Valladolid 'corona' su tercera manifestación republicana en un mes

El movimiento republicano asociado a participación democrática se consolida en Valladolid. Tercera manifestación numerosa en lo que va de mes en respuesta a la operación de abdicación de Juan Carlos I en su hijo Felipe VI. Los convocantes de la protesta, desarrollada horas después de la coronación, aprovecharon para denunciar el carácter antidemocrático de la misma y sacar a la calle el conflicto de legitimidad entre lo sucedido y lo que debería haber ocurrido: poder decidir sobre la forma de Estado.

De ahí los gritos y cánticos coreados entre las plazas de Fuente Dorada y de San Pablo. La primera por el significado que tiene de participación activa ciudadana el citado espacio -en ella acampó el 15M- y la segunda, por el simbolismo de ubicarse el que fuera Palacio Real y luego Capitanía General del Ejército, que como en ocasiones anteriores estaba protegido policialmente, aunque en menor medida que en ocasiones anteriores por el impresionante despliegue realizado en Madrid, que sometió a la capital del país a un estado de sitio.

La manifestación, en la que abundaron las banderas tricolor, transcurrió con normalidad aunque se tuviera presente la tensión registrada por la mañana en Madrid, donde hubo varias detenciones y numerosas identificaciones y confiscación de banderas republicanas, tras prohibir el Tribunal Superior de Justicia la concentración prevista en Puerta del Sol, a la que se aludiría en las postrimerías del acto.

A la represión registrada en Madrid se sumó la indignación acumulada desde el pasado día 2, así como por las medidas legislativas para garantizar la inviolabilidad real que se avecinan. Todo ello dio un carácter combativo a la protesta.

Manifiesto

"En un régimen que se dice democrático no es admisible que se intente una vez más silenciar la opinión de los ciudadanos y ciudadanas. De ahí las peticiones de referéndum y de derecho a decidir. En democracia es la gente quien decide, no los mercados financieros ni las cúpulas de los partidos. Rechazamos la Monarquía, entre otras consideraciones, porque no somos súbditos; somos ciudadanos", decía el manifiesto leído por la actriz Ruth Rivera, de TeatroDRAN, al finalizar la manifestación.

"Por exigencia democrática, por dignidad -pero también por necesidad- frente a la dramática situación que vivimos como consecuencia de la política de recortes del PP, seguimos levantando la bandera de la República que apueste por la libertad, el bienestar, la justicia, la igualdad, la educación y la sanidad pública y universal, el laicismo, la paz, los derechos humanos, la defensa del medio ambiente...", continuó la actriz.

"Por ello", añadió Ruth Rivera, "es necesario que el republicanismo se movilice y reivindique una tradición milenaria y que defiende, transversalmente y por encima de las legítimas diferencias ideológicas, la idea de una ciudadanía entendida como vida política activa y compromiso con los valores cívicos fundamentales de Libertad, Igualdad y Fraternidad".

El manifiesto, que empezó con un recordatorio a los orígenes de la actual Monarquía -heredera de Franco- y a su actual debilidad, concluyó con un llamamiento a la ciudadanía "a seguir denunciando este 'golpe de Estado' encubierto o 'segunda Transición' impuesta, sumándose desde la indignación y la rebeldía a las movilizaciones que se convoquen en el futuro encaminadas a la apertura de un proceso constituyente".