El relevo revolucionario cristaliza en el Ateneo de Madrid

El relevo revolucionario:

En el Ateneo de Madrid, primero se desenterraron los huesos de los asesinados por el franquismo, con el video-documental "Desenterrando la memoria" y con la posterior intervención de José Pedreño, en representación de la Federación Estatal de Foros por la Memoria.

A continuación la sala recibió con una larga ovación al Comandante Ríos, ex guerrillero antifranquista y ahora representante de la asociación "Archivo, guerra y exilio", quien relató cómo participó en la resistencia contra la dictadura durante la postguerra.

La historia seguía su curso y Luisa, del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), contó su experiencia militante de los últimos años del régimen de Franco. El FRAP enfrentó a la dictadura con las armas en la mano y rechazaba la política del PCE de Santiago Carrillo de "reconciliación nacional", tendente a pactar la traición a la clase obrera con sectores del propio régimen.

Luego vino la farsa de la transción y el sistema ilegítimo que le sucedió. Con evidente abominación lo describió Juanma Olarrieta, abogado y miembro de Socorro Rojo Internacional, quien recordó que "en España se sigue torturando, se siguen ilegalizando partidos políticos y manifestaciones, y siguen habiendo presos políticos".

Y por último, habló la nueva generación: la Coordinadora Antifascista de Madrid, que lleva 17 años enfrentando las agresiones ultraderechistas, recuperando la memoria y cuestionando el capitalismo. Una organización por la que han pasado multitud de jóvenes y que hoy en día, una vez más, está compuesta por una quincena de colectivos juveniles, antifascistas y revolucionarios.

Juanma, portavoz de la Coordinadora Antifascista, declaró tras el acto que "la participación de hoy ha sido muy buena porque ha venido gente de todas las edades y eso era lo importante. Lo que pretendíamos era hacer un relevo generacional y pasar la pelota de unos a otros. Ya que en los libros de historia no se habla de los que lucharon contra el fascismo y el capitalismo, con actos como este es como se consigue, de la mano de los propios protagonistas, pasar el relevo revolucionario. La memoria histórica no sólo consiste en desenterrar los huesos de los fusilados, si bien esto es fundamental, sino también en seguir luchando por las ideas por las que ellos murieron".

En efecto, fue un acto emocionante. La gente arrancó en aplausos en varias ocasiones, se cantó "La internacional" y "A las barricadas", y en esencia se logró cristalizar una idea:

La historia no ha terminado. El capitalismo es barbarie y sufrimiento para los más: en los más está la esperanza. Defender la alegría, organizar la rabia. ¡No pasarán!