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Mundo, Medio Oriente :: 24/12/2012

Túnez: Ciudad fantasma

Rashid Sherif
La caída del gobierno a raíz de la insurrección popular ha dejado casi intacto el sistema opresor en el cual se apoya hoy una fuerza degenerada islamista reaccionaria

El dedo acusador de la pobreza apunta al polo opuesto

Entre chistes irreverentes y férrea determinación de lucha, mujeres, niños y hombres en larga fila salieron en la mañana a recorrer kilómetros a pie mirando hacia el horizonte bajo un sol frio invernal en una marcha gigante del Karâma (dignidad). Ellos son los miles y miles de pobres pobladores de Siliana que solo por perder tienen las cadenas. Decidieron con firmeza abandonar su ciudad a un gobernador soberbio y déspota, ajeno a ella y a ellos.

El no se quiere ir. Ellos tampoco quedarían otro día bajo su yugo. En un fuerte gesto pacifico de protesta, por el orgullo y por la honra, ellos lo retan: si no te vas, nosotros nos vamos.

Siliana es una pequeña sede de provincia semi-rural tunecina, entre montaña y llano, a unos 120 km al suroeste de la capital, Túnez. En los últimos cinco días, sus 26 000 habitantes han reactivado con caras desfiguradas y cuerpos desangrados bajo fuego criminal policiaco, un nuevo episodio de la gran insurrección popular.

Siliana hoy, Zama en la antigüedad, era el escenario de la última batalla del gran General cartaginense, Aníbal, contra las tropas mercenarias romanas invasoras en 202 antes de la era cristiana. También fue escenario de la famosa epopeya de nuestra heroica jefa guerrillera Dihya, llamada Kahena, princesa Zénète ilustre hija de nuestro pueblo africano originario Amazigh, quien al frente de sus tropas luchó con tesón defendiendo su tierra y venció en varias batallas a las hordas invasoras árabes muertas de hambre llegadas desde la árida península arábica a finales del siglo séptimo de la era cristiana.

La historia contemporánea destaca a Siliana y la región occidental por su combatividad tanto en tiempos de la colonia francesa, los años duros de la lucha armada independentista, como recientemente junto con las regiones de Sidi Bouzid y Gafsa de donde salió la chispa de la insurrección popular.

La región de Siliana eminentemente agrícola era llamada “granero de Roma” durante la colonización por ese antiguo imperio europeo luego de la destrucción de Cartago. Hoy todavía cuenta con altos rendimientos de producción de trigo y otras cereales, una variedad de vegetales así como una tradición de pastoreo. Sin embargo, tanto su riqueza en cereales como de leche se extrae en beneficio de regiones turísticas costeras. Gran parte de la tierra fértil apropiada antes por colonos franceses, pasó a manos de unos terratenientes y otros servidores del régimen derrocado. La población de Siliana es hoy una de la más pobre del país, cuenta con alto porcentaje de jóvenes desempleados, parte de ellos con título universitario gracias al enorme sacrificio de sus padres. Hay chosas tan míseras con sus moradores, se dice que hace llorar a las piedras. Lo mismo pasa más al sur en la cuenca minera de Gafsa, área de explotación de fosfato de alta calidad, aprovechado por casi un siglo de gratis por Francia, pasando luego de la independencia formal bajo administración nacional sin jamás aportar a los mineros y la región beneficio alguno, sino pura e infinita miseria.

A los dos años de la chispa insurreccional del Karâma que se ha extendido desde África hasta el Oriente Medio, disparada precisamente desde estas mismas marginalizadas regiones del sur, oeste y noroeste del país, las reivindicaciones básicas de estas poblaciones excluidas todavía obedecen al lema de la época: Trabajo, Libertad y Dignidad nacional. Insistimos con razón: la población en estas amplias regiones del país apenas sobreviven condiciones marginales absolutamente desastrosas y vergonzosas. El estado de pobreza y de miseria revela una situación crónica de violencia social que deshumaniza tanto a las víctimas como a sus privilegiados victimarios en el cómodo polo opuesto en zonas costeras. Aquí ni se trata del clásico desarrollo desigual. Desde la oligarquía postcolonial, el país cayó en manos de familias mafiosas que se apoderaron del Estado y sus riquezas con pleno apoyo imperial. De mal en peor, en estos últimos dos años post insurrección en Túnez, no se ha hecho más que alejarse cada día de los objetivos legítimos de la lucha popular agravándose el estado de abandono de los excluidos de siempre con la subsecuente pauperización del pueblo trabajador y hasta la llamada clase media. El único beneficio que el pueblo por su lucha consiguió -lo cual sigue bajo riesgo- es la liberación de la palabra y con ella la pérdida del miedo con la frente alta.

El país sigue convulsionado por eventos a diario: constantes paros obreros; violenta represión policiaca contra trabajadores y estudiantes, criminalizando sus protestas, contra familiares de mártires y heridos de la insurrección todavía sin debido cuidado médico; convulsionado por el cierre de carreteras como grito de socorro de los pobladores hambrientos y desesperados hasta que últimamente llegamos a la huelga general de Siliana. La población en su conjunto salió a manifestar pacíficamente frente a la gobernación cuando de pronto irrumpieron como en una horrorosa pesadilla la horda policiaca antimotines, esa misma utilizada por el régimen anterior derrocado. Cobardemente encaramados en tanquetas, disparaban contra una población civil desarmada y pacifica no sólo con bombas vomitivas de gas lacrimógeno mostaza de nueva generación “made in Brazil” utilizadas para cacería de puerco jibaro, sino además disparaban con armas jamás conocidas antes ni en los peores tiempos de la dictadura, eran con balas de perdigones de plomo, armas prohibidas hasta para cazar aves. Primer resultado: más de quinientas personas de todas edades y género fueron acribilladas con esas balas de perdigones en la cara y todo el cuerpo de frente y por la espalda, entre las cuales 260 de gravedad, 18 amenazadas con ceguera y dos que ya perdieron un ojo.

Tod@s somos Siliana, como tod@s somos Gaza

He aquí la secuencia de los eventos de los últimos días 27, 28, 29 y 30 de noviembre tergiversados por el gobierno provisional islamista, luego del nombramiento abusivo de un nuevo gobernador para Siliana —un personaje inepto afiliado al partido islamista Ennahdha, totalmente ajeno a la región, arrogante y sin disposición para negociar con los sindicatos y la población local. Dicho de paso, en Túnez anti-democrático, gobernadores regionales y otros oficiales administrativos locales dependen de la voluntad del “príncipe” que los nombra a su antojo y no son electos por los ciudadanos. Un escenario similar al de Siliana está ocurriendo también en otras partes del país con las mismas catastróficas consecuencias de rechazo de la población hacia el gobernador y otros súbditos islamistas recién nombrados. Veamos el curso del evento en Siliana:

1- Día uno: Manifestación popular pacifica espontánea frente a la gobernación con tres exigencias: empleo con programas de desarrollo de la región incluyendo repartición de la tierra, dimisión del gobernador islamista inepto y decisión de juez en cuanto a la situación de jóvenes desempleados que protestaban, encarcelados y torturados por varios meses sin haberle presentado cargo judicial alguno y sin defensa legal, todo lo cual equivale a un secuestro.

2- Día dos: So pretexto de proteger el edificio de la gobernación, aunque no ha habido ningún intento de vandalismo, siendo la protesta pacífica, un cuerpo policiaco antimotines –hombres todos con casco, escudo, chaleco antibala y armas largas— llegó desde la capital y empezó de pronto a disparar bombas con gas lacrimógeno contra los manifestantes; Estos luego de su dispersión, se reagruparon para lanzar piedras en dirección de esa policía la cual cambió de arma para disparar a mansalva con balas de perdigones de plomo desde tanquetas. La policía local y la guardia nacional acantonada en la proximidad quedaron a distancia y hasta denunciaron en declaración pública éste asalto armado contra la población civil. Luego, la propia población sublevada hizo ella misma un llamado de emergencia al ejército para protegerla.

3- Al anochecer y hasta el amanecer del día tres: La policía antimotines escalando su terror, asaltó casas con bombas de gas lacrimógeno; algunos de sus efectivos insultaron familias y sin pudor para colmo de ofensa expusieron sus genitales desnudándose frente a mujeres y niños. Varios testimonios concuerdan la veracidad de estos hechos bochornosos. Semejante escalada del terror de Estado revela en realidad impotencia en dominar la situación frente a un pueblo que ya no tiene más miedo. Se oyó un clamor en las calles de Siliana: ¡somos Gaza bajo asalto criminal sionista!

4- Desde otras partes de la región se sublevaron poblaciones por solidaridad tanto para apoyar directamente a Siliana como para atraer, provocar, distraer y desviar la atención de estos matones antimotines y así aliviar la presión sobre la población civil asaltada en Siliana.

5- Por fin llegó el ejército para proteger a la población civil, lo que obligó a la policía antimotines a replegarse hacia las afueras de la ciudad antes de regresar a la capital.

6- Desde el principio, intervino el sindicato obrero UGTT así como dirigentes del nuevo Frente Popular en negociaciones con el gobierno para suspender la ofensiva de la policía antimotines. Mientras los heridos estaban trasladados hacia el hospital local y el centro especializado de cirugía oftalmológica de la capital, una nueva manifestación masiva pacífica de la población tuvo lugar en el transcurso del tercer día una vez alejada la policía antimotines pero en presencia de la policía local, elementos de la guardia nacional y el ejército como fuerzas armadas solicitadas para garantizar la protección de la ciudadanía. De nuevo se alzaron banderolas y gritos con las mismas reivindicaciones anteriores, a la vez para denunciar la represión policiaca fascista y sus mandantes islamistas del gobierno transitorio. Se exigió la formación de una comisión nacional independiente para determinar los hechos ocurridos y formular cargos judiciales en contra de los criminales delincuentes, psicópatas y sociópatas de la policía antimotines.

7- En la capital, el jefe islamista del gobierno provisional en declaración pública se negó con soberbia y arrogancia en relevar de su cargo al gobernador impuesto por él. Entonces, con irreverencia y sentido del humor, la población de Siliana decidió al unísono dejar al gobernador gobernar a su antojo una ciudad fantasma. Al cuarto día, temprano en la mañana se inició una marcha gigante espectacular del pueblo de Siliana con todos, menores y mayores así como con la participación masiva de otros pobladores del oeste llegados a pie para manifestar su solidaridad. Fueron avanzando como marea humana rebelde por la carretera caminando alegremente por varios kilómetros con cantos patrióticos y signos de victoria. Fue un mensaje original de gran dignidad y alcance, un día memorable.

8- En la capital, se reunieron de nuevo representantes del gobierno transitorio, del sindicato UGTT y algunos miembros de la asamblea constituyente. Se decidió alejar al gobernador en un salvar-de-cara por no decir destituirlo, y acordaron una comisión mixta para activar y supervisar programas de desarrollo de la región. Por su parte, la población de Siliana regresó poco a poco a su ciudad y enseguida organizó ella misma con fervor la limpieza de sus calles.

Aporte de Siliana

Por una parte, como ya se ha indicado, estos eventos recuerdan el mismo contexto que motivó la sublevación popular la que llevó a la insurrección general del pueblo a finales de 2010. Al igual que pasó en aquel tiempo, observamos como el pueblo de la región se está sublevando ahora con la misma forma espontánea sin guía de líder ni partido político al frente. Por otra parte, eventos similares en otras regiones muestran el mismo rechazo popular hacia el gobierno provisional y su movimiento islamista con pretensión a la hegemonía. Son indicadores del rápido desgaste de Ennahdha, del evidente y rotundo fracaso de su gobierno islamista que sigue aplicando la misma política liberal de mercado en función de una economía dependiente neocolonial con sus conocidos desastrosos resultados. Su evidente propósito es mantenerse en el poder, maniobrar para ese fin infiltrándose en el aparato del Estado en vista de las futuras elecciones para la segunda república. A la vez, mantiene su control de la asamblea constituyente la que ha sido incapaz de redactar la nueva constitución al cabo de más de un año ya: asamblea ruidosa caricatural de tipo parlamentario, una verdadera mascarada que solo provoca la risa desdeñosa, algo parecido al espectáculo observado en la asamblea constituyente en Egipto.

Hay que notar la forma ilegal con la cual el gobierno provisional —cuya legitimidad sólo deriva de su nombramiento por la asamblea constituyente— está poniendo a la venta el país con sus empresas y banca nacionales, incluyendo tierras fértiles, particularmente en Siliana, a favor del régimen autocrático del Qatar y otros intereses capitalistas occidentales europeos.

En definitiva la huida del dictador y la caída de su gobierno a raíz de la insurrección popular hace dos años ha dejado casi intacto el sistema opresor en el cual se apoya hoy una fuerza degenerada islamista reaccionaria que trata de llenar un vacío político.

El pueblo rebelde de Siliana obliga a sincronizar la hora de los relojes a nivel nacional: Rompe con las maniobras dilatorias de la asamblea constituyente; obliga a recentrar el debate sociopolítico nacional hacia los objetivos de la insurrección popular desviados por eventos diarios artificiales ajenos a la historia y la cultura tunecinas como es el fundamentalismo islamista wahabita medio-oriental; obliga a superar las provocaciones y agresiones de los salafistas y otros mercenarios bajo el manto de la autoproclamada liga de defensa de la revolución, de hecho brazo armado de Ennahdha, una asociación legalizada de malhechores y matones a sueldo ayer milicia al servicio del régimen derrocado, reciclada hoy al servicio de Ennahdha. Esta milicia fascista ya tiene sus manos manchadas de sangre recientemente y con impunidad luego de linchar a muerte un dirigente opositor en Tataouine, al sur del país.

Hizo falta la intervención brutal y abierta de Washington a raíz del ataque de su embajada en Túnez a manos de salafistas para que éste gobierno obedezca servilmente a la orden de detención de elementos salafistas con nombre y apellido fijados en una lista sometida imperativamente y con arrogancia por la canciller Clinton. Desde entonces, los salafistas bajaron su perfil dejando el terreno libre para estas milicias de la liga, la policía anti-motines y el viejo aparato de la policía política represiva.

Por sus arrogantes y turbias manifestaciones, por su circunstancial discurso demagógico, el partido islamista a pesar de sus apoyos imperiales y de las autocracias mediorientales, se está aislando cada vez más sobre la escena nacional. Sus intereses propios tanto durante la lucha al estilo terrorista y golpista contra la dictadura como hoy en el poder no coinciden del todo con los intereses de la nación. Los sucesos en Siliana atestiguan de lo mismo. Nubes se acumulan al horizonte: Incluso, en éstos días, las muy débiles fuerzas centristas socios y aliados de los islamistas en el gobierno están pronto por brincar con espanto fuera de una barca a punto de hundirse.

Por su parte, la lucha del pueblo por la independencia y la soberanía continúa. Su imaginario en Siliana y en todas partes mantiene vivo el anhelo de una mutación social verdadera y consecuente para cumplir los objetivos de la insurrección del Karâma: Trabajo, Libertad y Dignidad nacional, lema cada día enarbolado en alto por las heroicas mujeres, los jóvenes, los trabajadores, los campesinos, los condenados de esta tierra antigua ayer como hoy, tod@s en primera fila de la lucha, enfrentándose con las fuerzas contra-revolucionarias que tratan en vano de dominar e invisibilizar ésta verdadera fuerza popular. Por su conciencia social actualizada esta fuerza viva patriótica representa el agente del cambio; recién se está organizando a través de varios movimientos sociales, la central de trabajadores (UGTT) con su rol-eje central en el combate social y patriótico, así como en el seno de la nueva unión de la izquierda, el Frente Popular.

Con su última gesta rebelde, el pueblo de Siliana tan antiguo y aguerrido, al defender pie a pie su derecho a una vida decorosa o desaparecer, simboliza este mismo compromiso con su marcha de la dignidad al dar la espalda a una ciudad fantasma como para significar su determinación a luchar hasta las últimas consecuencias: ser libre o desaparecer. A través de todo el país han habido varias manifestaciones pacificas de solidaridad, con entusiasmo y con orgullo bajo el lema "Tod@s somos Siliana y tod@s somos Gaza".

En Túnez como en Egipto y otras tierras del Sur en gestación de cambio, los pueblos en lucha contra las fuerzas del imperio y sus agentes locales –aquí con su robaje religioso oscurantista- no han hecho más que seguir su marcha de gigante.

Un nuevo evento más grave aún de los que nos han acostumbrado los islamistas de Ennahdha en el poder, para desviar la atención del pueblo de sus verdaderos problemas candentes, ocurrió el martes 4 de diciembre: una horda de milicianos miembros de la autodenominada liga de defensa de la revolución, al servicio de Ennahdha, atacaron sorpresivamente con palos, piedras y cuchillos a sindicalistas de la UGTT, hiriendo gravemente incluso algunos miembros del Buro nacional, en las mismas puertas de la sede central del sindicato en la capital, Túnez. Al llamarla, la policía tardó horas para llegar al sitio.

Precisamente, el 5 de diciembre se cumplían sesenta años del asesinato de un eminente patriota Farhat Hached, fundador de la UGTT, héroe y mártir, caído bajo las balas de la policía secreta del Estado francés en 1952 en plena lucha por la independencia tunecina. Es significativo que el gobierno de Ennahdha, luego de su derrota en Siliana, haya escogido esta fecha de tributo nacional hacia un gran patriota sindicalista para castigar con sus milicias fascistas a la UGTT y sus militantes por su firme defensa de los intereses de nuestro pueblo en Siliana, haciendo eco 60 años más tarde al crimen perpetrado contra la UGTT y su líder fundador por aquella infame milicia fascista francesa.

Rashid SHERIF es Patriota Tunecino y Militante Internacionalista
www.shaahidun.wordpress.com

 

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