Filtram sentença de grande dureza do tribunal especial espanhol contra 4 independentistas galegos

Galego

A perseguiçom política-judicial contra o independentismo galego dá um passo em frente com a condena de quatro militantes a penas totalmente desproporcionadas e a afirmaçom da existência de um "bando armado" galego.

Antom Santos, Maria Osório, Eduardo Vigo e Roberto R. Fialhega, julgados no passado mês de junho, som condenados agora a penas de 10 anos de prisom cada um/ha, os dous primeiros, e 18 anos de prisom os dous últimos. "Pertença a organizaçom terrorista" e "falsificaçom de documentaçom", ao qual se soma, no caso de Eduardo e Roberto, "posse de explosivos", som as acusaçons que, sem qualquer açom violenta verificada, conduzem a umhas penas muito superiores às que em ocasions se imponhem por delitos bem mais graves, inclusive violaçons, homicídios, etc. A diferença parece estar, claramente, nom na gravidade dos factos julgados, mas na existência de um fator político relacionado com a reivindicaçom de independência para a Galiza.

Para todos eles e para as suas famílias e amizades vai continuar a aplicaçom do sistema penitenciário com todo o rigor, incluindo dispersom, isolamento e outras puniçons extra, habituais em casos considerados como "terrorismo".

Para além das gravíssimas condenas impostas, destaca a declaraçom de formal da existência de umha organizaçom terrorista na Galiza, denominada "Resistência Galega", apesar da fraqueza das supostas "provas" apresentadas pola procuradoria, o que abre as portas para poder ir avante com a ilegalizaçom de coletivos e organizaçons sociais e políticos do ámbito soberanista que nom se acomodem ao espartilho repressivo espanhol. A coartada para a aberta perseguiçom política por parte da justiça espanhola está servida.

Ao mesmo tempo, o Estado espanhol já tem a sua "organizaçom terrorista" para agitar a opiniom pública contra toda forma de independentismo. A todo o anterior, deve acrescentar-se umha questom formal que mostra a contaminaçom mediático-judicial-policial da chamada política "antiterrorista" no Estado espanhol: esta sentença foi filtrada para os meios de comunicaçom burgueses antes que para as próprias pessoas condenadas ou para as suas defesas e famílias.

Todo um exemplo do "modus operandi" do regime espanhol.

Castellano

La persecución político-judicial contra el independentismo galego da un paso al frente con la condena de cuatro militantes a penas totalmente desproporcionadas y la afirmación de la existencia de una "banda armada" galega.

Antom Santos, María Osorio, Eduardo Vigo y Roberto R. Fialhega, juzgados el pasado mes de junio, son condenados ahora a penas de 10 años de prisión cada uno/a, los dos primeros, y 18 años de prisión los dos últimos. "Pertenencia a organización terrorista" y "falsificación de documentación", al cual se suma en el caso de Eduardo y Roberto, "posesión de explosivos", son las acusaciones que, sin cualquier acción violenta verificada, conducen a unas penas muy superiores a las que en ocasiones se imponen por delitos más graves, inclusive violaciones, homicidios, etc...La diferencia parece estar, claramente, no en la gravedad de los hechos juzgados, sino en la existencia de un factor político relacionado con la reivindicación de independencia para Galiza.

Para ella y para todos ellos sus familias y amistades continuará la aplicación del sistema penitenciario con todo el rigor, incluyendo dispersión, aislamiento y otros sistemas punitivos extra, habituales en casos considerados como "terrorismo".

Pero además de las gravísimas condenas impuestas, destaca la declaración formal de la existencia de una organización terrorista en Galiza, denominada "Resistencia Galega", a pesar de la debilidad de las supuestas "pruebas" presentadas por la fiscalía, lo que abre las puertas para avanzar en la ilegalización de colectivos y organizaciones sociales y políticas del ámbito soberanista que no se acomoden a la vestimenta represiva española. La coartada para la abierta persecución política por parte de la justicia española está servida.

Al mismo tiempo, el Estado español ya tiene su "organización terrorista" para movilizar a la opinión pública contra toda forma de independentismo. A todo lo anterior, hay que añadir una cuestión formal que muestra la contaminación mediático-judicial-policial de la llamada política "antiterrorista" en el Estado español: esta sentencia fue filtrada a los medios de comunicación burgueses antes que a las propias personas condenadas o a sus defensas y familias.

Todo un ejemplo del "modus operandi" del régimen español.