Snowden y la dignidad de América Latina

Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, casi simultáneamente, han concedido asilo político a Edward Snowden. La petición había sido dirigida a 21 países. La mayoría, en tiempo mínimo, la rechazó. Los motivos invocados difieren.

Es transparente que fue la arrogante presión de los EEUU lo que llevó a los gobiernos de Francia, Italia, España y Portugal a prohibir la escala del avión de Evo Morales cuando regresaba de Moscú a La Paz. La indignación en Portugal fue tanta que el asunto fue discutido en el Parlamento y solamente los votos de la derecha, mayoritaria, impidieron que el gobierno fuese condenado por su servil sumisión a las exigencias del imperialismo estadounidense.

La actitud de los aliados de Washington los dejo en una posición ridícula, ademas de indefendible, porque Snowden no viajaba en el avión presidencial boliviano.

Como bien subraya la Declaración de Cochabamba del 4 de Julio, el acto de piratería aérea que hizo del presidente Morales un rehén, colocando su vida en peligro, configuró una grosera violación de las leyes que reglamentan el trafico aéreo y por tanto el derecho internacional.

Intelectuales democráticos de todo mundo se solidarizaron ya con la denuncia presentada por el Estado Boliviano al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Tal iniciativa es tanto más oportuna cuanto el gobierno de Barack Obama no solamente no hesitará en utilizar métodos ilegales -incluso criminales- para impedir que Snowden viaje a cualquier de los países que le concedieron asilo, como intensificará la campaña mundial de desinformación concebida para presentar el ex-agente de la NSA como un criminal y un traidor.

Washington invierte perversamente la realidad. Snowden, al denunciar al mundo con pruebas irrefutables que los EEUU se comportan ya como un Estado policial, surge ante millones de hombres y mujeres con la dimensión de un héroe.

La solidaridad con Edward Snowden, con la Venezuela Bolivariana y los otros países latinoamericanos que le ofrecieron asilo político, es así una exigencia de la lucha en Defensa de la Humanidad amenazada por un sistema imperial monstruoso.

Lisboa, 6 de Julio de 2013
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