¡Abajo la casta y la caspa!

Hubo una época en la que Felipe González se desgañitaba gritando Gora Euskadi askatuta!. Claro que fue antes de acceder al poder institucional español y seguramente lo diría porque así se lo hubiera propuesto el grupo de marketing. Una vez en el poder, vendrían los pistoleros del GAL o los electrodos a los que seguían gritando Gora Euskadi askatuta!. Que sobre todo consistían , y siguen consistiendo, a parte de abertzales en obreros y socialistas, igual que parte de las siglas de su partido. El caso es que había un tiempo que decían defender las libertades vascas y su derecho a la autodeterminación para posteriormente dedicarse a combatirlo con todas las armas del estado y sus cloacas.

Izquierda Unida juró y perjuró que defendía el derecho de autodeterminación. No se sabe ahora muy bien por dónde anda pero en cualquier caso el coordinador general de Izquierda Unida ( y miembro del PCE) llegó a decir no hace mucho que Catalunya no tiene derecho a decidir unilateralmente sin tener en cuenta la opinión del resto del estado español ya que forma parte del Estado y el resto de españoles también tienen que opinar. Vamos, que la idea de autodeterminación de Cayo Lara es que la autodeterminación de Escocia, el Sahara o Palestina la voten los ingleses, los marroquíes y los israelitas. O vete a saber, quizás los españoles también.

Pues bien, aún teniendo en cuenta este percal, que no es otra cosa más que el fruto de la mal llamada transición donde la izquierda española que aspiraba a sentar el culo en asientos institucionales aceptó seguir negando igual que Franco la autodeterminación de Euskal Herria y Catalunya traicionando a la lucha anti-franquista, nos encontramos con que las cabezas pensantes y visibles de Podemos aún no habiendo alcanzado el poder institucional ni siquiera llegan a eso. No llegan a decir como lo decía en su día mister X aquello de Gora Euskadi askatuta! ni tampoco afirman solemnemente que la autodeterminación es un derecho sagrado de los pueblos como el vasco o catalán. ¡Felipe Gonzalez e IU molaban más!

Ahora nos vienen diciendo que la independencia es un sueño no real y que después de tantos siglos de “unidad de España por la gracia de dios” que es un disparate todo ese rollo de la autodeterminación, que ellos se van a encargar de hacer un estado español molón y que a todos se nos van a quitar las ganas de independencia e incluso de ser vascos y catalanes, total que más da si al final el estado español es el único que manda.

Ciertamente tiene importancia relativa que aquellos que vienen de la izquierda española, aunque ahora les guste decir que ni de izquierda ni derecha, como le gustaba decir al líder de la falange, (cosa que hace tener a Ynestrillas emocionado), intenten desplegar un nacionalismo español lo cual en principio no es un problema. Podemos está por la unidad de españa y no hay problema en ello.

El mayor problema no es que desplieguen un nacionalismo español recalcitrante, que tergiversen el independentismo, que lancen puyas sin sentido a David Fernandez o que nos vengan hablando de 500 años de unidad o que el rey hable de 70 años de paz. El tema es que Podemos puede ser lo españolísimo que quiera y defender ese proyecto pero mientras que está defendiéndolo cuando se le pregunta si va a respetar procesos de autodeterminación la respuesta es el silencio. No contesta.
No se atreve a decir que el pueblo vasco o el catalán pueden y deben decidir su destino en libertad o no se atreven a decir que el pueblo vasco o el catalán no pueden ni deben decidir su destino en libertad.

Esa cobardía política (no tiene otro nombre) lo único que hace es reforzar al régimen. Un régimen que está conculcando derechos al pueblo vasco y al catalán. Ese silencio lo que indica es algo que hace mucho la casta. No ir con la verdad por delante. Y eso en política es lo peor que puede haber.

¿Tienen miedo Podemos y PNV a la autodeterminación vasca? Me preguntaba en un post anterior. Los buruzagis del PNV lo tienen, y todo parece indicar que las cabezas pensantes y visibles de Podemos también lo tengan.

La izquierda española si de verdad aspira a un cambio lo tiene muy fácil en Euskal Herria. Simplemente con abandonar la lógica del régimen español y el nacionalismo de estado que subyace de ello. Las condiciones sindicales, políticas y sociales son buenas para ello. Potenciar la unidad de la clase trabajadora vasca para ejercer una autodeterminación integral que nos dote de las herramientas soberanas para ejercer ese cambio. Sería simplemente poner en práctica el derecho de autodeterminación. Con ese derecho de autodeterminación Euskal Herria jamás hubiera pertenecido a la OTAN, no hubiera existido conflicto político con todas sus derivaciones, no se hubieran sufrido nunca las consecuencias de las dinámicas amarillas de UGT y CCOO y la izquierda tendría una fuerza hoy secuestrada por los estados. No defender la autodeterminación vasca está haciendo que su clase trabajadora esté maniatada. No defender la autodeterminación vasca no es solo un agravio a los derechos del pueblo vasco sino un ataque frontal a las y los de abajo en Euskal Herria. No es cuestión de acabar solo con la casta sino también con la caspa.

Desafortunadamente cuando el silencio o las largas son la respuesta, esa suele ser la respuesta. Una pena porque un proceso de autodeterminación de Euskal Herria que desemboque en la independencia a parte de colocarnos en buena posición hacia el estado socialista vasco abriría un ciclo de entendimiento internacionalista con la clase trabajadora española o francesa inédito y nunca visto además de que la burguesía vasca, la española y la francesa cavarían la tumba de muchos de sus privilegios.

Me gustaría que no fuera un sueño no real que la mayor parte de la izquierda española rompa con el régimen y esa ruptura pasa por un proceso de empoderamiento de la nación vasca y su clase trabajadora. Con el ejercicio del derecho de autodeterminación y el derecho a decidir en todas las materias existentes mediante una democracia directa y socialista. Porque desde luego el sueño de la independencia o el de acabar con la miseria lo vamos a hacer real por muchos siglos que haya habido de opresión (que no de unión ni de conciliación de clases) y solo va a haber entonces dos opciones, que aunque no creo que Iglesias o Monedero estén leyendo esto me gustaría preguntarles cuál sería la suya; más represión o internacionalismo.