Oleada de protestas populares: el fin del mito de la "excepción marroquí"
“Viva el pueblo”, “Estado corrompido”, “Viva el Rif”, gritaban con ardor muchedumbres de manifestantes que se han amontonado en las calles de la capital. Así es como han respondido decenas de miles de manifestantes el domingo pasado en Rabat al llamamiento nacional lanzado por el colectivo de las familias de detenidos de Hirak para lograr la liberación de los activistas.
Después de rechazar sus apelaciones, estos deberán cumplir una pena de prisión que va hasta veinte años de encarcelamiento. Herido a lo vivo el pueblo rifeño se ha revuelto; y en señal de desconfianza respecto al régimen, ¡Zefzati se cosió los labios en la prisión de Oukacha reclamando su libertad y para denunciar la sentencia!