La Haine entrevista a los encausados en el juicio contra Arantzadi Auzolanean

El pasado verano la iniciativa Arantzadi Auzolanean trató de salvar el meandro de Arantzadi, en Iruñea, mediante el Auzolan (trabajo colectivo) permanente del destino que le ha reservado el ayuntamiento de Iruñea.

Arantzadi era una zona rural en medio de la ciudad, una zona donde tradicionalmente ha habido huertas y una gran biodiversidad. El ayuntamiento de Iruña se propusó destrozarlo para la construcción de un parque y un centro de la interpretación de la agricultura en Navarra (No deja de ser paradójico que se destrozen huertas para poner un centro de interpretación de la agricultura).

La iniciativa trabajó la tierra para cultivar alimentos cuyo fin era donarlos a los comedores sociales de Iruñerria, un gesto muy significativo en estos tiempos de necesidad para mucha gente. Pero el ayuntamiento destrozó la huerta hasta 3 veces (las dos primeras fue reconstruida con el esfuerzo de mucha gente) y denunció a varios participantes en la iniciativa. Hoy Arantzadi está siendo destrozado a golpe de excavadora.

Mañana jueves se juzgará a un primer grupo, Arantzadi Auzolanean ha convocado una concentración frente a los juzgados de Iruñea a las 10:00. Desde La Haine hemos podido charlar con varios de los encausados.

¿Qué es la iniciativa Aranzadi Auzolanean? ¿De dónde surge?

Fué una convocatoria de auzolan con la intención de recuperar y cultivar la que fuera huerta de Javier Aldaia, histórico hortelano de Iruña, mediante el trabajo comunitario queríamos producir hortalizas para los comedores sociales de Iruñerria y al mismo tiempo oponernos al destructor proyecto del Ayuntamiento que amenazaba el meandro de Aranzadi, zona de huertas tradicionales en la que se encontraba la nuestra. En este auzolan nos juntamos gente de diferentes edades y barrios de Iruña, especialmente de los barrios limítrofes con el meandro: Casco viejo, Txantrea y Rotxapea.

¿Cómo valoráis la implicación y participación de la gente mientras ha durado el proyecto?

Si bien las primeras dos semanas el grupo que trabajaba era reducido, se fueron sumando a goteo más y más personas hasta que a finales de verano hubo auzolanes en que participaron de 50 a 100 personas. A esto hay que sumar todas aquellas personas que colaboraban en labores de propaganda, difusión, consiguiendo herramientas... Hay que destacar que entre los participantes del auzolan había gente de edades comprendidas entre los 8 y 50 años.

¿Creéis que habrá la misma implicación popular durante el juicio?

Habitualmente la participación para responder a los juicios es menor, puesto que son procesos tediosos y que se alargan mucho en el tiempo. Aun así creemos que buena parte de la gente implicada en el auzolan nos echará una mano de un modo u otro.

¿Por qué creeis que la gente se mueve sólo cuando un espacio está en peligro y no antes? ¿Por qué reaccionamos sólo en el último momento?

Tal vez hay unas veces falta de información y otras saturación; es tal la cantidad de agresiones hacia todo lo popular que no siempre podemos estar atentos para preveerlas y hacerles frente. De todos modos hay que reconocer la labor de los propios hortelanos de Aranzadi y de grupo Aranzadi Bizirik que desde hace varios años alertaban sobre el peligro que corría esta tradicional zona de huertas.

Respecto al juicio, ¿cuántos acusados sois y qué se os imputa? ¿Qué perspectivas tenéis teniendo en cuenta otros procesos contra proyectos de desobediencia?

Aún no tenemos claro cuántas causas hay abiertas por hechos relacionados con Aranzadi auzolanean pero de momento tenemos cuatro procesos abiertos que implican a unas 16 personas con peticiones de penas de carcel por desobediencia e indemnizaciones a la empresa constructora. Cabe la posibilidad de que se abran al menos dos procesos más. Si atendemos a pasados procesos de desobediencia cabe esperar cualquier cosa, desde absoluciones hasta injustas condenas, lo que sí es seguro es que nos va a suponer un desembolso bastante importante.

Las máquinas ya entraron y destrozaron las huertas y todo Aranzadi pero, ¿el espíritu de Aranzadi Auzolanean sigue vivo?¿Y después del juicio qué? ¿Tenéis pensada nuevas iniciativas?

A raíz del final del auzolan comenzó a reunirse un grupo de personas con la intención de buscar un nuevo espacio donde hacer realidad una nueva huerta comunitaria. A día de hoy están buscando la tierra y los medios para cultivarla. Además creemos que por encima de lo que fué aranzadi auzolanean, en toda Iruñerria hay un montón de gente trabajando en auzolan y sosteniendo así interesantes proyectos. Pensamos que ese es el camino, el trabajo comunitario y la organización popular como forma de construir nuestro futuro.

Desde La Haine os damos las gracias por vuestro tiempo y mucho ánimo de cara al juicio y a vuestras siguientes inciativas. Mila esker!