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Mundo :: 07/12/2010

Sobre el proceso electoral en Haití: La farsa del 28 de noviembre

Batay Ouvriye
Las elecciones se hicieron para sacar adelante el proyecto de ?zonas francas y turismo?, de la Comisión para la reconstrucción encabezada por Bill Clinton

DECLARACIÓN Nro. 1

La farsa del domingo 28 de noviembre pasado era totalmente previsible. Antes que nada, por la naturaleza del poder, en su necesaria operación de continuidad perpetua. En efecto, este Estado se caracteriza todavía por ser uno donde se efectúa un grado avanzado de acumulación y, en este marco, los que están a su cabeza no quieren, no pueden abandonarlo así. Sobre todo que, con Preval, además de la corrupción que naturalmente acompaña este proceso, se ha sumado la puesta en pié de una mafia criminal.

Por la naturaleza de la “oposición” electoralista luego, ya que ésta se caracteriza también por estar compuesta de los mismos políticos arrivistas y criminales de los últimos 50 años que conocemos en Haití. De hecho, casi todo el parlamento, junto con todos los que manipulan los distintos mecanismos de su llamada “democracia”, provienen de la reciente burguesía burocrática todavía en construcción y por esto son todos parte de la recomposición de las clases dominantes en curso en el país. En este sentido, la continuidad fundamental está de todas maneras asegurada. Salvo si la incapacidad crónica de estos dominantes no llega a controlar las contradicciones que existen entre ellos mismos. Cosa que muy bien puede pasar. Entonces, se acentuará aún más la tutela imperialista. Salvo si…

Por la naturaleza del proceso mismo: de hecho, si, a pesar de estar todos clarísimos sobre lo que se preparaba, los candidatos de la “oposición” aceptaron participar, es que el proceso, llevando el oportunismo en su seno mismo, absorbe orgánicamente todas las irregularidades. De allí también el viraje abrupto que de una manera escandalosa (pero, como decimos, natural) dieron dos candidatos de la “oposición”, Manigat y Martelly, quienes después de haber vehementemente protestado y pedido claramente la anulación de la jornada, se arreglaron para “estar dispuestos a aceptar las decisiones de la junta…” ¡una vez que (¡antes de acabar con el conteo!) se les prometieron ser los dos escogidos para un segundo turno! El oportunismo es una característica importante en las sociedades podridas en decadencia avanzada. Con su naturaleza de incluir toda clase de desajuste e incoherencia, el proceso así se “envenena”, revelándose entonces incapaz de resolver las contradicciones que intentaba aplanar. En este sentido, basados en nuestra propia experiencia en este momento histórico y sobre nuestra consecuente comprensión de la situación, decimos hace tiempo (y más ahora): las clases dominantes haitianas ¡NO TIENEN SOLUCIÓN! Y es esa la base histórica para la OCUPACIÓN-TUTELA que nos aflige.

Llegamos allí a la clave del problema. En efecto, si era previsible la farsa, si estaba garantizada, es principalmente debido a la presencia de esta ocupación-tutela. Estos “grandes amigos” que delante del planeta entero se hacen pasar por la “comunidad internacional”, aceptaron las más sucias maniobras, organizaron las peores malversaciones. Su papel en el proceso fue determinante. Primero por el peso político que les propicia el hecho de dar (o no) el dinero necesario para que las maniobras salgan estrictamente según sus intereses, lo cual es un problema en sí, pero que se incrementa de una manera descomunal cuando sabemos cuales son “sus intereses” (Clinton y su proyecto de zonas francas del textil, las leyes de tratado bilateral que votó el parlamento norte-americano para el efecto, la fulgurante campaña de Preval para impedir un alza significativo del salario mínimo en esta rama capitalista, el vergonzoso viraje de los parlamentarios en aquel momento para apoyar al verdugo después de haber votado el alzamiento propuesto, las proyecciones, todas “zonas francas y turismo”, de la Comisión para la reconstrucción – encabezada otra vez …¡por el mismo Clinton! - todo esto nos muestra claramente, dentro del determinante nivel económico, cuales son estos famosos “intereses”).

Por otro lado, el peso concreto de estos sanguinarios se basa en la presencia de los 12 mil soldados de la MINUSTAH, muy bien equipados en cuestión de represión. Los cuales, ¡en un día!, pueden ser aumentados por 20 mil o más marineros norte-americanos cada vez que lo piensen necesario, como se dio el caso justo luego del terremoto. Es ese un parámetro ¡CA-PI-TAL! De parte de los “Haitianos”, candidatos a la presidencia, ninguno se pronunció sobre este punto. Dentro de este proceso electoral “libre, democrático, transparente e independiente…” (una de las características de las sociedades podridas es que se pierde todo sentido del ridículo), dentro de este proceso “independiente” pues, todos, en grados diferentes, son nada más que lacayos y están allí solamente para ejecutar el proyecto de sus amos. Punto.

Por eso que, caracterizando a todos estos candidatos según sus distintos pronunciamientos (que no se debe confundir con “programa”, lo cual no existió para nada) decíamos: ¡ESTÁN TODOS CONTRA NOSOTROS! De hecho, durante toda su campaña, se gargarizaron en llamar el proyecto imperialista de “dar trabajo”, hablando siempre de “inversores - que vendrán a salvar al pueblo”, y, lógicamente, de desarrollo “moderno” - última vestimenta con la cual se cubre el capitalismo - para enmascarar la explotación sin límite que se proponen estos sanguinarios a costa de la mano de obra que ellos mismos llevaron a ser la más barata del continente y una de la más barata del mundo. Con este posicionamiento, las clases dominantes y sus lacayos colaboradores dependen totalmente de los imperialistas para sobrevivir económica, política y, tal vez sobre todo, militarmente. El proceso electoral no escapa a esta sencilla lógica. Son los imperialistas que lo financiaron y organizaron y, debido a la extrema debilidad de las clases dominantes y la profunda incapacidad de su Estado reaccionario, son aquellos quienes lo dirigen de hecho.

Finalmente, si la maniobra criminal del 28 de noviembre pasado estaba garantizada, es que estos políticos imperialistas están orgánicamente ligados a los manipuladores de acá. En su propia casa, son ellos mismos unos manipuladores, unos sanguinarios, unos criminales. No hay que olvidar que, en su país, se denuncian unos a otros de ladrones y criminales; no hay que olvidar que todos los progresistas de estos países los denuncian siempre como acabados reaccionarios; no hay que olvidar que, en estos países, las masas populares están movilizadas, en Europa sobre todo, contra estos mismos gobiernos que nos ocupan hoy en día; no hay que olvidar que son estos que llevan la muerte sin parar en varios otros países, bajo diversas cubiertas. No hay razón, entonces, para que no vengan acá a reproducir lo mismo; no hay razón para que no sean lo que siempre han sido: ¡ladrones, manipuladores, criminales!

En el marco del capitalismo neo liberal en vigor mundialmente, el papel imperialista de recomposición (aunque con luchas a veces feroces entre los distintos intereses todavía nacionales) pasa por la llamada “democracia” y si ésta se vuelve disparata, incoherente con el desarrollo de las fuerzas productivas de algunas formaciones sociales dominadas, y hasta criminal, es que los imperialistas nunca han tenido problemas con los más sanguinarios dictadores, siempre que estén garantizados sus intereses. Que insisten en llamar el proceso “libre, credible, independiente y demás…”, viene a representar un mero detalle cuando captamos el fundamento del asunto.

La farsa del 28 de noviembre era previsible. Pero añadimos: siempre que estemos BAJO OCUPACIÓN, ¡NADA DEMOCRÁTICO Y PROGRESISTA PODRÁ REALIZARSE! Por eso confirmamos con toda convicción que, en el marco de lo que ocurre hoy día en Haití, si nos referimos a los intereses reales de la población (masas populares, trabajadores, progresistas consecuentes…), intereses que hoy se confunden con los del país: CUALQUIER SOLUCIÓN QUE SALGA DE ESTE PROCESO VICIADO POR NATURALEZA, ESTARÁ ¡CONTRA NOSOTROS! Y habrá que estarle directa y claramente ¡ENFRENTE!

4/12/2010
La Haine

 

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