lahaine.org
Estado español, Pensamiento :: 19/07/2014

Contra uno, no contra todos

Portaloaca
El Estado, es una herramienta de dominio que se inventó por quienes querían dominar a miles de personas y cuyo diseño fue perfeccionado a lo largo de los milenios

Se dice que los anarquistas estamos contra todos y contra todo. Sea un partido de izquierda, centro o derecha, sea una ONG o una multinacional, sea un modelo de empresa privada o un modelo de empresa estatal, sea una ley favorable a unos o una ley favorable a otros, sea un gobierno u otro gobierno, no importa, que los anarquistas estaremos en contra de todas estas opciones. Y por eso opinan que los anarquistas estamos contra todos y contra todo. ¿Y esto a qué se debe? Se debe a que estas personas que critican el posicionamiento ácrata, no comprenden que desde nuestro punto de vista no existen verdaderas diferencias entre unas opciones u otras.

Desde hace 200 años el anarquismo supo identificar al Estado como otro de los muchos medios del que sirven para crear una clase dominante y privilegiada que explota a una clase dominada y desposeída. Y esto ha sucedido en todos los estados. No importa que sea un estado capitalista, un estado monárquico, un estado republicano, un estado católico, un estado islámico, un estado budista o un estado socialista-comunista. Sea cual sea el territorio del mundo, el estado sigue reproduciendo la sociedad de clases y sus miserias.

El Estado, debe saberse, es una herramienta de dominio que se inventó en la antigüedad por quienes querían dominar a miles de personas y cuyo diseño fue perfeccionado a lo largo de los milenios. Y es en la capacidad de dominar donde podemos encontrar el origen de la esclavitud y la explotación. De modo que el Estado es una fábrica y gestora de esclavos. La democracia en sí es incompatible con el Estado a no ser que cuando los filósofos griegos de la antigüedad inventaron esta palabra, creyeran que la sociedad podía ser libre eligiendo a sus propios amos. Aun muchos son incapaces de comprender que enviar a un camarada revolucionario a ocupar el cargo de dictador, no convertirá al camarada en libertador, sino en dictador.

Al no comprender esto se dan situaciones patéticas. El otro día presencié un debate televisivo, donde se criticaba al nuevo partido izquierdista que esta de moda en España, Podemos, un partido que surgió durante las últimas elecciones europeas y que hizo temblar los pilares de la derecha española. Pues bien, en este debate, tertulia o lo que fuera, se analizaban las palabras del líder electo de Podemos, Pablo Iglesias, un profesor universitario que defendió en incontables ocasiones al gobierno de Venezuela. Un periodista conocido por su apellido, Marhuenda, que es director de un periódico derechista llamado La Razón, decía que Venezuela no era un modelo a seguir, y todos los capitalistas presentes en el plató de televisión asentían con la cabeza en señal de acuerdo. Yo no entendía porqué la ignorancia no tenía limitaciones. ¿Acaso Estados Unidos o Alemania, Japon o Corea del Sur son ejemplos a seguir? Cuanta pérdida de tiempo. No se dan cuenta de lo siguiente. Quienes critican al gobierno de Venezuela, aciertan en su crítica, pero cuando proponen que la alternativa es Alemania o Reino Unido, fallan en dar una alternativa. Y viceversa. Quienes critican a los gobiernos de Alemania o Reino Unido, aciertan en su crítica, pero fallan en ofrecer como alternativa al gobierno de Venezuela. A estas alturas de la historia no deberíamos estar presenciando debates entre los que defienden un modelo de estado u otro modelo de estado, sino entre quienes defienden al estado y quienes defienden la anarquía.

Quienes desconocen la existencia del anarquismo o en qué consiste el anarquismo, es normal que consideren un modelo de estado, un gobierno o un partido, alternativa de otro modelo de estado, otro gobierno u otro partido, y por eso quienes criticamos todo eso creen que estamos en contra de todos y en contra de todo. Pero quienes conocemos la existencia del anarquismo y sabemos en qué consiste, somos conscientes de que no estamos rodeados de muchas alternativas, sino de dos, el estado o la anarquía.

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal