G8 en Evian: Los antiglobalización quieren difundir la protesta social

Le Monde/La Haine. Traducido por Poesía Salvaje para La Haine. 29/05/03.- En toda la región Rhône-Alpes, que es en la que tendrán lugar los grandes batallones de los manifestantes franceses contra el G8, acaba de instaurarse una tarifa especial huelguista a todos los coches que tengan por destino Annemasse. Y el domingo, serán los particulares los que tendrán que ponerse en cabeza del cortejo que partirá de la región de Alta-Saboya para reunirse, en la frontera, con los que vienen de Ginebra.

Los pies están en Annemasse, Lausanne o Ginebra, pero la cabeza se encuentra,dividida, en esas asambleas generales que será necesario celebrar a partir del lunes y del día de huelga del martes 3 de junio. Para los militantes antiglobalización franceses -entre los cuales se encuentra una cantidad significativa de profesionales de la enseñanza-, el movimiento de protesta social por la reforma de las jubilaciones pone patas arriba la planificación de esta gran cita que debía ser el G8 de Evian. "Es verdad que en casa últimamente, la movilización contra el G8 había pasado un poco a segundo plano", afirma Jean- Michel Drevon, responsable del FSU - la primera federación sindical de profesionales de la enseñanza - en el Ródano. Y muchas personas se preguntaban: ¿cuál será el efecto final que tendrá sobre la afluencia francesa al borde del Lago Leman?

¿HUELGAS O EVIAN?"

“Es verdad que desde hace algunos días, según los franceses, la gente duda: ¿huelgas o Evián?”, afirma Christophe Aguiton, de Attac, que sin embargo subraya una excepción: Los más jóvenes, que se inclinan más por el asunto del G8. Además, ellos se benefician con la huelga de los profes”. “Le aconsejé a mi hija, estudiante de Instituto, que volviera a más tardar el lunes si quería asistir a un movimiento eventual de la huelga general de la semana que viene. Ella me miró, un poco consternada, y me replicó que prefería manifestarse hasta el final en Annemasse”, suspira.

La situación social francesa se percibe en el extranjero como acogedora. Algunos participantes europeos quieren aprovechar el anti-G8 para tantear el ambiente, para pescar información. Es el caso de la central italiana CGIL, que ha decidido participar en calidad en el debate, oragnizado en el último momento por el impulso de los sindicatos de Alta-Saboya, y que será dedicado, el sábado por la tarde, añ tema: “Globalización, precariedad,ataques contra los servicios públicos y los sistemas de protección social”.

Para los antiglobalización, lo que está en juego más que nunca, es vincular la protesta social y el anti-G8 al “rechazo global del liberalismo”. “Las batallas por los presupuestos de la educación pública, contra la mercadería de la escuela, por la defensa de los servicios públicos, es el mismo tiempo Evian y lo que está pasando actualmente”, afirma Jean-Michel Drevon, que subraya: “En mi departamento, en las asambleas generales, hay muchas discusiones sobre los AGCS”, es decir, el acuerdo general sobre el comercio y los servicios, negociado en el marco de la Organización Mundial del Comercio, que prevee una liberalización aguda de estos sectores y cuyos sindicatos y ONG europeas temen que pueda afectar a la sanidad y a la educación.

 
       

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