Antes del 7-J, el 7-J y después del 7-J

En la izquierda revolucionaria se han dado, en multitud de ocasiones, dos circunstancias graves que la han llevado a colocarse al borde del precipicio. Por una parte un excesivo sectarismo y por otro lado y en contraposición a lo anterior, su afán de unificación pero desde criterios impositivos y no desde el debate permanente.

Ambas circunstancias se merecen una respuesta contundente, en el ámbito de la práctica política, por parte de las organizaciones anticapitalistas que se presentan el 7 de Junio a las elecciones europeas porque de no ser así, el panorama para la clase trabajadora y los sectores populares se presenta muy oscuro.

Creemos que la presentación de tres candidaturas anticapitalista no es negativa en si misma pero la desunión, en unos momentos tan duros, no es una cuestión secundaria y eso lo tenemos muy claro todos y todas.

Alcanzar el equilibrio entre posiciones políticas teóricas distintas obviamente no va a ser fácil, pero creemos que las elecciones al parlamento europeo pueden ser una buena excusa, un nuevo comienzo, un punto y seguido para que se den los pasos en la dirección correcta a la hora de valorar la unidad de acción en pro de la lucha contra este sistema. No en vano, algunos, atisbando el peligro de unidad revolucionaria, intentan desactivar por medio de la intoxicación, la provocación, la mentira y el sectarismo la tan necesaria alternativa al capitalismo que desde los trabajadores y sectores populares se viene exigiendo.

Pero la necesaria unidad de acción, no va a venir de la mano de discusiones teóricas sobre quién está más a la izquierda. Se va a visualizar pronto, muy pronto, en el ámbito de una práctica revolucionaria coherente y honesta, quién lucha y quien solamente habla. Y será a partir de ese punto desde donde cada cual va a tener que resituarse. Es en ese terreno en donde las desconfianzas van a ir desapareciendo o en el peor de los casos agudizándose.

Praxis revolucionaria, tremenda prueba de fuego. Y nos gusta hacer incapié en esa cuestión porque en definitiva, las palabras se las lleva el viento, los hechos permanecen.

Desde EHK queremos dejar ahora claro el por qué vamos a pedir el voto a Iniciativa Internacionalista, al igual que lo hace ya la izquierda abertzale. Y es, ni más ni menos, que por una cuestión fundamental:

Para nosotros y nosotras ha sido la única candidatura, repetimos, la única candidatura lo suficientemente valiente como para dar su voz al MLNV y por ello enfrentarse cara a cara con el Estado. Paralelamente, ha desenmascarado en Euskal Herria a toda esa izquierda socialdemócrata, encarnada en Aralar y Eusko Alkatasuna (EA), que han interpuesto sus intereses partidistas por encima de los intereses de los trabajadores. Lo menos que se puede decir de Aralar y EA es que se han comportado como unos verdaderos cobardes ante la presión del Estado y que seguirán aprovechándose, política y mediáticamente, de la ley de partidos. Pero su desfachatez no acaba en ese punto, se permiten además el lujo de afirmar que Iniciativa Internacionalista es un partido español, para así, desacreditar el voto de la izquierda abertzale a una candidatura que ha demostrado tener más dignidad que todos esos “abertzales” de escaparate.

A su vez, el intento de ilegalización de Iniciativa Internacionalista ha obligado a IU a mostrar su verdadero rostro, el del reformismo. Iniciativa Internacionalista ha sido capaz, con la “inestimable ayuda de Rubalcaba y los tribunales españoles” de demostrar lo que actualmente es IU, el perro guardián de la democracia burguesa y del sistema capitalista.

Por lo demás hay dos argumentos que se han esgrimido desde otras opciones de izquierda para atacar a Iniciativa Internacionalista y que desde luego, los militantes de EHK, no compartimos. Uno, que la candidatura caía en el electoralismo y por lo tanto, en el juego del sistema, y dos, que se ha construido desde la improvisación y sin contar con sectores que podían ser afines a tal proyecto.

Ni una ni otra argumentación son acertadas, en este caso, para criticar a Iniciativa. Respecto al primer punto, todos y todas sabemos que las elecciones en si, no valen para transformar una realidad económico-social, porque realmente si se pudiera…el parlamentarismo burgués dejaría de existir. Pero de lo que no hay duda es que los revolucionarios tenemos que estar presentes allá donde hagamos más daño al sistema; que más de uno se pregunte el por qué se ha intentado ilegalizar a Iniciativa. Desde luego, nos queda meridianamente claro en EHK que no ha sido exclusivamente porque cedieran su voz a la izquierda abertzale en Euskal Herria, sino que representan un verdadero peligro para el sistema y el Estado lo sabe. Las elecciones europeas han provocado sin quererlo la escenificación de esa cuestión.

Respecto al segundo argumento, nos parece inconcebible que gentes que debieran de saber en qué términos represivos funciona el Estado, a estas alturas del curso afirmen que la improvisación ha marcado el nacimiento de Iniciativa. No hay más que añadir, a buen entendedor pocas palabras bastan.

Desde Euskal Herria queremos deciros, camaradas de Iniciativa Internacionalista, que nunca olvidaremos lo que habéis hecho por nuestro país y por la revolución vasca, gracias a vosotros y vosotras, hoy, podemos afirmar sin ningún tipo de duda que hay motivos para la esperanza.

¡¡Adelante Iniciativa Internacionalista!!

el pueblo trabajador!!