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Crónica del fin de semana anticapitalista en Burgos

Izquierda Castellana

Meses atrás se hizo público el anuncio de una reunión "informal" de ministros de trabajo en nuestra ciudad, preparatoria de la cumbre de Barcelona. Desde colectivos sociales y organizaciones políticas y sindicales empezó a prepararse la respuesta a las políticas neoliberales y al injusto y cruel sistema capitalista español, europeo y mundial.

Durante las semanas previas al fin de semana del 18,19, 20 de enero tienen lugar en Burgos una serie de reuniones en las que participan varios colectivos (algunos de ellos inexistentes e invisibles hasta la fecha). Dichas reuniones se llevaron a cabo de tal forma que las organizaciones y colectivos que tradicionalmente hemos participado en las movilizaciones antiglobalización (especialmente Izquierda Castellana) ni siquiera tuvieran conocimiento de ellas, debido a la opacidad y aislamiento que proporcionaban los extramuros de la sede de los Jesuitas.

Llama la atención el hecho de que organizaciones que se autodenominan de izquierdas (PCE, CGT, IU) accedan a reunirse en un local de la "iglesia oficialista" con grupos confesionales católicos y burgueses regionalistas (TC-PNC). Esta estratagema, que buscaba el aislamiento de quienes hemos mostrado con los hechos una actitud combativa contra el sistema capitalista, no surtió efecto. Desde Izquierda Castellana, en un ejercicio de coherencia política, decidimos acudir a todas las movilizaciones, con el fin de sumar participación en las protestas convocadas para ese fin de semana.

Pese a lo "informal" de la reunión, a partir del lunes se produce la masiva llegada de las fuerzas de ocupación: tanquetas de agua, vehículos de asalto, helicópteros y un millar de policías españoles (antidisturbios y secretas). A partir de este salvaje despliegue, se suceden los cacheos humillantes, controles intimidatorios, identificaciones sistemáticas y el abuso de autoridad, buscando amedrentar a la población para neutralizar cualquier tipo de protesta contra la cumbre de ministros.

CALENDARIO-RESUMEN DE LAS MOVILIZACIONES

- Viernes 18 de Enero. A las cuatro de la tarde, en la Plaza del Cid, medio centenar de trabajadores de NICAS (Valladolid) se concentran para reclamar el cumplimiento de los acuerdos firmados con motivo del cierre de la factoría hace siete años. La policía acorraló al grupo de trabajadores (de avanzada edad), impidiéndoles mediante amenazas y empujones acercarse a la Casa del Cordón, lugar elegido para celebrar las reuniones ministeriales. Dos militantes de Juventudes Castellanas Revolucionarias, que mostraban su apoyo a los trabajadores, fueron identificados, cacheados y amenazados con ser detenidos si continuaban repartiendo octavillas.

Posteriormente, en la misma plaza del Cid, partía a las ocho de la tarde la manifestación convocada por una quincena de colectivos cristianos, ONG´s, sindicatos y partidos políticos, a la que se sumó Izquierda Castellana. Unas 2000 personas recorrieron las calles del centro de la ciudad bajo un fuerte despliegue policial, produciéndose momentos de tensión al pasar por delante de la Casa del Cordón, que se encontraba totalmente rodeada de fuerzas antidisturbios, a pesar de que los ministros no se encontraban allí en esos momentos. Encabezaban la manifestación un nutrido grupo de trabajadores de GRAFIBUR, empresa en la que están en juego más de un centenar de puestos de trabajo. A continuación destacaban por su actitud combativa el bloque formado por Izquierda Castellana, con diferencia el más numeroso de toda la manifestación. Al llegar a la Plaza Mayor se destrozó y quemó un enorme tanque de cartón-piedra. También fue añadido a la pìra un furgón policial (también de cartón-! piedra).

- Sábado 19 de Enero. Al mediodía, cerca de un centenar de personas pretenden llegar a las inmediaciones de la Casa del Cordón para dar una cacerolada reivindicativa. La policía española, alertada por el inmenso estruendo, obliga al grupo mediante empujones a desplazarse hasta el Paseo del Espolón, más alejado del lugar. Los manifestantes son acorralados por los antidisturbios, que les doblan en número. En este transitado paseo se encontraban cientos de personas, que observan estupefactas cómo los activistas antiglobalización son golpeados y zarandeados sin contemplaciones por los energúmenos uniformados. Tras una hora de ruidosa protesta se dio por finalizada la cacerolada. En ese momento, la policía impide a los manifestantes abandonar el lugar, siendo detenido gratuitamente un militante de J.C.R., que fue brutalmente golpeado tanto en la calle (a la vista de los viandantes, que recriminaron a la policía su actitud) como dentro del furgón policial, donde llegó incluso a perder el conocimiento. ! Es entonces cuando la policía aporrea a los compañer@s que reclamaban la libertad del compañero. Posteriormente, media docena de personas son atendidas en los servicios de urgencias de lesiones producidas por los golpes recibidos.

Tanto la detención como la brutalidad policial de la que fueron testigos numeros@s ciudadan@s generó solidaridad con las víctimas y rabia contra la propia celebración de la cumbre, aumentando aún más la tensión previa a la manifestación de la tarde, convocada por Izquierda Castellana.

Momentos antes de las ocho de la tarde, la Plaza del Cid y las principales calles de la ciudad se encontraban tomadas por un aterrador despliegue policial, equipados hasta las cejas para masacrar a quienes querían ejercer su libre derecho de manifestación. Cientos de personas fueron identificadas y cacheadas en los accesos a la Plaza del Cid. La expectación creada era enorme, existiendo un temor generalizado a que en cualquier momento el millar de policías que formaban el dispositivo policial hiciesen uso de todo su arsenal (tanquetas incluidas).

Haciendo gala de un valor y una coherencia política encomiables, las cerca de 2000 personas allí reunidas iniciaron la marcha, rodeados en todo momento por un impresionante despliegue policial, que impidió que se sumasen a la manifestación muchos viandantes que compartían los motivos de la convocatoria y seguían con interés el transcurso de la manifestación. Ésta discurrió en un ambiente de gran combatividad, coreando lemas como "La policía tortura y asesina", "Contra el capitalismo, lucha popular", "Castilla obrera, rebelde y comunera", "Las calles están llenas de pistoleros" y constantes cánticos de "Que se vayan", dirigidos a las fuerzas policiales y a los ministros. Encabezaba la manifestación una pancarta de Izquierda Castellana con el lema "Justicia Social". Se podían leer otras exigiendo la libertad del detenido, lema que fue coreado unánime e insistemente durante todo el recorrido. También el sindicato CNT y el grupo "En lucha" portaban sendas pancartas. Los cient! os de pendones morados, banderas rojas del PCPE y anarcosindicalistas dieron un colorido extraordinario a las calles de Burgos. El momento de máxima tensión se vivió al pasar delante del edificio de Capitanía. Fue entonces cuando la totalidad de los efectivos policiales se colocaron los cascos, montaron los fusiles lanzapelotas y apuntaron a bocajarro al grueso de los manifestantes, consiguiendo que algunos de ellos abandonaran la manifestación totalmente aterrorizados. A pesar de tamaña provocación y debido a la actitud firme y serena del servicio del orden de Izquierda Castellana, la manifestación pudo continuar, insistiendo más aún en las consignas antirrepresivas, ante la incredulidad y el estupor de la propia policía y de los ciudadan@s que se encontraban en las aceras y balcones.

Finalmente y tras recorrer el casco histórico de la ciudad la manifestación finalizó en el punto de partida, en medio de una gran expectación, debido al elevado número de personas que seguían el acto. También se encontraban presentes numerosos medios de comuniación que, a pesar de la campaña de intoxicación informativa que habían desarrollado los días anteriores, no tuvieron más remedio que rendirse a la evidencia de que, incluso en una ciudad de poco más de 150.000 habitantes con una mentalidad supuestamente conformista y donde la derechona franquista creía que tenía uno de sus feudos, existen sectores sociales dispuestos a plantar cara a las agresiones del sistema capitalista y dispuesta también a organizarse y salir a la calle a responder a la chulería y prepotencia del gobierno fascista del Partido Popular.

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