Sobre las elecciones griegas

Tanto la campaña electoral como los resultados que han arrojado las elecciones griegas han levantado toda clase de expectativas. En muchos lugares del Sur de Europa, como el Estado español y la propia Andalucía, las elecciones griegas, no han dejado a nadie indiferente, en el caso de Andalucía ha tenido el aliciente de prácticamente coincidir con el adelanto electoral decretado por la Presidenta Susana Díaz.

El ganador de las elecciones, Syriza, ha sabido despertar no solo las ilusiones y las esperanzas del conjunto del pueblo griego, sino del conjunto de los pueblos de la Europa del Sur, machacados por la aplicación de políticas criminales que han destrozado tanto las políticas sociales y laborales como cualquier sentido de justicia en la redistribución de las rentas, todas ellas impuestas por las instituciones europeas, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea, junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la famosa Troika. Syriza hizo campaña por el fin de la llamada austeridad, por la renegociación de la deuda, por la subida del salario mínimo y de los impuestos a las rentas altas, la prohibición de derivados financieros especulativos, es más, en su programa se contemplaba incluso la nacionalización de la banca y de diferentes sectores estratégicos de la economía nacional. Pero de entre todas sus propuestas, la fundamental era la renegociación de la deuda, antes mencionada, al respecto, Syriza continuamente, durante la campaña ha estado haciendo un llamado a la recuperación de la dignidad y la soberanía nacional, perdidas por una deuda impagable e ilegítima y por las imposiciones antipopulares del bloque imperialista europeo. Las propuestas de Syriza se han entendido como un desafío a las instituciones europeas, han sido tachadas de “radicales” y de irrealizables; en todos estos días, se ha estado especulando de forma tremendista con el qué pasaría si Syriza ganaba las elecciones. Hemos visto como para determinados medios de comunicación, una victoria de Syriza era poco menos que un apocalipsis, un peligroso terremoto que corría el riesgo de extenderse por toda la Europa mediterránea. La tragedia griega podía llegar a escenificarse en toda Europa.

Desde ANDALUCÍA COMUNISTA, felicitamos al pueblo griego por no dejarse amedrentar, por no dejarse llevar por el discurso tremendista del miedo a salir de un bipartidismo que no es más que un régimen de partido único, el partido de las oligarquías, el partido del gran capital imperialista alemán. Sin embargo, mucho nos tememos que Syriza no va a poder romper con las imposiciones imperialistas de la Troika, mucho nos tememos que Syriza a lo único que puede aspirar es a una gestión de esas imposiciones, poco más. La propuesta estrella de Syriza, la renegociación y restructuración de la deuda, cuenta con muchos problemas, el primero de ellos es que ya en el 2012, la deuda griega ya fue restructurada en el 2012 y no se puede decir que para la clase obrera y los sectores populares la situación haya mejorado desde entonces, más bien al contrario. La renegociación y la restructuración de la deuda no es la panacea de nada y la experiencia al respecto así lo demuestra: en la mayoría de los casos de restructuración de deuda que se han dado, de lo que se ha tratado es de simplemente hacer “sostenible” la deuda, nada más, y no pocas veces se ha exigido importantes contrapartidas políticas a cambio de las restructuraciones.
Al respecto nos surge una duda casi existencial: ¿qué baza, qué fuerza posee el líder de Syriza, Alexis Tsipras, para negociar esa restructuración? Nada se sabe. Lo que si sabemos ya es la posición al respecto de las instituciones europeas, y van en el sentido de relajar los plazos de los pagos, nada más, siempre y cuando se cumplan al pie de la letra sus recomendaciones.

Desde ANDALUCÍA COMUNISTA, consideramos, tal y como han señalado los camaradas del Partido Comunista de Grecia, KKE, que la única salida que le queda a la clase obrera y al conjunto del pueblo griego es el impago de la deuda. Si de verdad se quiere hacer unas políticas a favor del pueblo trabajador como la subida de salarios, la mejora de la atención social, de la educación, la sanidad, etc., en definitiva, recuperar la dignidad y la soberanía nacional perdidas, el impago de la deuda es la solución, todo lo demás, mucho nos tememos que son fuegos de artificios. Como señalaba recientemente el economista belga Eric Toussaint, portavoz del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM): “Sin una suspensión previa del pago y sin una auditoría pública, los acreedores se encuentran en una situación dominante. Y, por supuesto, no hay que subestimar su capacidad de manipulación, que podrían llevar a los gobiernos a firmar compromisos inaceptables. Es la suspensión previa del pago de la deuda, en su carácter de acto soberano unilateral que crea una relación de fuerza diferente con los acreedores. Más aún, una suspensión fuerza a los acreedores a visibilizarse. En efecto, cuando se trata de afrontar a los poseedores de títulos, si no hay suspensión, éstos actúan escondidos, de forma opaca, ya que los títulos no son nominales. Y es solamente al forzar el cambio de esa relación de fuerza que los Estados pueden crear las condiciones para poder imponer medidas con una legitimidad fundamentada en el derecho internacional y en el derecho interno”. (http://www.publico.es/politica/reestructuracion-auditoria-suspension-y-anulacion.html).

El escenario griego viene a complicarse aún más al no obtener Syriza la mayoría absoluta y haber pactado con el partido de los Griegos Independientes, ANEL, escisión del conservador Nueva Democracia. Si bien ANEL se ha mostrado en contra de las imposiciones de la Troika y favorable a la renegociación de la deuda, en otros aspectos, ANEL pasa por la derecha a Nueva Democracia.

ANDALUCÍA COMUNISTA mostró su apoyo público al Partido Comunista de Grecia, KKE, al considerar que su programa político basado en el impago de la deuda, la salida del Euro, de la Unión Europea y de la OTAN era el más adecuado a las circunstancias y a los intereses de la clase obrera y el pueblo. Como el KKE, pensamos que no basta con ilusionar, hay que ser también responsables de las ilusiones que se le crean al pueblo trabajador. Hay que decir la verdad, Syriza, y su líder, Tsipras, saben perfectamente que la restructuración de la deuda puede quedar en nada. Hay que decir bien claro que la Unión Europea no es una institución neutra, sino que es el instrumento político del bloque imperialista europeo hegemonizado por el gran capital alemán, y mientras los pueblos sigan gobernados por esas instituciones no puede haber salida mínimamente progresista que valga.
Comprendemos que este mensaje puede ser duro para determinados sectores de la población trabajadora, pero es así y hay que decirlo. Y de nada sirve salir de la Unión Europea y del Euro, sino se sale de la OTAN, eso también conviene tenerlo presente.

ANDALUCÍA COMUNISTA felicita al Partido Comunista de Grecia por sus resultados, aunque hayan sido un tímido avance respecto al 2012 no dejan de ser positivos. En estas circunstancias, comprendemos que el mensaje del KKE contaba con múltiples complicaciones y obstáculos para ser difundido, principalmente, el boicot de los medios de comunicación.

Sin embargo, como ya dijimos en su momento (http://andaluciacomunista.org/kke/), nuestro apoyo al KKE no estaba exento de una crítica constructiva. Consideramos, y más después de los resultados, que no se puede estar continuamente despreciando a los sectores críticos de izquierdas que existen dentro de Syriza, que en muchos casos coinciden en sus propuestas con las que hace el KKE, tampoco consideramos de recibo el desprecio hacia otras formaciones como Antarsya (Frente de la Izquierda Anticapitalista) o la candidatura conjunta presentada por el MLKKE y el KKE (ml). El KKE no es el único partido que ha hecho bandera de la salida de la UE, del Euro y la OTAN; humildemente, pensamos que el KKE se tendría que haber puesto al frente de todos esos sectores rupturistas, de haberlo hecho, quizá, y aquí reconocemos que hacemos un ejercicio de especulación política, hasta se podría haber abierto la posibilidad de forzar a Syriza a un giro a la izquierda.

A pesar de las diferencias, ANDALUCÍA COMUNISTA considera que el problema griego no deja de ser el problema andaluz.
Tanto Grecia como Andalucía viven en situaciones de excepcionalidad social que llegan a ser nacional. Es nuestra tarea ofrecer a la clase obrera y al conjunto del pueblo trabajador andaluz una alternativa patriótica andaluza que ha de pasar por la conquista de la soberanía nacional y la creación de unas instituciones libres y soberanas al servicio del conjunto del pueblo trabajador andaluz. Aunque coincidamos con el KKE en que la alternativa para la clase obrera y los pueblos ha de implicar la ruptura con las instituciones europeas y la OTAN, no queremos ni pretendemos imitar al KKE, sería estúpido y contrario a los principios más elementales del marxismo-leninismo pretender algo así.
Como leninistas, hemos de analizar nuestra situación concreta y encontrar nuestro propio camino de ruptura con el imperialismo, empezando por romper con el régimen español nacido de la muerte de Franco y de la Constitución de 1978. En todo caso, al margen de las diferentes coyunturas que se puedan dar, desde ANDALUCÍA COMUNISTA consideramos que recorrer nuestro camino hacia la soberanía, la independencia y el socialismo ha de implicar, necesariamente, la organización y la movilización de la clase obrera y del conjunto del pueblo trabajador andaluz, sin sectarismos, con altura de miras y sin cortoplacismos, y crear allí donde se pueda y la condiciones lo permitan poder obrero y popular andaluz.

POR UNA ANDALUCÍA LIBRE Y SOBERANA, POR LA SALIDA DE LA UNIÓN EUROPEA Y DE LA OTAN

POR UN MEDITERRÁNEO DE PUEBLOS LIBRES Y SOBERANOS