Catalunya: Informe de la situación

Traducción para Borroka garaia da! por Pot de llauna

1. Después de una fase de ofensiva popular por la independencia (julio del 2010- setiembre de 2013), canalizada desde el poder hacia procesos de formalización democrática (elecciones autonómicas de 2010, elecciones autonómicas anticipadas del 2012, bajo el resguardo del derecho a decidir; bloque de gobierno CiU-ERC; pactos parlamentarios para hacer la consulta), el acuerdo de diciembre de 2013 para la pregunta de la consulta (CiU, ERC, ICV, CUP), y su aceptación por parte de ANC- Òmnium Cultural, subordina la iniciativa popular al ritmo de las instituciones. Puesto que nadie ha llamado a la gente a salir a la calle para exigir una pregunta clara y decisiva, en la linea de las exigencias de las masas movilizadas en las Diadas de 2012 y 2013, el contrapoder independentista en la calle ha sido neutralizado en beneficio de la estrategia institucional.

Tácticamente, pues, estamos en una fase de subordinación popular a las estrategias y los ritmos del poder de la Generalitat (bloque de gobierno y mayoría parlamentaria).

2. La estrategia institucional se basa en los puntos siguientes:

a) Conservar su papel dirigente, marcando la pauta a futuras movilizaciones populares.

b) Garantizar el carácter formalmente democrático (la democracia entendida como ideología carente de cualquier práctica social de masas) de los pasos a dar.

c) Poner al estado español entre la espada y la pared en relación con el respeto respecto al derecho a decidir, o sea, abriendo una grieta entre legalidad política y legitimidad democrática.

d) Reclamar de forma indirecta que Europa cumpla un papel moderador para conseguir que el estado español acepte pactar una consulta homologable con otras realizadas con anterioridad (Québec) o con actuales (Escocia).

No hay ninguna otra estrategia, de signo contrario, dentro de las filas independentistas que le pueda hacer frente y competir. Esto quiere decir que, dentro del movimiento popular independentista, las fuerzas políticas radicales (CUP, Procés) no pueden actualmente desviar esta situación hacia una insumisión de masas.

3. Los actores de todo esto son el bloque de gobierno y los partidos que han negociado la pregunta del 9 de noviembre de 2014. Las fuerzas en presencia son el gobierno de la Generalitat, el gobierno de España y las instituciones europeas en posición de “wait and see”. La iniciativa está en manos del bloque de gobierno, de los partidos que han pactado la pregunta, y de las instancias de masas que los apoyan. Es remota la posibilidad que hayan movilizaciones populares autónomas que desborden la situación creada.

Hoja de ruta

1. La fase actual es la de acumulación de adhesiones populares, intelectuales y mediáticas bajo el lema del “pacto por la pregunta”. Ésto implica una hegemonía de hecho, la cual abarca amplios sectores del independentismo popular, por parte del bloque de gobierno que lidera el proceso.

2. El bloque de gobierno presenta los dos polos del catalanismo: el moderado (CiU), el cual se siente vencedor en la pugna por la pregunta, y el radical (ERC) , encargado de vigilar el cumplimiento de los pactos. Este bloque esta tejido con tres componentes:

El derechista del pacto con el estado (UDC).
El centrista del control institucional del proceso (CDC-Òmnium-ANC).
El izquierdista del control de masas del proceso (ERC-ANC-Òmnium).

La hoja de ruta previsible de este bloque de gobierno será:

a) Continuar con el desgaste internacional del estado español, manteniendo la lucha en el nivel formal de la democracia popular participativa.

b) Acumular fuerzas para evitar que el movimiento popular independentista, ya sea por si mismo, mediante fuerzas políticas preexistentes (CUP, Procés), o susceptibles de incorporarse (ANC), pueda desequilibrar el control del bloque de gobierno en el parlamento y en la calle.

c) En consecuencia, desde las instituciones, se marcarán férreamente todos los pasos, pensando antes que nada en no perder el control de la situación interior, y evitando al mismo tiempo que la iniciatiava de las masas populares sea capaz de desbordar el proceso.

d) El ritmo institucional contempla el 2016 como límite para conseguir su hegemonía política; en este lapso, se celebrarán las elecciones europeas de 2014, la resolución de la consulta y las municipales de 2015.

3) Las elecciones europeas serán un momento importante en el pulso entre el bloque de gobierno y el estado español, con Europa como espectadora. No hay que despreciar el valor simbólico y fáctico de un triunfo arrollador de una alianza electoral entre CiU, ERC y apoyada por ANC-Òmnium, que le daría un nuevo impulso en el interior, y al mismo tiempo aislaría al estado español en la escena internacional. En este sentido, las fuerzas populares tienen una buena ocasión para formar un bloque alternativo frente la hegemonía del bloque de gobierno y del mito de la Europa de los financieros-ladrones. Es un punto de inflexión interesante para la estrategia de construcción de la Unitad Popular.

4) Mientras el gobierno español mantenga sus posiciones, la hegemonía del bloque CiU-ERC está garantizada con la defensa del derecho democrático de decidir. En esta dirección, el tema de la consulta concentra más elementos simbólicos que no políticamente factuales; en realidad, andamos hacia un conflicto largo y trabado, que el estado español piensa decantar a su favor por asfixia y agotamiento, mientras que el bloque de gobierno del Principat espera que se le resolverá por la presión internacional. Ésto implica una guerra de trincheras que no sabemos cuanto puede durar.

5) Las municipales de 2015 serán otro momento clave, porque señalarán tanto las posibilidades de ampliar la base popular del bloque de gobierno, como el punto de radicalidad del proceso ( resultados de ERC, ICV y CUP frente a CiU). Será, pues, el momento de medir los lazos entre lucha social y lucha nacional a nivel popular, cosa que implicará una movilización profunda, sostenida y autoorganizada. La Unidad Popular podría avanzar politicamente y organizativamente en tres ámbitos:

a) El institucional o parlamentario, sobre la base de los votantes de ERC, ICV y la CUP forman parte, con diferentes grados de conciencia, compromiso y organización, de la Unidad Popular en su fase histórica de construcción.

b) El ámbito de los organismos presentes en los ejes nacional y social, desde Procés y ANC hasta la gamma de movimientos sociales susceptibles de poner delante de los ojos de las masas la relación entre independencia y transformación social.

c) La de los sectores y personas más conscientes y auto-organizadas de la UP, como en las de la Trobada de noviembre en Badalona ( trobadaup.cat ).

6) Para acabar, dentro de la secuencia de acumulación de fuerzas, nos quedan las elecciones autonómicas de 2016. La manera en que se llegue a esta fecha depende de factores totalmente imprevisibles: el grado y la longitud de la inmobilidad del estado español; las complicidades y alianzas de la Generalitat, tanto dentro (sectores empresariales, poderes fácticos) como fuera; el predominio del bloque de gobierno CiU-ERC sobre las fuerzas populares; las contradicciones entre CiU y ERC; la formación de un bloque potente de Unidad Popular…

De momento, nada más.