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Gracias a dios
Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, culto especializado en la llamada “teología de la prosperidad” que relaciona directamente la fe con el éxito financiero, es la prueba viviente de la incuestionable verdad de sus propios postulados. A lo largo de los últimos 36 años de prédica evangélica se ha convertido en multimillonario, con una fortuna que Forbes estima en más de 1.100 millones de dólares.
Edir Macedo tiene 70 años y millones de seguidores en Brasil y el resto de América que aportan religiosamente su diezmo. También está sujeto a decenas de investigaciones criminales en su país natal. En uno de los juicios, aún en curso, se acusa a Macedo y a tres altos funcionarios de la iglesia Universal de “conspiración, lavado de dinero y transferencias internacionales sin declarar”. Pero se sabe que con mil palos verdes las investigaciones tienden a no prosperar.
El evangelismo no es sólo un poderoso actor económico sino que ha recorrido un lógico camino hacia la política. En 1980 los evangélicos en Brasil sólo representaban el 6,6% de la población, según el censo nacional de 2010 ya eran el 22%: 42 millones de personas, la mayoría de clase pobre y trabajadora. Es decir, un poderoso bloque de votos que estos teólogos de la prosperidad (propia, mayormente) decidieron no desdeñar.
El poderosísimo bloque parlamentario de 73 diputados y 3 senadores evangelistas se ha transformado en un actor relevante de la realidad política brasileña, llegando a definir elecciones nacionales. Por supuesto, también juegan parlamentariamente, entre otras cosas proponiendo leyes tan reaccionarias como la que proponen la “cura” de la homosexualidad.
El sobrino de Macedo, Marcelo Crivella, exitoso cantante gospel y pastor de la IURD, fue ministro de Pesca y Agricultura de Brasil hasta el mes pasado. Además, la iglesia es dueña de la Red Record, un poderoso multimedio con canales de TV y radios. En 2013 Macedo también adquirió el 49% del banco Renner. En algún lugar hay que guardar los billetes.
Pero no es la primera vez que Macedo aparece en las listas de millonarios de la publicación norteamericana. En enero de 2013 ya había entrado a los rankings, con una fortuna que apenas alcanzaba los 950 millones de dólares. En su momento, los abogados de la iglesia habían amenazado con emprender acciones judiciales contra Forbes.
Sin embargo, parece que aún los abogados del millonario pastor no han tenido tiempo de armar una demanda contra la edición actual, que lo sitúa en el puesto 1465 de los más ricos del universo, con 1.100 millones de dólares de patrimonio. Se ve que el negocio va bien, gracias a dios.
