Los palestinos masacrados en Gaza no son sólo números
Assassins, assassins de raons, assassins de vides que mai, que mai no tingueu repòs en cap dels vostres dies i que en la mort us persegueixin les nostres memòries, memòries.
, asesinos de razones, asesinos de vidas que nunca, nunca tengáis reposo a lo largo de vuestros días y que en la muerte os persigan nuestras memorias, memorias.
Lluis Llach se sintió indignado, indignado de los de verdad, cuando en marzo de 1976 la policía asesinó a tres obreros antifranquistas en Vitoria-Gasteiz. Escribió uno de sus más emblemáticos temas, “Campanades a morts” (Campanadas a muertos), del que recojo los últimos versos que son de aplicación a cualquier matanza –Gaza, Ucrania o la que sea-. Israel y la Ucrania de Kiev son los nuevos nazis del siglo XXI, alentados, amparados y financiados por EEUU y la Unión Europea.