Contra el 18/98 y por el derecho de autodeterminación: Enladrillando solidaridad en las tripas de la Metrópoli

Se mascaba una tensa calma el 18 de junio en la madrileña Puerta del Sol. Después de las demostraciones de fascismo de masas realizadas recientemente por el Partido Popular y la Asociación de Víctimas del Terrorismo, cualquier revés sería previsible.

En los últimos tres años, diversas organizaciones políticas han movilizado en la calle a miles de personas, impulsando la reivindicación del derecho de autodeterminación en el marco de la lucha por la III República. Eso, sumado al auge generalizado -lento pero seguro- de las luchas, crea un colchón social y político que permite ampliar el debate. Haciendo camino al andar, se conformó la Plataforma de Madrid de apoyo a los procesados del 18/98+ en noviembre de 2005, teniendo en cuenta la propuesta que se hizo desde el grupo del 19/98 de Euskal Herria, de cara a formar grupos de solidaridad en otros lugares del estado español.

Esta plataforma ha realizado diversos actos con relativamente poca participación. Es relativo, porque la Metrópoli no puede permitir excesos de rebeldía; necesita mantener el bastión en orden. Por eso, unos cientos de personas levantando banderas ilegalizadas abre muchas puertas y muy esperanzadoras.

El 18 de junio, dos centenares de personas participaron en un acto que pretendía sacar a la calle un vendaval de contenido político. José Manuel, del Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES), declaró que "esta concentración ha girado en torno a 3 consignas fundamentales. Una de ellas es la petición expresa de anulación del proceso 18/98, este macrojuicio que afecta a 60 personas, todas ellas personas conocidas en Euskal Herria, una especie de crema de militancia social y personas de lo más variadas en cuanto a su desarrollo profesional como pueden ser periodistas, abogados, alcaldes de pueblos durante un montón de años, militantes de la solidaridad internacionalista, profesores de euskera, etc".

Esta concentración también pretendía relacionarse directamente con el proceso que se está viviendo en el estado español tras el alto el fuego permanente de la organización armada ETA, en marzo de este mismo año. "Esa relación directa la hemos dado con una consigna concreta como es 'por una solución negociada y democrática al conflicto vasco', entendiendo que se trata de un conflicto claramente político. Entendemos que es una consigna muy importante en este momento, de cara a decir también aquí en Madrid y con una concentración pública, que apoyamos abiertamente la negociación. Si entendemos que este es un conflicto político, tiene necesariamente que existir una negociación política, por mucho que no quieran aceptarlo las fuerzas pro-golpistas y fascistas parapetadas en el PP y la Asociación de Víctimas del Terrorismo", afirmó José Manuel.

La última consigna era, "el apoyo a ese derecho determinación de los pueblos, porque entendemos que las últimas décadas de este conflicto político se asienta en el défiti democrático existente en el estado español, que se remonta al año 78 con un proceso constitucional que dejaba expresamente fuera un derecho político fundamental, como es el derecho de autodeterminación. Ahí radica la sustancia de todo lo que ha venido sucediendo en estos últimos años, en esa negación expresa. Que el pueblo vasco pueda ejercitar ese derecho es una reivindicación democrática de primer orden. Desde Madrid y con esta consigna, lo apoyamos sin ningun tipo de duda", sentenció el militante solidario.

Por su parte Tre, miembro de Corriente Roja, subrayó que "se trata de explicar a todo el mundo que leyes como la ley de partidos son de aplicación en todo el estado; que su aplicación en el caso concreto de Euskal Herria supone un estado excepción de hecho en la política vasca y, además, que podría ser extensible a cualquier otro lugar".

De eso se trata, de romper el cerco informativo y el asilamiento político, como afirmó Elena, de la Coordinadora Antifascista de Madrid: "Estamos juntos gente de diversas organizaciones, que incluso en otros momentos no nos hemos unido. Parece que esta es una causa que ayuda a aunar fuerzas".

Así fue. Aunando fuerzas y enladrillando solidaridad al grito de "vosotros, fascistas, sois los terroristas".

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