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Europa :: 10/12/2012

El pueblo griego calumniado

Miguel Urbano Rodrigues
En algunos barrios, cuando les cortan la electricidad, la gente procede a la conexión directa. En Atenas y otras ciudades surgieron huertas improvisadas

En el ámbito de una campaña internacional de desinformación, Grecia continua siendo calumniada. La imagen que los medios europeos presentan de los griegos es la de un pueblo endeudado, de gente perezosa que vive a costa de la ayuda de los países ricos de la Unión Europea.

El “mal ejemplo griego” fue más de una vez tema de portadas en estos días al ser anunciada la aprobación de un nuevo préstamo de 43,7 mili millones de euros a la patria de Platón y Aristóteles. Las fuerzas políticas de derecha, de Berlín a París, coinciden en previsiones pesimistas sobre el futuro del país, afirmando que el gobierno de coalición de Atenas no cumplió gran parte de los compromisos asumidos.

Además del nuevo prestamos, el Eurogrupo decidió ampliar el plazo de pago y bajó los intereses de la deuda. ¿La “ayuda” a Grecia es un acto de solidaridad? No. El gran capital desconoce el sentimiento de la generosidad. Una eventual bancarrota en Grecia podría conducir al fin del euro, comprometiendo la propia continuidad de la Unión Europea.

Los medios de referencia en la UE omiten, obviamente, que una parte considerable de la deuda griega resultó de préstamos de la banca alemana a Atenas vinculados a la compra de armas alemanas (sobretodo submarinos y aviones de combate) que el país no necesitaba. El dinero prestado vuelve así en gran parte al origen por el funcionamiento del engranaje del capital.

El pueblo resiste

Los mecanismos perversos de la falsa ayuda no benefician al pueblo griego. La situación se degrada cada semana. La tasa de desempleo excede ya el 24% y la deuda global rebasa el 145% del PIB. Se registra que una de las exigencias del reciente prestamos es la reducción de la deuda en 40 mil millones antes del 2020.

¿Como responde el pueblo griego a la política de sumisión al capital financiero europeo practicado por el gobierno reaccionario de Antonis Samara, política que arruina el país y hunde en la miseria a millones de familias?

Luchando con coraje ejemplar. Pero no solo a través de gigantescas manifestaciones de protesta y de huelgas generales (más de una decena) que paralizan el país. Actualmente un porcentaje considerable de la población se rehúsa a pagar los brutales impuestos que la afectan. En algunos barrios, los habitantes, cuando les cortan la electricidad, resuelven el problema procediendo a la conexión directa. En Atenas y otras ciudades surgieron huertas improvisadas donde son cultivadas legumbres en una agricultura familiar de subsistencia. En bares y restaurantes cuyos trabajadores tienen salarios atrasados, el personal no cobra en ciertos casos las cuentas a los clientes. La imaginación es también un arma de la resistencia popular.

En éste panorama de luchas el Partido Comunista de Grecia-KKE desempeña un papel fundamental. Fiel a su ideología –el marxismo-leninismo – fue duramente castigado en las últimas elecciones. No hizo concesiones, rechazó cualquier tipo de compromisos con las fuerzas del capital y apuntó a la salida del euro y de la Unión Europea como exigencia de la Historia que responde al interés del pueblo griego. Pagó la factura del lenguaje de la verdad como partido comunista.

Muy diferentes, antagónica, fue la actitud de Syriza, que se presentó disfrazada de partido revolucionario armado con soluciones para la crisis. Su líder, Aléxis Tsirpas, viajó por las capitales europeas para garantizar la permanencia en el euro, recibiendo el apoyo de la socialdemocracia continental. Hasta Francisco Louçã del Bloque de Izquierda portugués, se trasladó a Atenas para hablar en un mitin.

No sorprendió la gran votación que obtuvo Syriza. Pero la mascara cayó rápidamente. Hoy Tsirpas multiplica los contactos con los embajadores de los grandes países capitalistas.

En su intervención en Beirut en el XIV Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros, Aleka Papariga, secretaria general del KKE, desenmascaró con claridad el oportunismo y las tentaciones electorales: «El KKE ha resistido la gran presión que fue ejercida para tomar parte en un gobierno con SYRIZA en su núcleo, es decir en un gobierno cuyas posiciones programáticas tendrían una clara dirección de apoyo al desarrollo capitalista, con contradicciones que determinan de antemano su plena asimilación cuando se convierte en mayoría gubernamental. Esta posición ha traído un coste electoral pero no ha privado el partido de su capacidad después de las elecciones de movilizar y organizar a las masas populares. Es un legado para el futuro para un movimiento que evitará las trampas peligrosas y los errores que pueden dañar los intereses populares y que finalmente lo aplastarán por un período de tiempo largo y crucial.»

El KKE no hizo promesas que no podría cumplir. En un contexto de reflujo histórico en que la mayoría de los partidos comunistas se socialdemocratizó, casi constituye una excepción por la coherencia, fidelidad a los principios, y firmeza en el combate como vanguardia proletaria.

Vila Nova de Gaia, 29 de Noviembre de 2012
Traducción: Jazmín Padilla
El original portugués de este articulo se encuentra en www.odiario.info

 

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