Ática: 41 años después

El nombre Ática ha entrado en el léxico de la cultura estadounidense, impulsado, en parte, por la escena en la película Dog Day Afternoon (Tarde de perros), cuando el actor Al Pacino levantó el puño y gritó “!Ática! Ática!”

Los cinéfilos inmediatamente captaron la referencia porque el 9 de septiembre de 1971, “Ática”, una prisión estatal en el norte del estado de Nueva York, fue la noticia más destacada en todo el país.

Ahí, los presos se rebelaron, tomaron rehenes y exigieron ser tratados como hombres. Y el Estado, bajo órdenes del entonces gobernador Nelson Rockefeller, lanzó una lluvia de balas que mató a decenas de hombres, tanto presos como guardias, y luego mintió sobre lo que había hecho.

Ática, nos aseguraron los políticos y reformadores de prisiones, sería el precursor del cambio.

Jamás volverá a suceder, dijeron.

Este septiembre marca 41 años desde aquel día de carnicería y muerte masiva. Y las cosas han cambiado, pero no para bien.

Según un boletín recién publicado por la Asociación Correccional, un grupo que monitorea a las prisiones en el estado de Nueva York, Ática sigue siendo un lugar de violencia, miedo, menosprecio y abuso sexual y racial.

Igual como en 1971, el personal es abrumadoramente blanco y rural, mientras los presos son abrumadoramente negros, latinos y urbanos.

Igual como en 1971, la tensión es insoportable.

Igual que en 1971, las burlas y los maltratos corren por los pasillos como matojos rodantes listos para encenderse.

La Asociación Correccional ha llamado a clausurar Ática, porque queda como un lúgubre símbolo del fracaso costoso y brutal.

Si se hace, será con 41 años de retraso.

Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.

--© ’12 maj
26 de agosto de 2012
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México

http://amigosdemumiamx.wordpress.com/2012/09/08/atica-41-anos-despues/