No se marcha, le echamos

La primera batalla por la abolición de la monarquía la hemos ganado . La abdicación anunciada esta mañana por Juan Carlos I, nombrado en su momento por Franco como su sucesor a título de Rey, es un síntoma muy importante del gravísimo deterioro de la monarquía y en general del Régimen que ésta sustenta.

Todas las encuestas de opinión realizadas en los últimos tiempos, indican, sin ningún género de dudas, que la monarquía borbónica impuesta por el franquismo y el Régimen, del que es piedra angular, han perdido la mayoría del apoyo social y por tanto no tienen ya legitimidad alguna.

La maniobra de pretender dar continuidad a ésta monarquía corrupta en la persona de Felipe de Borbón, no va a ser tolerada por el Pueblo. Esa maniobra no tiene tan siquiera marco legal para llevarse adelante.

En estos momentos podemos comprobar el espectáculo grotesco de la necesidad de tener que improvisar urgentemente un marco legal, para intentar llevar adelante ese proceso de abdicación de Juan Carlos y entronización de Felipe de Borbón. No lo van a conseguir.

Hoy hay convocatorias contra la monarquía y contra la pretensión de darle continuidad en la inmensa mayoría de las ciudades castellanas así como en las de otros Pueblos del Estado Español.

Desde el Pueblo Trabajador Castellano, desde el conjunto de Pueblos del Estado Español, no vamos a permitir que esa maniobra vaya adelante. La movilización de hoy tiene que ser un punto de inflexión en amplitud e intensidad para impedir que esta maniobra contra el Pueblo vaya adelante.

El 28 de septiembre de 2013 la Coordinadora 25S convocaba el primer Jaque al Rey en el que participaron miles y miles de personas. El 29 de marzo se convocaba un nuevo jaque a la monarquia en el que se quemó abiertamente un gran cartel con la fotografia de Juan Carlos y su heredero, a las puertas del Congreso de los diputados.

En la celebración de Villalar 2014, Iz.Ca,(Quema Fotos Rey Izca) de nuevo quemaba un gran cartel con Franco, Juan Carlos y Felipe, en el que se expresaba el intento de dar continuidad al neofranquismo a través del heredero.

No es el momento de convocar ningún referendum, es el momento de abolir la monarquía y convocar un auténtico proceso constituyente en el que los Pueblos de Estado Español decidan que modelo político, económico y social desean.

IzCa.