Portugal: El pueblo tomó la palabra

Nota de los Editores

La magnífica Huelga General del 27 de junio de 2013 paró el país. Convocada por la CGTP, esta Huelga General tuvo la adhesión convergente no sólo de todas las estructuras que se reivindican de representación de los trabajadores, si no también de las capas medias y de otros sectores a los que la desastrosa política llevada a cabo por el gobierno PSD/CDS afecta igualmente. Una adhesión y un apoyo que dan la dimensión del abrumador rechazo popular hacia este gobierno y esta política, y del largo camino abierto a la lucha por otra política.

La CGTP colocó con claridad la reivindicación central de esta Huelga: la dimisión del gobierno y la inversión del rumbo político que este lleva a cabo, bajo el comando de la troika extranjera. Esta reivindicación se afirmó como una exigencia y una urgencia nacional.

Trabajadores de la industria, de la pesca, de los transportes, de los puertos, de correos, de la gran distribución comercial, del sector financiero, de la administración pública central y local, de la comunicación social, de las artes y del espectáculo, trabajadores de todas las áreas de actividad, tanto del sector público como del sector privado, adhirieron en masa a esta grandiosa jornada.

En varios aspectos la adhesión a la Huelga presentó aspectos cualitativamente nuevos y más avanzados: en los sectores y en las capas de trabajadores que adhirieron, en la combatividad y en el coraje manifestados, principalmente por parte de trabajadores con vínculo precario, en la adhesión a su objetivo central. En más de 50 manifestaciones y concentraciones realizadas en todo el país, muchos miles de trabajadores compartieron con los vecinos el mismo clamor unánime: “¡El gobierno a la calle!”.

El gobierno PSD/CDS no dispone desde hace mucho ni de legitimidad política ni de legitimidad democrática. Es un gobierno fuera de la ley, que el país entero condena y rechaza. Un gobierno acosado, que odia a los trabajadores, al pueblo y al país, que odia los derechos y libertades democráticas y que los cercenaría, si pudiera, como viene afirmando de forma cada vez menos velada.

Los trabajadores, el pueblo y el país confirmaron hoy que la lucha no se detendrá hasta que este gobierno sea barrido de una vez. La Huelga General del 27 de junio de 2013 quedará como uno de los puntos de referencia decisivos en esa batalla.

Os Editores de www.odiario.info - Traducido por La Haine