Manifestacion 1º de mayo CNT-AIT Madrid

UN AÑO MAS, EL PRIMERO DE MAYO

Como todos los años, llega el primero de Mayo y los sindicatos preparamos nuestras marchas con sus panfletos y mítines. En CNT, el primero de Mayo nos deja un sabor agridulce en la boca. Vemos con satisfacción cómo muchos trabajadores apoyan a nuestra organización sumándose a nuestras movilizaciones, pero no podemos dejar de ser conscientes de la falta de combatividad en una fecha que antaño suponía huelgas, disturbios y enfrentamiento.

No son pocos los trabajadores que ven las manifestaciones del primero de Mayo como un paseo ritual que carece de sentido de lucha. Pero CNT no organiza su manifestación por seguir una tradición; creemos que a la historia de la lucha obrera, le faltan aún muchas páginas por llenar.

Comprobamos día a día la falta de consciencia de clase y solidaridad en los obreros actuales. Vemos cómo el miedo a las represalias patronales, que antaño se tornara en solidaridad, hoy se vuelve individualismo y complicidad con la empresa. Pero también vemos, esperanzados, cómo aquí y allá, van surgiendo fogonazos de resistencia. Vemos cómo, cada vez, es más la gente que acude a nuestros locales, porque ha dicho ¡basta! a los abusos de sus jefes, y porque ya no cree en el sindicalismo institucionalizado. Vemos gente que decide abandonar su actitud pasiva ante la opresión social y decide organizarse y actuar. Vemos cómo, en la huelga de la limpieza de metro de Madrid, se coordinan trabajadores de cuatro empresas para hacer frente a un problema común, y cómo los movimientos sociales de la ciudad deciden apoyarlos activamente. Vemos las calles llenas de gente oponiéndose a la guerra, reclamando una vivienda digna o plantando cara al fascismo. Vemos a los políticos obligados a generar una psicosis de miedo para llevar a la gente a las urnas.

En definitiva, vemos como todo el engranaje de partidos políticos, sindicatos institucionalizados y medios de comunicación que tan útil ha sido para mantener el control del pensamiento, empieza a quebrar. Son pequeñas fisuras, pero de la capacidad que tengamos los obreros, los oprimidos, para convertirlas en brechas, depende que seamos capaces de demoler este sistema capitalista dónde todo esta supeditado al enriqueciendo de unos pocos.
Porque todavía hoy, es posible acabar con la dominación del hombre por el hombre, porque el tiempo de la revolución aún no ha pasado, fortalezcamos la única organización obrera que existe en este país que actúa desde fuera de las instituciones del estado y asegura, en su funcionamiento, el que seamos los propios trabajadores quienes decidamos como queremos organizar nuestra lucha. Fortalezcamos la Confederación Nacional del Trabajo, demostremos, una vez más, este 1º de Mayo, que la CNT sigue viva y dispuesta, como siempre, a transformar a esta sociedad jerárquica de explotación y egoísmo en una sociedad donde los pueblos puedan federarse libremente, y no exista la dominación de unas personas sobre otras. En una sociedad de apoyo mutuo, y solidaridad.

MANIFESTACIÓN: 1º DE MAYO A LAS 12 HORAS DE VALDEACEDERAS A CUATRO-CAMINOS

Pierde el miedo: plántales cara con CNT

Estimada trabajadora, estimado trabajador:

Hoy te has levantado, como todos los días, a las seis o a las siete para ir otra vez a currar. Otro día más a padecer una jornada de ocho horas, si tienes suerte. Bajo la mirada de un jefe para el que sólo eres una máquina. Con un sueldo con el que apenas llegas a final de mes, si es que llegas. Cuando termines de trabajar, te irás para tu casa. Antes de llegar, paras en el supermercado a comprar los bienes básicos para sobrevivir, y te preguntas cómo es posible que los precios se hayan multiplicado si tu salario sigue siendo el mismo de siempre. Después entras en tu piso, esas cuatro habitaciones diminutas en las que pasas gran parte de tu vida y por las que pagas gran parte de tu sueldo. Enciendes la tele para distraerte un rato y, tras ver a un político decir que todos sufriremos la “crisis”, cuando para ti siempre hay crisis, cambias de cadena para ver el fútbol o alguna idiotez que echen para poder evadirte temporalmente.

Alguna vez has pensado en hacer algo, porque cada vez soportas menos que los beneficios de la empresa para la que trabajas aumenten mientras tus condiciones de trabajo empeoran. Sin embargo, tienes miedo de que tomen represalias, de que digan que eres una persona conflictiva, de que te echen. La cosa fue a peor y un día le dijiste algo a tu jefe, pero te respondió que, si no te gustaba estar allí, te largaras. Se lo comentaste a algún compañero de confianza que te respondió que cómo íbais a hacer algo si unos están hipotecados, otros tienen hijos, otros acaban de conseguir los papeles y otros son demasiado mayores para encontrar otro trabajo.

Decidiste acudir a un sindicato. Te pasaste por el que más te sonaba, y allí un tipo te preguntó si había comité de empresa en tu centro de trabajo. Les dijiste que sí, pero que eso a ti te daba igual porque todas las personas que habías visto pasar por el comité se habían convertido en unos sinvergüenzas que se dedicaban a escaquearse del curro y a firmar acuerdos con los empresarios sin consultar a nadie, y que encima la ley les daba la razón. El tipo del sindicato te dijo entonces que como mucho te ponían un abogado si les pagabas la cuota y que te fueras. Y te resignaste y pensaste que nadie te iba a apoyar. Y te dijiste que lo mejor sería que aguantaras el tiempo que fuera en ese trabajo, y luego ya encontrarías otro que te gustara.

Así no son las cosas. Porque tus problemas en esa empresa no son sólo tuyos, sino que los vivimos casi todos nosotros. Porque no se trata de que un jefe o un capitalista sea mejor o peor, sino de algo llamado lucha de clases. Significa que la sociedad está dividida en dos clases que luchan entre sí: una son los capitalistas y la otra son los trabajadores. Desgraciadamente, desde hace décadas la única clase que participa en esa lucha es la capitalista. En ese tiempo de derrotas tuvo bastante que ver la pérdida de fuerza de CNT, que había sido siempre la mejor organización de la clase obrera.

Algunos quisieron, y siguen queriendo, enterrarnos, meternos en un museo o en los libros de historia manipulados. Que se ahorren el esfuerzo porque la Confederación está bien viva. En este Madrid que los empresarios especuladores y explotadores, junto a sus políticos, intentan convertir en un páramo sin derechos ni rebeldía, la CNT ha crecido sustancialmente. Los sindicatos cenetistas madrileños toman parte cada vez de más conflictos laborales, y los ganan. Uno de los últimos ejemplos fue la huelga de limpieza en el Metro de Madrid. La victoria obrera fue posible en gran medida gracias a los y las militantes de CNT. Lo mismo se puede decir de nuestra acción sindical en la hostelería, la construcción, el transporte o los espectáculos, por citar sólo algunos sectores.

Siempre decimos: “Si tocan a un@, nos tocan a tod@s”. Y este apoyo mutuo lo llevamos a la práctica como haga falta. Por eso te decimos que te equivocas si piensas que todo está perdido, porque el movimiento obrero seguirá vivo mientras nos tengamos los unos a los otros. Aquí vas a llevar tú la iniciativa. Ningún profesional del sindicalismo va a vivir a tu costa y ninguna subvención va a marcar nuestro rumbo porque no las queremos. Aquí son los trabajadores reunidos en asamblea general o de la sección sindical los que tienen que tomar las decisiones, por lo que si quieres presentarte a las elecciones sindicales y seguir alimentando el modelo de sindicalismo que nos ha hundido en la derrota, éste no es tu sitio.

Pero si lo que quieres es coger tu miedo y tirarlo a la basura, organizarte de igual a igual y plantar cara a esos cabrones que te machacan día a día, vente cualquier día a nuestros locales o participa en nuestra manifestación del primero de mayo de la acción directa y el apoyo mutuo:

1 DE MAYO
12.00 VALDEACEDERAS-CUATRO CAMINOS

Federación Local de CNT-Madrid
Plaza de Tirso de Molina, 5, 2º y 6º