Seguimiento masivo de la huelga general en Puerto Rico

Decenas de miles de ciudadanos marcharon ayer jueves desde diversos puntos del área metropolitana de la capital, San Juan, hasta converger en una gran concentración en Hato Rey como parte de una huelga general contra el despido de más de 20.000 empleados públicos y la política pública del derechista gobernador Luis Fortuño.

“Para los ricos, el contrato, para el pueblo, el maltrato”, coreaba la masa humana en repudio a las políticas neoliberales de Fortuño, quien decretó la mayoría de los despidos poco después de firmar una ley que promueve alianzas públicas con empresas privadas.

Los manifestantes, que partieron de puntos como el recinto riopedrense de la Universidad de Puerto Rico, el Departamento del Trabajo y la Milla de Oro, lograron paralizar temporalmente varias vías de la capital, incluyendo la Avenida Roosevelt, frente al cerrado centro comercial Plaza Las Américas.

Cientos de camiones atravesaban lentamente y sonando sus bocinas el área de La Milla de Oro. El seguimiento tanto en el área pública como en la privada fue masivo, según los analistas.

Marta Cancel, una conserje despedida del Departamento de Educación en Barceloneta, lamentó que fuera cesanteada aun cuando es madre de tres menores de edad y tiene un grado asociado en programación de computadoras. “Yo esperaba que me dejaran (trabajando)”, expresó decepcionada la mujer de 38 años, de los cuales lleva más de 13 trabajando para Educación.

La Junta de Reestructuración y Estabilización Fiscal, eufemismo para denominar a los que planifican reducir los gastos del Estado para así cobrar menos impuestos a las empresas, anunció en septiembre el despido de 16,970 empleados gubernamentales para reducir el déficit fiscal de 3.200 millones de dólares. Déficit debido fundamentalmente a la evasión fiscal, la corrupción y los bajos impuestos a las grandes fortunas.

Otros 7,816 empleados fueron destituidos en mayo, pero poco más de 3,000 maestros transitorios y conserjes tuvieron que ser reclutados nuevamente al inicio del curso escolar en agosto.

Entre los manifestantes congregados frente al centro comercial, se paseaba un burro llamado “Honorable” que exhibía un cartel que decía: “En la democracia, el poder mal utilizado es terrorismo contra el pueblo”.

Edwin Font, un agricultor de 52 años que trabaja en la empresa privada, indicó que el burro “representa la terquedad del liderato político”, al que le pidió que revierta las cesantías.

Los economistas han advertido que los despidos prolongarán la recesión económica en la isla y que el paro de un día tendrá un impacto económico de al menos 32 millones de dólares.

Fortuño ha advertido que se podrían radicar cargos de terrorismo contra los que entorpezcan el flujo de suministros en los muelles y puertos del país durante el paro nacional, contradiciendo la tendencia gubernamental a minimizar los efectos del paro.

La tasa de desempleo ascendió a 15.8% en septiembre y el gobierno estima que subirá a 17.1% cuando la mayoría de los 16,970 empleados públicos queden sin trabajo el 6 de noviembre.