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Mundo :: 24/10/2012

Actualizado Panamá: Ayer nueva represión, ahora dicen que "posponen" la ley

La Haine / Agencias
La Policía volvió a reprimir duramente ayer a los manifestantes que protestan contra la ley que autoriza la privatización de terrenos en la zona franca de Colón

La policía dispersó con gases lacrimógenos a las miles de personas que bloqueaban la calle 16 de Colón, puerta en el Atlántico del Canal de Panamá y sede de la Zona Libre más importante del continente. Los manifestantes respondieron lanzando piedras y palos contra

Paralelamente, una comisión gubernamental llegó a esa ciudad con la intención de quitar presión a las protestas sin comprometerse realmente a nada concreto. Dicen que quieren "entablar una mesa de diálogo" con los sectores que rechazan la Ley 72 y "posponer" la aplicación de la ley, aunque los gremios promotores de las protestas advirtieron ayer que solo se sentarían después de que el Ejecutivo derogara la polémica norma.

Pese a que el derechista presidente Martinelli anunció en su cuenta de twitter(!) que se derogaría la ley, el ministro de Economía y Finanzas, Frank De Lima, aclaró en rueda de prensa que, por orden de Martinelli, en realidad sólo se modificaría una parte de la llamada Ley 72 para que todo lo que se obtenga con la venta de terrenos de la Zona Libre se destine a un fideicomiso que financie proyectos de desarrollo e interés social en la región.

El alcalde de la ciudad, Dámaso García, aseguró que las "pérdidas económicas son incalculables" tras siete días de manifestaciones y represión en Colón, donde, alertó, han comenzado a escasear los alimentos.

Las calles de Colón lucían casi desiertas la mañana de este martes, en la segunda jornada de un paro de 48 horas prorrogable, al que se sumó en las últimas horas el transporte de carga. Gremios como el de educación y el transporte evaluaban este martes la posibilidad de declarar una huelga general en todo el país, en apoyo a los colonenses.

La represión a las manifestaciones que comenzaron el viernes pasado ha dejado un menor de 10 años muerto de un balazo, manifestantes heridos de bala y varias decenas de detenidos.

La ciudad de Colón, ubicada a unos 80 kilómetros de la capital panameña, ha sido escenario de manifestaciones populares, que ante la salvaje represión y la pobreza en que se encuentra la mayoría de la población panameña, derivaron en saqueos de de alimentos en grandes supermercados.

Los sectores mayoritarios que se oponen a la privatización de la Zona Libre de Colón y que han pedido derogar la ley alegan con pruebas la pérdida patrimonial del Estado y claro clientelismo por parte del Ejecutivo.


Actualizado 22/10: Manifestantes contra privatización de terrenos vuelven a ser reprimidos en Panamá

"Una vez más se reprime a la población panameña por el gobierno corrupto de Ricardo Martinelli", expresó a la prensa el líder del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez.

En la nueva oleada represiva hubo al menos 50 detenidos, según agencias de prensa, y un número indeterminado de heridos. Al parecer las protestas van a continuar, a pesar de la actitud del gobierno derechista de intentar acabarlas a sangre y fuego.

La represión a las protestas por la normativa que da paso al Estado para que pueda privatizar terrenos en la zona franca de Colón, se cobró la semana pasada la vida de un menor de 10 años de edad y dejó heridas al menos 30 personas.

Esta protesta se realiza en el marco de un paro de 48 horas decretado por la Cámara de Comercio de Colón, que se pronunció en contra de la ley 72 firmada por el presidente Ricardo Martinelli, para la privatización de terrenos en la Zona Libre de Colón (ZLC).

Martinelli, quien llegó el jueves por la noche de Alemania, al ver la que se había armado en Colón con la ley que quiso meter de tapadillo, rapidamente se embarcó en una nueva gira por Asia, un periplo de ocho días con destino a Japón y Vietnam. Como podía haber sido Bután y Mongolia.


Panamá: Estalló la ira popular contra el gobierno de Martinelli

Una ola de gran indignación desató la aprobación por parte de los diputados oficialista del proyecto de ley que permite la venta de la Zona Libre de Colón (ZLC). El pueblo no contuvo su furia al escuchar al Presidente de la Asamblea, Sergio Gálvez, decir “A llorar al cementerio”.

Tampoco se resistió cuando Martinelli se dirigió esta mañana al país minutos antes de que se aprobara la ley en tercer debate. De manera cobarde ahora parte a Tokio, recien llegado de Alemania, en su viaje 66, dejando al país ardiendo.

Hubo represión policial a las miles de personas que se han manifestado en contra de la privatización de ZLC, donde la compraventa de productos está exenta de impuestos. Los disturbios se han saldado con 80 detenciones.

El menor de edad ha fallecido de un disparo en el abdomen en el hospital Manuel Amador Guerrero, ubicado en Colón, a donde también han sido trasladados decenas de manifestantes y agentes policiales heridos de gravedad en los altercados.

La ley promulgada este viernes por el presidente panameño, Ricardo Martinelli, autoriza al Estado la venta de tierras de esta zona libre de impuestos creada en 1948 para aprovechar comercialmente el enclave del canal de Panamá. Miles de compañías de todo el mundo tienen una base de operaciones en la ZLC, desde donde parten rutas hacia Japón, Estados Unidos y otros países latinoamericanos.

Después de la violenta represión durante la madrugada del viernes, las autoridades de Colón han decretado el toque de queda desde primera hora de la tarde, si bien los disturbios se han prolongado hasta última hora del día, según informan medios locales y la cadena Telesur.

Decenas de personas han saqueado numerosos locales comerciales situados en la ZLC y ha prendido fuego a diversos cajeros automáticos. Al mismo tiempo, miles de personas han marchado por las principales avenidas de Colón. Posteriormente, la represión policial ha degenerado en enfrentamientos para después incendiar varios neumáticos y colocar barricadas en las calles.

Los sindicatos han conminado al Gobierno panameño a que derogue la ley, amenazando con una huelga general en la provincia de Colón.

Los antidisturbios han hecho disparos al aire y contra algunas personas, en una salvaje represión. También lanzan gases lacrimógenos y tratan de evitar que se cierre la vía principal de Colón. Incluso el Supermercado 99 debió ser custodiado ya que era un blanco para los que protestaban. Los manifestantes piden al Presidente de la República que derogue el recién aprobado proyecto o seguirán las acciones.

Comercios vandalizados, tanques prendidos, así como una gasolinera ubicada en calle 10 avenida Santa Isabel, perteneciente al gerente de la ZLC, Leopoldo Benedetti, son algunos de los resultados de estas manifestaciones, que se han encrudecido luego de que el Pleno de la Asamblea aprobara más temprano el proyecto de ley.

Al lugar han llegado el cuerpo militar especializado de los linces, ya que la ciudad se ha convertido en un campo de batalla y los antimotines no han podido controlar la situación.

Por alquiler de las tierras al Estado, los empresarios de la Zona Libre –dedicada a la importación y re-exportación de mercancías- pagan cerca de 33 millones de dólares, dinero que va directo al presupuesto general del país. La Zona Libre generó transacciones por 29 mil millones de dólares en 2011, un crecimiento de 34 por ciento respecto al año precedente.

Mientras tanto, establecimientos comerciales han sido cerrados en el lugar para evitar saqueos y los funcionarios del Municipio debieron ser desalojados luego de que los manifestantes amenazaran con incendiar el lugar.

 

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