AFP/La Haine. 15/03/03.- Las ciudades del estado español han vuelto a vivir este sábado nuevas manifestaciones contra la guerra de Irak, con centenares de miles de personas marchando por las calles de Madrid y Barcelona, pero también en Valencia, Málaga o Alicante.

En Madrid, entre 500.000 y un millón de personas tomaron la calle. "Nos manifestamos, eso sí, por el derecho y por la justicia. Nos manifestamos contra la ley de la selva que Estados Unidos y sus acólitos antiguos y modernos quieren imponer al mundo. Nos manifestamos por la voluntad de paz de la gente honesta y contra los caprichos belicistas de políticos a quienes les sobra en ambición lo que les va faltando en inteligencia y sensibilidad", dijo el escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998, encargado de escribir y leer el manifiesto contra la guerra en Madrid.

En Barcelona, se formó una cadena humana, para unir el Consulado de Estados Unidos con la sede del Partido Popular en Cataluña al cual, bajo una fina lluvia, participaron 500.000 personas según los organizadores, la plataforma "Aturem la guerra".

Pero a mediodía ya hubo protestas en otras ciudades como Palencia, la madrileña Aranjuez y otras localidades de Canarias.

A mediodía, miles de manifestantes iniciaron una marcha hacia la sevillana base militar de Morón de la Frontera (de uso compartido con Estados Unidos) tras una pancarta cuyo lema era 'No a la guerra, no en nuestro nombre'. El actor Juan Diego, la bailaora Cristina Hoyos y el dramaturgo Salvador Távora participaban en la protesta, junto al electoralismo político, entre ellos líderes sindicales y políticos de PSOE, IU y el Partido Andalucista.

Las protestas del pasado 15 de febrero batieron un récord histórico de asistencia, con más de un millón de personas en Barcelona y Madrid, alrededor de cuatro millones en toda España. Los tres dirigentes políticos partidarios de atacar Irak (el presidente estadounidense, George Bush; el primer ministro británico, Tony Blair; y el jefe del Gobierno español, José María Aznar) decidirán qué pasos dar próximamente el domingo durante una reunión en las portuguesas islas Azores.

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