[Fotos] Manifestación antifascista en Milan, 7 años sin DAX

16.03.2003: LA NOCHE NEGRA DE MILAN

Algunos compañeros salen de un pub del barrio Ticinese, frecuentado habitualmente por gente de los centros sociales de la zona. Fuera los esperan tres neo-fascistas armados con cuchillos, los golpean repetidamente en puntos vitales dejando a dos de ellos tumbados en el suelo. Davide muere en poquísimos minutos herido por una decena de cuchilladas; Alex está a punto de morir por tener los pulmones perforados y por la sangre perdida, el tercero ha sido herido de refilón en varias partes del cuerpo.

Inmediatamente llegan numerosas patrullas de policía y carabineros que obstruyen la circulación en la calle, hecho que contribuye al retraso de la asistencia médica. Poco después de la salida de las ambulancias llega la policia antidisturbios con cascos y porras, son rechazados por los gritos de lxs presentxs... es una advertencia....

En el hospital San Paolo, que yá está vigilado por algunas patrullas de policía de atestados, lxs medicxs comunican a lxs amigxs y compañerxs la muerte de Dax: lo han matado.

Lxs presentes rechazan las provocaciones de policías y carabineros, que dan la salida a feroces cargas dentro y fuera del hospital. Una caza al hombre al estilo Génova 2001.

La policia persigue en los pasillos y en las salas de urgencias a todxs lxs que pilla a mano, irrumpiendo también en el cercano DEA (“Emergenza e Accettazione”, clasificación), poniendo en riesgo la salud de lxs usuarixs y del personal sanitario, perjudicando el normal funcionamento de la asistencia e interrumpiendo el servicio público. “Querían llevarse el cadaver de su amigo”. De este modo el jefe de policía Boncorsaglio legitima el labor de las fuerza del orden. Decenas de puntos de sutura en la cara, dientes y brazos rotos, cabezas abiertas, caras desfiguradas y sangre por todos lados. A muchxs les esposan y les pegan duramente incluso con bates de béisbol, tubos de hierro y porras extensibles.

Sobre los hechos del Hospital San Paolo se abrió un juicio a tres policias y cuatro compañeros, que concluyó en 2008 con la absolución plena de los policias y la condena de dos compañeros por un total de tres años de cárcel y cuatro meses y medio y más de 100.000 euros de multa.

De nada sirvieron los testimonios video amateur (un agente filmado mientras golpeaba a uno de los dos compañeros después condenados), ni los del personal médico-sanitario que presenció a las cargas indiscriminadas dentro y fuera de Urgencias, y que debieron asistir de inmediato a lxs numerosxs heridxs.

El Estado se absuelve a sí mismo.

SIN JUSTICIA NO HAY PAZ.

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