbios, bajo la dirección política de la Delegada del Gobierno en Madrid, Señora Cristina Cifuentes, poniéndose al servicio una vez más de este Régimen podrido, construido por y para la corrupción, que niega además cualquier futuro decente y digno para los Pueblos del Estado Español, actuaron como auténticos mercenarios, renunciando a las obligaciones que teóricamente tienen como funcionarios públicos.

Las U.I.P., se han convertido de facto en una policía al servicio privado de los especuladores, de los corruptos y de los vendepatrias. Quizás sería bueno, si es que aún les queda alguna capacidad para ello, que reflexionaran sobre el papelón que están jugando y por el que sin duda pasarán a la historia.

Cuando un Régimen ha llegado a un grado tal de incompetencia, de desidia, de deterioro... tal como está ocurriendo con el del 78, su caída es inevitable. Se podrá retrasar esta en base a una ofensiva represiva en todos los frentes posibles, tal como la que estamos sufriendo, pero finalmente la caída será inevitable. Y por supuesto los responsables de esa represión indiscriminada tendrán que dar cuenta de sus crímenes contra el Pueblo.

El pasado día 4, la camarilla del P.P. que gobierna Madrid, impidió utilizando a la U.I.P., que la manifestación a favor de “Los Procesos Destituyentes”, llegara a Neptuno. Pero si con eso creen que han debilitado en lo más mínimo la fortaleza del movimiento rupturista, están profundamente equivocados. Por el contrario, la necesidad de esa exigencia democrática, se ha visto demostrada en toda su amplitud y profundidad; y la moral del movimiento ha salido más que reforzada.

De cada movilización aprendemos para seguir luchando más y mejor. Hoy sabemos que además de seguir impulsando esa ofensiva democrática estratégica, llamada “otoño destituyente”, tenemos que construir una -cultura de la resistencia-, que nos permita movernos, seguir luchando, con la mayor efectividad y con el menor coste posible en el nuevo escenario represivo que ya se ha puesto en marcha, aún sin que se haya aprobado formalmente la llamada “Ley Mordaza”.

Ayer hemos recibido la comunicación de que ha sido admitida a tramite la querella criminal presentada contra Cristina Cifuentes por la Coordinadora 25S. No sabemos que recorrido tendrá tal cuestión a partir de ahora. Pero la admisión a tramite en sí misma es una pequeña victoria que pone de manifiesto la utilidad de los diversos escenarios en los que se mueve el movimiento popular a favor de la ruptura democrática.

Cada día hacemos camino al andar y ahí seguiremos hasta la victoria.

Izquierda Castellana