En memoria de Hipólito Landero

Destacado líder y organizador de comités agrarios y sindicatos obreros, militante de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz, de la Liga Nacional Campesina y del Partido Comunista de México. De esta manera, a los nombres de Julio Antonio Mella, Sixto Cadena, Saturnino Herrera, Andrés Morales, José Guadalupe Rodríguez Favela y José María González, comunistas caídos en 1929, debe agregarse el del tabasqueño Hipólito Landero.
Hipólito sobresalió como agitador y constructor sindical en el estado de Tabasco, donde organizó a los petroleros de la compañía El Águila en los Pozos Sarlat. Perseguido y hostigado por la patronal imperialista, se asentó en Minatitlán, Veracruz. En la entidad veracruzana participó en la construcción de sindicatos y organismos campesinos.
En las cuatro primeras décadas del siglo XX, el estado de Veracruz fue una entidad de vanguardia en el movimiento social mexicano: en 1907 se desarrolló la rebelión obrera –llamada huelga en la historiografía mexicana-- de Río Blanco. En su suelo fueron construidos sindicatos de trabajadores petroleros que estallaron huelgas y paros, como en Tamaulipas. En 1914, con José Azueta, Virgilio Uribe y Jorge Alacio Pérez en primera fila, el pueblo veracruzano presentó batalla a los imperialistas de Estados Unidos. En 1922 se desenvolvió el movimiento inquilinario del puerto jarocho y otras ciudades. En marzo de 1923 fue constituida la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz, que organizó y movilizó a importantes masas de campesinos, promovió a dirigentes como Úrsulo Galván, Manuel Almanza y otros cuadros, facilitó la organización de la Liga Nacional Campesina y estableció una alianza con los gobiernos nacional-revolucionarios de Adalberto Tejeda (1920-1924 y 1928-1932) y Heriberto Jara (1924-1927). En 1927 y 1928 estallaron dos importantes huelgas del magisterio veracruzano.
El movimiento campesino mexicano participó en las luchas contra los golpistas reaccionarios de 1923-1924, 1927 y 1929. En estos combates armados destacó la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz, con líderes como Úrsulo Galván e Hipólito Landero.
En Veracruz la lucha contra el levantamiento delahuertista adquirió carácter de masas. El 12 de agosto de 1924, desde Antón Lizardo, el jefe de la Columna Regional del Ejército Nacional, I. Yépez se dirigió a Úrsulo Galván en los siguientes términos: “Siendo usted el presidente de la ‘Liga de Comunidades Agrarias’ nombrado por la mayoría del pueblo campesino del estado de Veracruz, y por tanto, el representante de las fuerzas agraristas armadas de las que tomaron parte en combatir la infidencia de Guadalupe Sánchez y Adolfo de la Huerta, he acordado en nombre de mis compañeros que tengo el honor de representar, se le reitere a usted la representación legal para que a nuestro nombre y en bien de la pacificación nacional, gestione ante el C. Presidente de la República a fin de que al ser licenciadas dichas fuerzas, se les permita a dichos ciudadanos llevar sus armas respectivas para defenderse de los bandoleros así como que les sean liquidados todos sus haberes correspondientes que aún se les adeuda por meses y días.
“Espero que dada su reconocida actividad y sincero defensor de los trabajadores del campo, obtendrá Ud. que el acto del desarme sea decoroso y apegado a la justicia”. Le daba trato de coronel. (Archivo CEMOS)
En la refinería de Minatitlán fueron colocadas las banderas rojinegras, en 1925, contra la Compañía Mexicana de Petróleo El Águila, de capital inglés. De cara a la acción obrera, la empresa imperialista recurrió a los servicios del gobierno mexicano, el cual envió tropas para resguardar a la trasnacional. Los líderes del movimiento fueron perseguidos y algunos asesinados. Frente a la situación creada, Hipólito Landero tuvo que trasladarse a Acayucan, ciudad en la que continuó su labor organizativa entre obreros y campesinos. Para enfrentar a las guardias blancas y los terratenientes, Landero armó a los agraristas.
En marzo de 1929 tuvo lugar la última asonada de importancia en México: la de José Gonzalo Escobar, Jesús M. Aguirre y otros generales. El día 5, el PCM lanzó un manifiesto en el que sostenía: “El levantamiento de los generales del Norte, el levantamiento de Aguirre en Veracruz, el levantamiento de otros generales en otros estados, es el levantamiento de todas las fuerzas de la reacción, de todos los hacendados y latifundistas, de todos los generales y gobernadores reaccionarios, para implantar en México la dictadura militar de todos los elementos enemigos de la clase trabajadora.
“...Es la política débil, vacilante y de compromisos de la pequeña burguesía, la que ha permitido la organización de las fuerzas reaccionarias; es la política de contemplaciones con los generales y gobernadores reaccionarios la que hoy les permite a éstos combatir bien armados y pertrechados, contra el gobierno mismo y contra las masas obreras y campesinas; es la política de obstrucción y sabotaje a la clase trabajadora, la que nuevamente permite a la reacción levantar cabeza”.
El Partido Comunista levantaba los puntos mencionados a continuación: 1. Armamento por el Ejecutivo y poderes locales de las organizaciones obreras y campesinas; 2. Depuración del ejército y el gobierno; 3. Reparto de haciendas y latifundios; 4. Control obrero en centros industriales; 5. Disponer locales apropiados para mítines y asambleas; 6. Poner fuera de la ley a las asociaciones reaccionarias, y 7. Crear comités obreros y campesinos contra la reacción.
Hipólito Landero se puso a la cabeza de la guerrilla de los campesinos de Acayucan en contra del levantamiento escobarista, por el reparto agrario y por mantener el armamento de los agraristas. Derrotada la sedición derechista, el maximato la emprendió contra el Partido Comunista y el movimiento campesino. En mayo, José Guadalupe Rodríguez Favela y el camarada sin partido Salvador Gómez fueron fusilados en Durango; Hernán Laborde, diputado comunista, fue desaforado; en junio fueron clausuradas las oficinas del Comité Central del PCM y la redacción de El Machete, y el 15 de julio, Hipólito Landero fue venadeado en el camino Zanja Prieta, de la comunidad Corral Nuevo, tras integrar el comité agrario local para afectar a una importante hacienda de los latifundistas de apellido Cházaro.
Hipólito Landero sigue presente hoy día al llevar su nombre localidades de municipios de Veracruz, caminos de ejidos y escuelas primarias. Pero su rol en la organización y luchas de los trabajadores tabasqueños y veracruzanos no tiene el suficiente reconocimiento por el movimiento social actual. Es una deuda que deben cubrir las luchas del presente de los obreros y campesinos mexicanos.

Bibliohemerografía básica

Acayotl: Hipólito Landero. Blog de Iván Bibiano Landero.
Agetro, Leafar, Las luchas proletarias en Veracruz. Historia y autocrítica, Jalapa, Ed. Barricada, 1942.
Archivo del Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista.
El Libertador, órgano de la Liga Antiimperialista de las Américas. Hay edición electrónica.
El Machete, órgano central del PCM. Hay edición electrónica del PC de México.
La Correspondencia Internacional, publicación de la Internacional Comunista.
La Correspondencia Sudamericana, órgano del Buró Sudamericano de la IC.
Manifiesto del PCM, mecano, 5-III-29.
Monzón, Luis G., Algunos puntos sobre el comunismo por el profesor..., México, Tall. Linot. “Soria”, 1924.
Peláez Ramos, Gerardo, “Cronología de la izquierda mexicana del siglo XX”, en Enciclopedia de la izquierda mexicana del siglo XX”, t. I, México, UNAM, 2014.
--“Algunos comunistas caídos en México”, en La Haine, Rebanadas de realidad, Partido de los Comunistas, SICLA Puebla y otros portales.
--“La Liga Nacional Campesina (1926-1929)”, en Rebanadas de realidad, Apia virtual, La Haine y otros portales.
--“Los años de represión anticomunista (1929-1934)”, La Haine, Apia virtual y otros portales.
--“El PCM y la organización de las masas (1925-1929)”, en La Haine, Apia virtual y otros portales.

La Haine