Niño agredido por la Policía Mexicana ya se encuentra en estado vegetativo

Al cierre de esta edición se confirmó que empeoró el estado de salud del niño de 13 años José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, quien el pasado miércoles fue herido por el impacto de una bala de goma.

La información fue declarada por familiares y el abogado Vladimir Luna Porquillo, quienes informaron que tras la cirugía reconstructiva del cráneo el cerebro del menor se inflamó súbitamente, por lo que podría perder la vida.

Este cambio en la salud del menor se dio en menos 24 horas, ya que todavía el sábado especialistas tomaron una tomografía de Tehuatlie Tamayo para determinar el daño postraumático; sin embargo, la situación cambió drásticamente la noche del domingo, luego de conocer el parte médico del Área de Terapia Intensiva del Hospital del Sur, en donde el niño se debate entre la vida y la muerte.

Tehuatlie Tamayo, quien apenas cursa el primer año de secundaria, fue alcanzado por una bala de goma lanzada por un policía estatal, cuando su madre Elia Tamayo fue por él a la escuela.

Según información dada a conocer por el hermano de la legisladora Roxana Luna, el niño aún no despierta de la cirugía practicada la misma tarde del miércoles en el nosocomio, cuando ocurrieron los hechos violentos.

Señaló que directivos del hospital se han negado a informar sobre el estado de salud del menor, “porque el gobierno del estado lo mantiene con vida vegetativa”.

El declarante argumentó que la información asentada en la averiguación previa por parte del agente del Ministerio Público, que se constituyó en el Hospital General del Sur, determinó que José Luis Alberto tiene el hueso craneal reconstruido.

En ese contexto, relató que la madre del menor teme que su hijo esté conectado a aparatos que le dan vida.

Por esta razón –dijo– Elia Tamayo y su madre Alejandra Montes Ocotl han sido hostigadas por funcionarios del gobierno de Rafael Moreno Valle para que firmen una declaración “prefabricada” de los hechos, en la que se inculpa a las autoridades auxiliares y población de Chalchihuapan.

Pero además –agregó– el documento deslinda al gobierno del estado de toda responsabilidad sobre la posible muerte de su hijo.

Ante esa situación, informó que Roxana Luna y medio centenar de pobladores estuvieron resguardando el hospital desde el viernes para evitar que Elia fuera amedrentada por la autoridad y determinaron que se trasladara a un lugar seguro.

El pasado miércoles, cuando Elia Tamayo y su madre se trasladaron al nosocomio para saber de la salud del niño, estuvo incomunicada por varias horas. Incluso se habló de que estaba secuestrada por una supuesta trabajadora social y enviados de una organización defensora de los derechos humanos del estado de México.

Hoy se supo que las personas que las estaban hostigando son Viridiana Castillo, de la Dirección General de Protección a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad, y Elvia Trejo, jefa estatal de Trabajo Social del nosocomio, quienes cuestionaron en todo momento a las mujeres, que apenas saben leer y escribir.

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