El presidente Hugo Chávez da una lección de democracia

El presidente Hugo Chávez acaba de dar a sus calumniadores otra lección de democracia. El 15 de febrero de 2009, por decimoquinta ocasión en diez años, los venezolanos fueron convocados a emitir su voto, en esta ocasión para expresar su opinión sobre la enmienda constitucional que anularía los límites para la reelección presidencial, de alcaldes, diputados y gobernadores1 . Es la decimocuarta ocasión en diez años, en la que los votantes han demostrado su apoyo al líder bolivariano al expresar el 54% del electorado su apoyo a la enmienda que permitirá a Chávez presentarse a la presidencia en 2012.2

Ningún presidente latinoamericano disfruta de una legitimidad democrática como la del líder venezolano. La participación en el referéndum llegó al 70%. Comparada con el fracaso de diciembre de 2007, en el que las reformas constitucionales (69 artículos) fueron rechazadas por una infinitesimal mayoría del 50,7 %, el gobierno venezolano ha ganado 2 millones de votos, lo que refuerza su popularidad.3

A pesar de las quejas y acusaciones de fraude electoral proferidas por la oposición, las elecciones una vez más fueron reconocidas por la comunidad internacional por su transparencia.4 El Grupo de Río, que agrupa a 33 países del continente americano, calificó el referéndum de “otra muestra de espíritu cívico” [de los venezolanos] y los felicitaron por su democrática actuación”, enfatizando a la vez “la amplia participación política”.5 Estados Unidos, asimismo, alabó un proceso “coherente con los principios democráticos” y declaró su deseo de “mantener una relación positiva “ con Caracas.6 A la vista de todo ello, la oposición no tuvo más remedio que admitir la derrota.7

El presidente Chávez, por su parte, estaba contento con la victoria: “Hoy, la verdad ha prevalecido sobre las insidias; la constancia del pueblo ha vencido”, declaró al referirse a la campaña de los medios informativos de la oposición. “El socialismo bolivariano ha demostrado su fuerza ante el mundo”, añadió. 8

De hecho, la oposición y los medios occidentales habían desarrollado una campaña difamatoria contra las autoridades venezolanas, acusando a Hugo Chávez de intentar convertirse en “presidente vitalicio”, y se olvidaron de que en una democracia es el pueblo quien tiene la última palabra. Naturalmente, las multinacionales de la información tuvieron mucho cuidado en no señalar que en numerosas democracias occidentales no existe límite para los mandatos presidenciales. Ni consideraron necesario señalar que los venezolanos tienen la posibilidad de destituir de su cargo al presidente, tras la mitad de su periodo legislativo si sus políticas son insatisfactorias, algo inconcebible en el mundo occidental.

En diez años en el poder, Hugo Chávez ha emprendido espectaculares reformas económicas y sociales que han mejorado de forma notable el nivel medio de vida de los sectores más vulnerables de la población; ha rescatado para su país la soberanía política y económica; ha inculcado a sus ciudadanos el sentimiento de la dignidad nacional; ha dado a Venezuela un peso internacional, cuyo prestigio no deja de aumentar en el Tercer Mundo; ha agrupado a una gran parte de los países latinoamericanos entorno a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA, Bolivarian Alternative for the Americas), un proyecto emancipatorio e integrador; y ha convertido la solidaridad hacia los más necesitados en el principio fundamental de su política exterior. Esas son, sucintamente esbozadas, las raíces de la popularidad del líder venezolano.9

No obstante, Hugo Chávez tiene que enfrentarse, al menos, a cuatro desafíos principales: la bajada del precio del petróleo del que depende la economía de Venezuela; el índice de delincuencia que, aunque ha descendido, sigue siendo un grave problema; un índice de inflación todavía muy alto; un nivel de corrupción que, aunque bajo, se da en algunas esferas del poder y, por encima de todo, una oposición que se niega a aceptar el juego democrático según las reglas establecidas, y que multiplica las campañas de desinformación mediática cuya eficacia es indudable. Pero, las votaciones del pasado 15 de febrero demuestran la confianza que los venezolanos tienen en su presidente para afrontar esos obstáculos y continuar su política de construir una alternativa al bárbaro neoliberalismo, en la que el ser humano sea el núcleo del proyecto de sociedad.

Salim Lamrani, es profesor invitado en la universidad Descartes de París y en la Paris-Est Marne- la Vallée. Periodista especializado en las relaciones entre Cuba Y EEUU., acaba de publicar en español “Doble Moral, Cuba, La Unión Europea y los Derechos Humanos; (Hondarribia: Editorial Hiru, 2008.).

ribir al autor: lamranisalim@yahoo.fr.

Notas

1. Artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

2. Casto Ocando, “Chávez gana el referendo”; Chávez wins the referéndum. El Nuevo Herald, 15 de febrero de 2009. Agencia Bolivariana de Noticias, "El 15F se impuso la fuerza socialista del pueblo", 19 de febrero de 2009

3. Pascual Serrano"Aceptar a Chávez, Público, 18 de febrero de 2009; Maurice Lemoine, “Le Venezuela persiste et signe”, Le Monde Diplomatique, 18 de febrero de 2009.

4. EFE", Rosales atribuye resultados del referendo a la represión", 17 de febrero de 2009; Agencia Bolivariana de Noticias, "Oposición no concreta en Contraloría denuncias mediáticas sobre ventajismo", 17 de febrero de 2009.

5. The Associated Press, "Grupo de Río felicita a Venezuela por referendo", 19 de febrero de 2009.

6. Nestor Ikeda, "Estados Unidos legitima el referendo chavista", The Associated Press, 18 de febrero de 2009

7. Agence France Presse, "Oposición venezolana admite derrota pero llama a ‘seguir la lucha'"; 15 de febrero de 2009

8. Agencia Bolivariana de Noticias, "Esta victoria es de todos los pueblos de América Latina", 15 de febrero de 2009.

9. Salim Lamrani, "The New Venezuela of President Chavez"; Axis of Logic. Translated into English by Iris Buehler and revised by Les Blough. Le Monde Diplomatique, Diciembre de 2008.

ZNet, 13 de marzo de 2009