Cincuenta años de la Marcha por la Tierra y con Sendic
Pablo Díaz Estévez.- En Uruguay (con su economía agraria y población urbanizada) desde la década de los ’40 socialistas y comunistas, constatan que sin la presencia organizada de los trabajadores rurales no se puede modificar la estructura agraria concentrada y erradicar sus consecuencias: los “pueblos de ratas”. La izquierda parlamentaria y diversas corrientes de los partidos tradicionales acuerdan en una política de tierra que beneficie al trabajador rural para superar la pobreza, pero sin otorgar recursos suficientes para distribuir tierra de forma contundente. Al día de hoy solo se ha afectado el 3 % del territorio nacional mediante el Instituto Nacional de Colonización (INC) creado en 1948.