[Fotos] Explosiva pueblada por la muerte de dos jóvenes en Baradero (Buenos Aires)

Miles de vecinos de la localidad bonaerense de Baradero incendiaron ayer la Municipalidad y otros edificios públicos para protestar contra la muerte de dos jóvenes, víctimas de una persecución policial, en un caso similar al que provocó grandes puebladas en Francia.

De acuerdo con reportes de prensa, unos tres mil vecinos del lugar prendieron fuego a la Municipalidad, el Concejo Deliberante, el Registro Civil, el Juzgado de Faltas y una oficina del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA).

Además, provocaron destrozos en el inmueble de una emisora de radio, quemaron la camioneta que provocó el accidente de los adolescentes (de entre 15 y 16 años de edad) y lesionaron a un concejal, que recibió una pedrada en la cabeza.

Los chicos que eran perseguidos por una camioneta de la División de Tránsito local, al parecer, para multarlos por circular sin usar cascos. La persecución duró varias cuadras y, al ver que los chicos no se detenían, los agentes decidieron embestir la motocicleta por detrás, lo que hizo que perdiera el equilibrio.

Producto del choque, la joven falleció en el acto y el otro adolescente resultó con graves heridas y fue trasladado al hospital de la ciudad, donde perdió la vida.

Los agentes Jorge Miccuci y Luciana Romero fueron retenidos unas horas y luego liberados. Fuentes judiciales señalaron que los inspectores Luciana Romero y Jorge Miccuci, que circulaban en el móvil municipal, habrían negado ante el fiscal que se hubiera tratado de una persecución y, en cambio, señalaron que fue un accidente común de tránsito en una esquina.

Según esa versión, la camioneta circulaba por la calle Belgrano y chocó involuntariamente a la moto que iba por Gallo, causando la violenta caída de los chicos.

Familiares y amigos de las víctimas, sin embargo, alegaron que el vehículo embistió a la motocicleta en que se desplazaban los muchachos, causándoles la muerte. También se dijo que luego de la colisión dieron la vuelta a la manzana, “hicieron como si recién llegaban y descubrían a los chicos”, lo cual, unido a la rápida liberación sin cargos de los agentes, desencadenó los actos violentos de los enardecidos manifestantes.

En declaraciones a una televisora, el intendente de Baradero, Aldo Carossi, desestimó que los graves incidentes fueran provocados por personas dolidas. "Son delincuentes que se aprovechan del dolor para atacar" y propiciar actos vandálicos, sugirió.

Sin embargo, el desborde fue de tal magnitud que llegaron refuerzos de Infantería y Caballería de localidades cercanas y socorristas de Bomberos Voluntarios de San Pedro para reforzar la tarea de sus colegas locales frente a los múltiples focos ígneos. La "policía se vio desbordada" por el hecho de que no se hubiera detenido a ninguna persona, dijeron vecinos.

Otras fuentes apuntan como motivo subyacente de la actitud de los inspectores a la política de "mano dura" que está implementando el intendente, kirchnerista de reconocida filiación derechista. Esta política pretende acallar las protestas ante la corrupción reinante en esa intendencia, asunto conocido por todos los vecinos.

A mediados de 2009, el intendente estuvo en el juzgado unas horas por una conexión con el potentado agrario Pasaglia, acusado de quemar pastizales en la zona y a quien, según esas acusaciones, Carossi le había dado protección.

Un habitante del pueblo declaró a la prensa que “Los inspectores maltratan a la gente, persiguen a los chicos y hasta llegan a cruzarse en contramano o poner cuerdas de una vereda a otra para que se detengan”.

“Cuando pasa una moto cerca pegan el volantazo para hacerte caer y cuando te detienen te secuestran la moto y te tratan mal”, indicó Germán, amigo y compañero de curso del fallecido Miguel.

Fotos de Los Andes