Y la montaña parió un ratón.

Tal como era previsible, la negociación/postureo entre el PSOE y Ciudadanos ha dado como resultado un acuerdo plenamente situado en una línea de continuidad con las políticas tradicionales del Régimen del 78.

Es obvio que ese acuerdo no va a servir para constituir Gobierno, pero sí que está siendo de una cierta utilidad para repensar en clave de continuidad al Régimen, entre otras cosas recuperando una buena parte de los falsos mitos acuñados durante el llamado proceso de Transición.

La hora final del Régimen Monárquico - Postfranquista del 78 ha llegado; los signos y síntomas de tal cosa aparecen por doquier, pero es mucho lo que una casta privilegiada con amplias ramificaciones en todo el entramado institucional y parainstitucional se juega en esa muerte política. Y desde luegoestán dispuestos a hacer lo posible y lo imposible para alargar la supervivencia unos años, en espera de mejores coyunturas históricas, del actual Régimen.

Si no aparecen en el escenario actores no previstos, a finales de junio o primeros de julio se repetirán las elecciones generales. Nos dicen que los resultados van a ser los mismos por que la situación no habrá variado nada. No es verdad en absoluto: en este período el deterioro del Régimen ha aumentado intensamente en paralelo con el hartazgo social hacia él. Una cada vez más amplia mayoría social siente que un CAMBIO de verdad es necesario, aunque de momento sólo algunos sectores comprenden aún cual es el camino para lograr ese cambio.

La gran tarea de UP, en la cual IzCa desde luego estará, es contribuir con todas las fuerzas posibles a marcar el camino de ese proceso, que pasa entre otras cosas por construir la más amplia confluencia posible alrededor de un programa de transformación social y político, que además de plantearse la derogación de todas las leyes antipopulares aprobadas en la anterior legislatura, cree las condiciones para articular un nuevo modelo económico y social a favor de los intereses del Pueblo Trabajador, lo cual pasa, entre otras cosas, por renegociar el estatus del Estado español en la UE; que abra las puertas a un auténtico Proceso Constituyente que por supuesto incluya el Derecho a Decidir de los Pueblos sobre su relación con el Estado y de las gentes sobre la propia forma de Estado.

Castilla a 26 de febrero de 2016

Izquierda Castellana