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Por una vez, el periódico español El País deja en evidencia las fantasiosas informaciones de la mafia cubana
A finales del mes pasado se celebró en esa localidad un homenaje a Ernesto Che Guevara y se descubrió una estatua con la imagen del rostro del Guerrillero Heroico, que inmortalizara el fotógrafo Alberto Korda.
El Partido Socialista no asistió al estimar un despilfarro el coste de la estatua, pese a no tener idéntica consideración sobre gastos militares (el nuevo portaaviones Juan Carlos I ha costado mas de 300 millones de euros); presidencias; vicepresidencias; secretarías; vicesecretarías; coches oficiales, y una legión de senadores y diputados- nacionales y autonómicos- que la mayor parte del año, no aparecen por sus Parlamentos.
Tampoco acudió el Bloque Nacional Gallego que, por lo visto, prefiere iluminar las cruces de las iglesias, antes que las imágenes de los revolucionarios. Al Partido Popular, nadie lo invitó.
Fieles a su condición, los populares habían promovido una manifestación (nunca se manifestarán en contra de las criminales guerras de saqueo) de protesta contra el Che, una persona que entregó la vida luchando por un mundo mejor. En consecuencia, el día de autos la cosa estaba caliente y un grupúsculo fascista, donde había cubanos de extrema derecha, intentó reventar la ceremonia sin conseguirlo.
En fin, nada nuevo bajo el sol. Lo mejor vino después cuando, de manera sorprendente, el rotativo El País, que se destaca por su beligerancia anticubana, dejó en ridículo (probablemente de manera inconsciente) a sus colegas de Miami.
Los incidentes, según un portal digital de la mafia de Miami (el nombre nos lo reservamos para no concederle publicidad gratuita):
“La manifestación contó con una gran concurrencia de cubanos exiliados (...). Es de resaltar la total impunidad con que estos esbirros actúan en España, contando con la protección de las Autoridades españolas (...). pero no así de la Guardia Civil que protegió a los pacíficos manifestantes anti guevaristas.”
Los mismos incidentes, según El País:
“Y con el plástico negro que empaquetaba hasta ayer la estatua también pareció caer la polémica que, con el PP local a la cabeza (...). sólo seis exaltados vecinos, con gritos contra el régimen castrista, intentaron, sin lograrlo, entorpecer la inauguración.”
Como ven, lo que para unos eran pacíficos manifestantes, para otros eran exaltados vecinos, y la “gran concurrencia” se limitaba a seis personas. Si así lo afirmamos, no es porque queramos quedarnos con la versión que más nos interese, para eso ya están los medios de alienación masivos. Tratamos de ser objetivos; por tanto hay que reconocer que la foto que el libelo de Miami publicó acompañando a la noticia, daba la razón al periódico español. Evidentemente hubo un fallo de coordinación entre estos campeones de la información “libre y objetiva”.
