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Nacionales E.Herria :: 23/03/2017

Lucha de clases aunque a veces no lo parezca (4)

Juanjo González
¿Se nos olvidó aquello de que primero vinieron a por los… ? Aviso a navegantes. Por si acaso.

Juan Galparsoro fiscal (o ex fiscal (?)) jefe del tribunal superior de justicia de las vascongadas. “La Ertzantza no ha tenido casos de tortura…” “es verdad que ha habido casos de lesiones y desproporciones que es algo normal pero no es bueno”. Gloriosas declaraciones del progresista y campechano Galparsoro. Todo claro. Fiscal Jefe, vasco-español, claro.


Garbiñe Biurrun.
La Audiencia Nacional es un tribunal viejo y enfermo…Es curioso cómo califica esta mediática, tertuliana y también campechana jueza al Tribunal de Excepción de la Audiencia Nacional española. Resulta que no es de excepción, es viejo. No es fascista, está enfermo. Es decir, cuestión médica y susceptible de sanar con algún fuerte medicamento.

Entendemos que lo que subyace es buscar un repuesto al Tribunal de Excepción. Joven e impetuoso. Con sonrisa blanca y perfecta. Un medicamento acorde a los tiempos. Esto supone, evidentemente, nuevo rostro y misma práctica y, venga, AMNISTA para la Audiencia Nacional.

Y la cosa no debiera ir con nosotros, los vascos, aunque algunas/os hayan desgraciadamente padecido dicho tribunal en primera persona. No es nuestro tribunal sea facha o no y sirva a los intereses que sirva (que si es facha y bien sirve a quien sirve). Más va con los españoles y los vascos –españoles que tendrán que ver salir del trance al fascista tribunal defensor de las esencias españolas, tan lindamente inmaculado como lo hizo la dictadura franquista en 1977. Aunque, en realidad, y por todo lo que no han luchado contra ese tribunal de guerra o de excepción, seguro que no les va a quitar el sueño.

Y este tribunal especial saldrá, igual que en su día salió de su trance el Tribunal de Orden Publico (TOP), como si no hubiera roto una taza. Nada cambia sustancialmente mientras no cambie la clase en el poder. Pasará lo mismo que con los maderos: primero grises, luego marrones, luego azules… Siempre maderos. O lo que es lo mismo, iguales fuerzas armadas para reprimir a los mismos e iguales tribunales para aplicar el derecho penal del enemigo también a los mismos.

Y, eso sí, sin una carie en la limpia dentadura. Y cuando se desgaste el nuevo tribunal correrá similar suerte que los anteriores. Una suerte excelente, claro está. Todos lo debiéramos admitir pues es imprescindible el acuerdo entre “diferentes”, respetar las reglas del juego democrático (basado en la ley francesa y española), crear grandes mayorías (con los demás parientes amigos todos de los sistemas español y francés), respetando la ley (la ley de los que nos pisan) y bla, bla y bla. ¿Nos suena? ¿Quién defiende al sistema y también a sus tribunales de guerra? Pues, entre otros, muchos y muchas de nosotros. Ya lo siento pero la verdad es así de cruda.

Ser joven y ser o no ser revolucionario… En tiempos pasados y entre ellos algunos coyunturalmente más álgidos para la lucha que otros, diversa gente de izquierda se escandalizaba cuando se cuestionaba el binomio joven : revolucionario. No entendemos tal escándalo. Sí podría valer aquello de que “si siendo jóvenes no somos revolucionarios mal andamos” Bien, pero no mucho más.

Hoy en día las cosas han cambiado. Han cambiado pero a peor. Mucho. Venimos de una época en que en Euskal Herria la juventud más consciente ha dado generación tras generación miles de jóvenes revolucionarios que han ofrecido lo mejor que tenían en todos los campos de lucha donde han actuado. También es cierto que no todo joven era revolucionario pero si es cierto que la juventud ha sido vital para la transmisión revolucionaria. Igual que las diversas generaciones lo transmitían mientras iban envejeciendo par que, a su vez, la juventud fuera recogiendo… No han sido buenos tiempos para la lírica con esto del cambio de ciclo, de estrategia… pero nos atreveríamos a decir que poco a poco las diversas culturas, corrientes, individualidades, etc. no reformistas han ido despertando, poniendo en práctica colectiva su personal conciencia y comenzado a caminar. Y menos mal que, para desgracia del complejo entramado del sistema y diversos reformismos, no todo es ATA. Y, hablando de esto, los parias de Euskal Herria ¿Cómo se comportan?

Definamos, según los Oficiales, quienes son los parias de Euskal Herria (con perdón de los parias y de los parias de Euskal Herria, claro). Tienen muchos adjetivos y vamos a exponer algunos a ver si podemos hacernos una idea. Los llaman renegados, minoritarios, infiltrados, tardíos mentalmente, soñadores del pasado, violentos, sin programas, sin estrategia, izquierdistas, obcecados con las armas,… ¡Ya tienen imaginación los Oficiales! En lo que hasta ahora hemos visto, se comportan con respeto, posición política definida, con alternativa y con inaudita determinación y audacia. En los tiempos donde prima la política de acuerdos y acordar no importa con quién y donde solo las élites saben lo que realmente se cuece… estos parias o disidentes tienen el valor de plantear (en lo que yo entiendo y me atrevo a resumir) un debate serio e impostergable con prácticamente una variante y, por cierto, muy sencilla. Y vamos a hablar poco pero clarito pues en Euskal Herria nos entendemos rápido en estas cuestiones.

¿Se puede avanzar realmente y con cambios que modifiquen el status quo y nos acerquen a un futuro socialista libre sin enfrentarse a los Estados español y francés en primera instancia y a la burguesía vasca también si pretendiera una solución que no contemplara al Pueblo Trabajador Vasco como sujeto principal de esa lucha de emancipación? Y da la impresión que estos “disidentes” no hablan de lo teóricamente posible y correcto para la democracia del impostor, opresor y ocupante, sino de enfrentarse y luchar por los intereses del pueblo trabajador vasco. Será por eso que todo partido, colectivo, fundación, medio de comunicación, etc., sesudo y de orden, enloquece cada vez que oye hablar de la “disidencia”. Porque estos últimos saben que las grandes mayorías que se puedan conformar hoy en día no son más que retrocesos de las posiciones históricas de la Izquierda Abertzale de toda la vida Iruña.

Caliente, caliente. Así diríamos que está el tema. Pretenden decir que todo es ATA pero se les está quedando mareada y desnuda la intoxicación. Resulta que después de los brutales desalojos con heridos y la preocupación de Aritz Romeo (concejal de seguridad de EHBildu) por los NUEVE policías municipales “heridos” (por poner un solo ejemplo) y cuando todo lo de orden y cambio progresista calla ante la represión fascista, resulta que cuando la juventud (principalmente) se manifiesta contra dicha represión, un cajero, 6 contenedores y dos cristales valen para acusar a 4 jóvenes (de momento) de TERRORISMO. Y mucha gente se indigna ante esa acusación y otra ataca a los supuestos responsables políticos y a todo lo que se mueve fuera de los parámetros del sistema y el orden establecido.

A ver. ¿Quién esperaba que el movimiento popular y social, asociativo, asambleario más potente de Europa Occidental durante décadas (dicen) se iba a reconvertir al orden del capital porque la IAO lo decretara? Hay que ser ilusos. Asombroso lo de la IAO. Su dirigencia presume de poseer una nueva y moderna savia adecuada a los tiempos. Lo que ocurre es que dicha dirigencia no da una salvo para colaborar con el sistema y sus valedores españoles y franceses. Y no nos alegramos precisamente porque lo que está en juego es el presente y el futuro del pueblo trabajador vasco.

La Plataforma por la absolución de los encausados en la operación Araña ofrece una rueda de prensa.
Son 76 personas detenidas durante las cuatro fases de esta operación jurídico-policial y política que penaliza la libre expresión si ésta no es del agrado de los poderes del Estado. Operación que en la práctica tiene la aquiescencia de todo colaborador con el sistema que pretende salir en el álbum de fotos de la actual democracia. Y las malas lenguas auguran alrededor de otros 200 nuevos procedimientos.


¿Se nos olvidó aquello de que primero vinieron a por los… ? Aviso a navegantes. Por si acaso.

 

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